Cyanide Studios vuelve a la carga casi tres años después de Masters of Shadows con Shards of Darkness para ofrecernos una nueva aventura en la que Styx, nuestro trasgo protagonista se ha convertido en poco mas que un mercenario que hace cualquier trabajo a cambio de algo de dinero o...
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Cuando generalmente intentamos pensar en juegos de sigilo nos suelen venir a la mente títulos como Metal Gear, Splinter Cell y otros nombres en los que por norma general, los protagonistas y personajes controlables son humanos, ambientados en universos futuristas y con armas de fuego, pero en 2014 llegó a nuestras Xbox One Styx: Master of Shadows de la mano de Cyanide Studio, donde el protagonista es Styx, un trasgo parlante con habilidades superiores a la de sus homónimos (por general los trasgos son simple mano de obra), por las cuales puede escabullirse por recovecos y aprovechar la oscuridad para acercarse a hurtadillas y acechar a sus presas. No solo eso, también, gracias a una sustancia llamada Ámbar que permite a Styx clonarse e incluso hacerse invisible.
En esta segunda entrega y con el goblin convertido en caza recompensas, Styx se dedica a robar, asesinar y hacer todo tipo de trabajos, ya bien sea por dinero o por ámbar. Llegados a este punto y durante un encargo con un grupo militar que en principio persigue y elimina seres no humanos llamado M.A.T.A.N.Z.A., un elfo oscuro engaña a Styx, algo que al trasgo no le sienta realmente bien y decide convertir ese engaño en una venganza personal. A partir de aquí, descubrimos ademas de un nuevo elemento que mejorara mucho nuestros poderes, somos a la cumbre de una conspiración de todas las razas contra los trasgos, y eso tampoco estamos dispuestos a permitirlo. Todo sea por el Ámbar.
Apartado técnico
Después del primer titulo, con Shards of Darkness tenemos un titulo continuista en la mayoría de aspectos, y el tema que nos ocupa no es una excepción. Visualmente es un titulo llamativo, las diferentes razas están perfectamente recreadas y por cada una de ellas hay varios arquetipos de enemigos con diferentes ropajes, armas y tipos de armaduras bien diferenciadas. Las animaciones y expresiones así como todo el conjunto de Styx también son de gran calidad, y lo podemos comprobar en muchos de los primeros planos que podremos ver en las diversas cinemáticas.
Los escenarios también tienen un buen nivel de detalle, y aunque quizá no sea una carga gráfica de alto nivel, pero hay que recordar que al fin y al cabo es un titulo independiente, y el acabado final tiene una pizca de mas valor con esa condición. Solo hay una cosa que puede hacer caer un poco ese merito, y es el abuso de las sombras, llegando incluso a haber oscuridad total en algunos momentos, y con oscuridad total nos referimos a que todo lo que se muestra en pantalla es negro a excepción de la daga de Styx. A parte de este detalle, como decíamos, incluso la iluminación, salvo en momentos puntuales, esta muy bien recreada, algo lógico quizá, ya que el ocultarse en las sombras es parte de las mecánicas del juego.
Uno de los elementos que menos podemos destacar en Shards of Darkness es el apartado sonoro, apenas hay música que nos acompaña durante la aventura, algo que quizá pueda ser bueno sobretodo en los altos niveles de dificultad, donde el sonido de los pasos, tanto los nuestros como de los enemigos jugara un papel indispensable si queremos avanzar sin ser descubiertos. Aunque el juego no esta doblado al castellano, las voces son muy características, y aunque no hay una gran variedad, al menos para cada raza hay un par de variantes, y sobretodo, la de Styx, la cual después de morir en mas de una ocasión, se nos quedara grabada en la mente.
Styx: Shards of Darkness es correcto técnicamente, aunque con algunas luces y sombras - ¡Comparte!
El rendimiento es algo de lo que quiero dedicar siempre un pequeño apartado, y en este caso con mas razón. Existe un pequeño problema de rendimiento al iniciar el juego y al empezar un nuevo nivel en forma de tiempo de carga. Sobretodo al iniciar el juego por primera vez, hay dos cargas, y juntas hacen que la espera para empezar a jugar se hace demasiado extensa. Las que hay también al iniciar un nuevo nivel son mas largas de lo que cabe esperar, pero ínfimas en comparación a las primeras, y el resto son de apenas unos segundos y lo que debería ser habitual estando a la altura de la generación que estamos. Sabiendo que las comparaciones son odiosas, en el primer juego no recuerdo que estas cargas fuesen tan extensas como en esta secuela.
Por lo demás, apenas encontraremos bajadas de framerate, bugs o fallos de programación mas allá de algún detalle como fallos a la hora de que las manos de Styx se hundan en las rocas mientras escala, por ejemplo. Un detalle que nos ha parecido gracioso es al momento de morir, antes de volver al punto de control aparecía Styx hablando al jugador al mas puro estilo Batman: Arkham Series, aunque con un toque de humor muy sarcástico que nos sacara mas de una sonrisa.
