PGA Tour 2K23 es la nueva apuesta de 2K y HB Studios por el deporte de los palos, y es un gran acierto desde la perspectiva de la simulación.
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El golf tiene un problema a nivel disciplina en el mundo de los videojuegos. Las personas que hayan visto un partido del deporte de los palos, se habrán encontrado sorprendiéndose ante la emoción de un tiro desde una posición difícil o ante la caída directa de la bola en un hoyo que está a muchísimos metros de distancia. Pese a la concepción general de que el golf es un deporte aburrido por no tener ese mismo ida y vuelta de tantas otras destrezas, puede aportar muchísimo suspense en la realidad. El problema es que en los videojuegos esto no funciona de igual forma que en la vida real, en este mundo se necesita un algo más.
Tal como sucedió con la edición 2K21, PGA Tour 2K23 fue concebido con la idea de The Golf Club, el juego de HB Studios que es una oda a la simulación del deporte, algo que en mi opinión podría haber sido alterado para darle un poco de personalidad y dinamismo al juego, algo que por momentos creo que intenta, o al menos deja entrever.
Habla con tu caddy porque en los próximos párrafos nos iremos a recorrer distintos campos de golf, intentando, con físicas hiperrealistas y tiros complejos y no tanto, conocer a fondo la última edición del simulador de golf de 2K. Vamos a ver si tu hándicap está a la par.
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Apartado técnico
Visualmente es innegable que el juego es muy logrado, mejor incluso que la edición anterior, especialmente en el modelado de los golfistas, sin embargo, teniendo en cuenta el trabajo brutal que el equipo de 2K realiza en emular las televisaciones de los eventos (basta ver lo hecho en NBA 2K23, por solo citar un ejemplo) cuesta entender que se haya puesto tan poca atención a este detalle aquí.
Los comentaristas por supuesto que están a tono con el juego, pero en muchísimas ocasiones, sus apreciaciones no se condicen con lo que se ve en pantalla, ya sea en cosas que pueden ser discutibles, por ejemplo, si la pelota está o no en el green o con circunstancias más obvias como la dirección en la que se dirige el disparo.
En muchas oportunidades, las repeticiones no muestran el tiro en sí o su ejecución sino la reacción del golfista ante una bola que el jugador no puede ver, lo que las vuelve un desperdicio.
En cuanto al apartado netamente sonoro, los comentaristas ayudan a la inmersión (pese a sus involuntarios errores ya nombrados), los menús están musicalizados con tonos de orquestra, que si bien son excelentes, continúan con esa idea elitista del juego y tampoco colaboran con el dinamismo de una atmósfera que desde el comienzo se siente bastante acartonada.
A nivel de idiomas, todo el texto ha sido localizado al español correctamente, no así las voces de los relatos cuya única opción es apreciarlos en inglés.
Jugabilidad
El modo carrera es el centro neurálgico del juego entre las pocas opciones ofrecidas en cuanto a la variedad. Dentro de ese modo, la joya de la corona es sin duda la FedEx Cup, pero se siente la falta de algunos de los circuitos más famosos como el Augusta National o, el archiconocido en los videojuegos, US Open, cuya licencia, entiendo, pertenece aún a EA. Esto contrasta un poco con la idea de simulación total que propone el juego en su ejecución de mecánicas ya que las carreras profesionales aquí transcurren por mucho tiempo en campos mucho menos conocidos.
En materia de control, PGA Tour 2K23 se anima a probar con un nuevo sistema de disparo de tres clics. Si bien es innovador, a mí particularmente, me fue muy difícil de dominar y me decanté por continuar con la opción tradicional de utilizar el stick para controlar el swing a voluntad, algo que no es garantía de éxito en toda ocasión como tampoco lo es en la realidad.
El juego recibe a sus convidados con un tutorial en que el que se muestran las principales técnicas básicas, intermedias y avanzadas de disparo, algo ideal para quien que no haya tenido experiencia previa en la franquicia. Además, en este punto se puede seleccionar la dificultad, pero incluso la opción más sencilla se sentirá indudablemente como un simulador.
Quienes quieran dar rienda suelta a su creatividad podrán hacer uso del modo para crear circuitos. Las herramientas para esta tarea son simples de utilizar con menús claramente delimitados y una amplia variedad de opciones para la construcción disponibles desde el comienzo, es decir, no hay necesidad de ir desbloqueando nuevas piezas u objetos para crear un campo interesante.
TopGolf es el modo más “arcade” que nos brinda la producción que ya había aparecido en otras versiones del juego, aunque realmente tampoco aporta demasiado en ningún aspecto. Esta modalidad es una especie de práctica de tiro en donde deberemos aproximarnos con la pelota a las zonas delimitadas por colores. El modo se puede disfrutar en solitario o entre colegas. Hubiese sido estupenda la inclusión de algún juego del tipo minigolf para pasar el rato e incluso poder construir circuitos, pero al parecer esto se alejaba mucho de la idea sería tradicional que quiere establecer el título.
Tiger Woods es nuevamente la cara de la IP y junto a él vemos a grandes nombres actuales del mundo profesional del golf que podremos seleccionar junto a estrellas de otros deportes como por ejemplo Stephen Curry y Michael Jordan. En cuanto al resto de la cultura pop, tal como sucedía en la versión anterior, podemos usar como putter un palo de hockey sobre hielo tal y como sucedía en Happy Gilmore, la película de Adam Sandler.
Este es uno de los tantos elementos que se irán habilitando en la tienda que permiten personalizar a voluntad a nuestro avatar con muchísimos elementos estéticos que se aplican al personaje y a nuestro equipo, ya sean palos, bolsas o a nuestro caddy. Si os preocupan los micropagos, aquí no son ni remotamente comparables a otras franquicias, y el juego con regularidad otorga premios y experiencia para poder adquirir distintos ítems sin pagar.
Los modos competitivos también se pueden disfrutar en línea, el problema es que esperar a que el otro jugador decida su tiro, muchas veces puede ser bastante aburrido.
Duración
Terminar el modo carrera podría llevar con todos los trofeos unas 24 horas, por lo que estamos ante un juego de buena duración de base, sin mencionar el apartado multijugador para quienes se interesen en competir en línea.
Conclusión
PGA Tour 2K23 es una compra asegurada para todos aquellos que se apasionen por el golf, y entiendo que para este público fue desarrollado desde cero, sin embargo, creo que no hubiese estado mal darle una vuelta de tuerca e intentar acercar la disciplina a un público que no es asiduo consumidor del deporte, permitiéndole disfrutar de una experiencia más casual en la que adaptarse para luego, quizás, adentrarse en las arenas propias de un simulador. Quizás es algo en lo que HB Studio trabajará a futuro en la próxima edición.
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Apartado técnico70/100
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Jugabilidad70/100
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Duración80/100
Lo mejor
- La cantidad de opciones de personalización y compra de objetos
- Se nota una mejora gráfica con respecto a la versión anterior
Lo peor
- Puede resultar muy lento para los que no sean fans del deporte.
- No incluye un modo más casual para los que busquen algo más "arcade"
- Ciertos aspectos de los relatos podrían haberse mejorado