Ya tenemos por fin la nueva entrega de La Tierra Media: Sombras de Guerra, un juego continuista pero que mejora todas las carencias de la anterior entrega, consolidando la nueva saga.
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Antes de entrar en el análisis del nuevo juego de Monolith Productions, padres del aclamado F.E.A.R., me gustaría poner un pequeño fragmento, como todos sabéis La Tierra Media: Sombras de Guerra se desarrolla en el mundo de Arda, que es donde ocurre la historia de El Hobbit y El Señor de los Anillos, y que esta historia ocurre de manera “ficticia” entre ambos libros:
Era en Eregion donde los consejos de Sauron se recibían con mayor complacencia, porque en esa tierra los Noldor deseaban acrecentar cada vez más la ingeniosidad y la sutileza de sus obras. Además, no tenían paz en el corazón desde que se negaran a volver al Occidente, y a la vez querían permanecer en la Tierra Media, a la que amaban en verdad, y gozar de la beatitud de los que habían partido. Por tanto, escucharon a Sauron, y aprendieron de él muchas cosas, pues tenía grandes conocimientos. En aquellos días los herreros de Ost-in-Edhil superaron todo cuanto habían hecho antes; y al cabo de un tiempo hicieron los Anillos del Poder. Pero Sauron guiaba estos trabajos, y estaba enterado de todo cuanto hacían; porque lo que deseaba era someter a los Elfos y tenerlos bajo vigilancia.
Ahora bien, los Elfos hicieron muchos anillos, pero Sauron hizo en secreto un Anillo Único, para gobernar a todos los otros, cuyos poderes estarían atados a él, sujetos por completo a él, y durarían mientras él durase. Y gran parte de la fuerza y la voluntad de Sauron pasó a ese Anillo Único; porque el poder de los anillos élficos era muy grande, y el del que habría de gobernarlos tendría por fuerza que ser aún más poderoso; y Sauron lo forjó en la Montaña de Fuego en la Tierra de la Sombra. Y mientras llevaba el Anillo Único, era capaz de ver todo lo que se hacía por medio de los anillos menores, y podía leer y gobernar los pensamientos mismos de quienes los llevaban. Pero no era tan fácil atrapar a los Elfos. No bien Sauron se puso el Anillo Único en el dedo, se dieron cuenta; y supusieron quién era, y que quería adueñarse de todos ellos y de todo cuanto hiciesen. Entonces, con enfado y temor, se quitaron los anillos. Pero él, al ver que lo habían descubierto, y que los Elfos no habían sido engañados, sintió gran cólera, y los enfrentó exigiéndoles que le entregaran todos los anillos, pues los herreros Elfos no podrían haberlos forjado sin la ciencia y el consejo con que él los había asistido. Pero los Elfos huyeron de él; así salvaron tres de los anillos, y se los llevaron, y los ocultaron.
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Ahora bien, eran esos Tres los últimos que se habían hecho, y los que tenían más grande poder. Narya, Nenya y Vilya se llamaban, los Anillos del Fuego, y del Agua, y del Aire, que tenían engarzados un rubí y un diamante y un zafiro; y eran de todos los anillos élficos los que Sauron más deseaba, pues quienes los poseyeran podrían evitar el deterioro y demorar la fatiga del mundo. Pero Sauron nunca los encontró porque fueron dados a los Sabios, que los ocultaron y nunca más se los pusieron a la luz, en tanto Sauron tuviera el Anillo Regente. De ese modo los Tres permanecieron incólumes, pues habían sido forjados por Celebrimbor tan sólo, y la mano de Sauron no los había tocado; no obstante, también estaban sometidos al Único. Desde esos días siempre hubo guerra entre Sauron y los Elfos; y Eregion fue arruinada, y Celebrimbor muerto, y las puertas de Moria se cerraron.
Este extracto de El Silmarillion resume un poco el destino de nuestros personajes y el por qué Celebrimbor nos acompaña en esta aventura de venganza que se inició allá por 2015, donde gracias a un sistema que copiaba a grandes del género como Assassin’s Creed y los Batman, pero añadiendo el, por aquel entonces, novedoso sistema némesis dejó a los jugadores de Xbox One con un buen sabor de boca siendo para muchos uno de los mejores juegos del año. Ahora 2 años y medio después tenemos la continuación de Sombras de Mordor, tenemos por fin La Tierra Media: Sombras de Guerra un título que no dejará indiferente a nadie, os lo puedo asegurar.
Apartado Técnico
Lo primero que entra por los ojos es que este juego no se juega ya en la anterior generación de consolas, que, aunque no era mucho lastraba un poco todo el tema de detalles en el mapa, así como el número de ellos y lo más importante, Xbox 360 no contaba con el sistema Némesis, su mayor error. No era un juego que luciera mal ni mucho menos, pero bien es cierto que se podría haber visto bastante mejor e incluso habernos dado algo de mayor variedad en los escenarios, al igual que a los orcos (que ya de por si eran increíblemente variados).