Jugabilidad
Como decíamos, esta segunda entrega es muy continuista, y la jugabilidad también forma parte de esto. Al igual que en Master of Shadows, tendremos la necesidad de no ser detectados en ningún momento, pues un mal paso y podrán acabar rápidamente con nosotros de un solo golpe. Styx es físicamente inferior a sus enemigos, y por eso siempre tendremos que, o bien esquivarlos o eliminarlos por sorpresa, teniendo en cuenta que cuanto menos interactuemos con los guardias, mayor sera la puntuación al terminar la misión, lo cual repercutirá directamente a la cantidad de puntos de habilidad que obtendremos para mejorar a nuestro personaje.
Las habilidades que podremos utilizar no son nuevas precisamente, ya que la clonación o la invisibilidad ya estaban presentes, pero si que han cambiado las mecánicas tanto de estas como las del acceso a objetos a la hora de utilizarlos, haciéndolo mas accesible al haber añadido una rueda en la que apretando un par de botones tendremos a nuestra disposición todo el arsenal de Styx. Otra de las habilidades que poseemos, la visión de trasgo, y que anteriormente funcionaban también a base de ámbar, en esta ocasión es una habilidad inherente tanto como lo es el agacharse o saltar, y la tendremos siempre a nuestra disposición para detectar las amenazas de la zona. Hay algunas mecánicas mas, por ejemplo, si entramos por algún hueco estrecho o nos ponemos debajo de una mesa se activara una visión en primera persona la mar de útil, algo heredado de la primera entrega, ademas de una especie de radar en el HUD en el que nos indica si somos visibles o no y el nivel de ruido que hacemos, con lo que podremos controlar en todo momento lo expuestos que estamos.
Styx es todo terreno y se adaptara a tu forma de jugar - ¡Comparte!
Shards of Darkness no es solo un juego de sigilo, si no que también tiene elementos RPG, entre los cuales se cuentan la fabricación de objetos a partir de materias primas que podremos encontrar durante nuestras infiltraciones como ámbar puro o minerales de hierro para convertirlos en pociones de ámbar o cuchillos que podremos lanzar a nuestros enemigos. También tenemos el sistema de progresión, que como ya hemos señalado en el párrafo anterior, conseguiremos mas o menos puntos de habilidad según nos desenvolvamos por las misiones. Estos puntos podrán ser canjeados por habilidades como reencarnarse en un clon automáticamente o no hacer ruido aunque corramos mientras seamos invisibles.
Como en todo árbol de habilidad, si jugamos lo suficientemente bien o repetimos alguna misión, acabaremos por completarlo, pero siempre es recomendable utilizar los puntos con cabeza al principio por que si no podremos quedarnos estancados en algún punto si no hemos sabido elegir sabiamente. En conjunto, el titulo nos ofrece una experiencia que podrá variar según el usuario y la forma que tenga de jugar cada uno, y eso es algo nada fácil de conseguir. Como punto negativo, nos gustaría señalar que en algunas ocasiones, Styx no responde de manera optima a los comandos, dando lugar a saltos fallidos o coberturas mal efectuadas, y en esas ocasiones estos errores junto con algunos de los movimientos toscos que hace Styx, nos conducirán a una muerte segura.
Duración
Siempre es difícil asignar una duración en algunos tipos de juegos, y Styx es uno de esos que según que jugador este a los mandos, esta variará, en algunos casos sustancialmente. Por ejemplo, un servidor es un jugador que se lo piensa, y prefiere dar 30 vueltas para llegar al objetivo sin ser visto, intentando no eliminar mas enemigos de los necesarios y por lo tanto, puedo llegar a tardar una y dos horas en acabar una simple misión, y otros jugadores irán por la tangente, eliminando a todo ser viviente que se encuentre mientras va del punto A al punto B en linea recta, tardando mucho menos que lo que tardaría yo.
Las misiones también son rejugables, ya que hay algunos objetos coleccionables y misiones secundarias para completar, amén de repetir misiones si queremos sacar los logros, ya que hay alguno como matar a todos los enemigos o conseguir todas las insignias en Oro, y esto solo lo conseguiremos con practica, acabando rápido las misiones, sin que nos descubran y sin matar a nadie… si lo quieres intentar, como consejo, diremos que la primera misión y el prólogo son los mas accesibles. Y a esto le podemos añadir el modo cooperativo, que seguro que le añade un nuevo nivel de diversión solamente por el hecho de poder jugar con un amigo.
Con esto, Shards of Darkness nos ofrecerá mas de 10 horas de juego, algo que nos dejara mas que satisfechos.
Conclusión
En la mayoría de ocasiones, nos encontramos ante juegos que no son mucho mas que una excusa para avanzar y matar, y aunque Styx: Shards of Darkness no se corresponde con esto, tampoco esperemos un titulo con una historia profunda y que nos hará plantearnos nuestro papel en la vida. Mas allá de esto, nos encontramos ante un juego divertido y entretenido al que muchos jugadores podrán sacarle partido y con una jugabilidad profunda a la que nos podremos adaptar según nuestra forma de jugar.
Y aunque bien es cierto que no somos capaces de destacar mas apartados que despunten además de la jugabilidad, podemos decir que es un juego con un acabado técnico correcto con algunas sombras que no dejan que la experiencia sea redonda. Con todas las cartas sobre la mesa, estamos seguros a ciencia cierta que el ultimo titulo de Cyanide Studios es un juego que recomendamos jugar si buscas experiencias distintas, y sobretodo, si eres un fan empedernido de los juegos de sigilo, este es uno que no te puedes perder.
*Gracias a Badland Games por habernos proporcionado el material para la review.