Ahora en La Tierra Media: Sombras de Guerra todo esto queda subsanado y nos encontramos con 5 mapas bastante distintos pero que también son poco originales, estos mapas/regiones son Minas Ithil, Cirith Ungol, Gorgoroth, Núrnen y Seregost. Al decir poco originales no me refiero a que sean iguales entre sí, me refiero a que estos 5 mapas son los niveles básicos de un videojuego, es decir, tenemos un bosque, una mina, una zona de lava, una ciudad y una zona de nieve. En ese aspecto podían haber elegido otros tipos de mapas, aunque os insisto que esto no es para nada malo ni lastra en nada al juego, más bien lo contrario ya que nos ofrecen una diversidad de entornos realmente gratificante y que además cada uno de ellos es bello a su manera.
En cuanto a los gráficos, la iluminación es una maravilla y eso sin poder disfrutar del HDR en nuestro caso, los modelados de los orcos han mejorado ofreciendo aún más variedad y razas nuevas y las animaciones faciales también están muy trabajadas, todo ello acompañado de unos mapas realmente grandes y orográficamente muy cuidados.
En cuanto al diseño de nuestros personajes tanto principales como secundarios, poco a destacar, y es que exceptuando a 2 o 3 el resto no tiene demasiado trabajo encima y además Talion que es el principal y el que más mejora debería tener la verdad es que no ha mejorado demasiado desde su anterior entrega. El juego eso sí, 30fps rocosos incluso con montones de unidades en pantalla a una resolución probablemente dinámica, y que al menos nosotros no hemos notado bajadas de rendimiento en ningún momento.
La OST de La Tierra Media: Sombras de Guerra es una maravilla como ambienta al juego y como se adapta a la situación a la que estamos en el momento, ya que pasamos de temas tranquilos a épicos demás de batalla ya sea contra capitanes o caudillos o conquistando una fortaleza. Un detalle que me ha encantado es cuando estas en un combate contra altos mandos y estos te dañan la música añade unos acordes que le dotan de mayor dramatismo al golpe.
He matado 4121 orcos y el cuerpo me pide que mate más - ¡Comparte!
En cuanto al doblaje hay muy buenas voces del panorama español, muchas de ellas se repiten como la de Miguel Ángel Montero (voz del Príncipe de Persia) que vuelve a poner la voz a Talion, Roberto Encinas (Chris Redfield) que vuelve a ser Celebrimbor, y otras nuevas como la de Pepa Castro (Cersei Lannister) siendo Ella Laraña o el mismísimo Antonio Esquivias (Actor Secundario Bob) hasta completar un total de hasta más de 24 voces de nuestro doblaje.
Versión Analizada | XBOX ONE ENHANCED |
4K | HDR | |
Xbox One S | SI | SI | SI | |
Información Adicional: Lista completa de juegos mejorados en Xbox One X. |
Jugabilidad
El apartado que marca la diferencia con otros títulos del género es este. Para muchos el primer título lo consideraron un Assassin’s Creed bien hecho, pero La Tierra Media: Sombras de Guerra va mucho más allá de ser una copia de ideas de los mencionados Assassin’s Creed y Batman Arkham. ¿Qué queremos decir con esto? De AC tenemos que hay atalayas (Haedir se llaman aquí) que al subir nos descubren objetos y misiones secundarias, además de poder escalar prácticamente cualquier estructura que hay en el juego.
Por parte de los Batman Arkham tenemos el increíble, sencillo y adictivo sistema de combate que crearon para esa saga y que muy pocos juegos han imitado y los que lo han hecho a excepción de este La Tierra Media: Sombras de Guerra y Sleeping Dogs han conseguido copiarlo casi a la perfección. En este punto debemos decir que si bien Sombras de Mordor el control era más rápido en ejecución en La Tierra Media: Sombras de Guerra falla bastante, ya que en muchas ocasiones al intentar hacer un adepto tuyo pulsando el botón B de nuestro mando, no responde todo lo deprisa que querríamos y eso llega a desesperar bastante, así como por ejemplo el querer desatar a algún prisionero que tampoco está demasiado bien implementado y que deberemos pararnos delante o detrás de él y esperar alrededor de 1 o 2 segundos para que el comando aparezca y así realizar la acción.
Pese a todo es lo único malo de los controles que podemos achacar al juego, todo lo demás funciona a las mil maravillas, combos, ejecuciones y demás virguerías responden realmente bien a nuestros comandos.
Lo que realmente hace distinto al juego es el sistema némesis que fue lo que hizo famoso a este juego en 2015. Este sistema se basa en dotar a tus enemigos de una personalidad propia la cual les permite por ejemplo si te matan, que te recuerden como te mataron e incluso quererse cambiar de nombre de por ejemplo Ulkrog el Guerrero a Ulkrog el Matatarcos, si les quemas y huyen podremos conseguir que tengan miedo o resistan el fuego, pueden aprender tus técnicas si abusas mucho de ellas en medio de un combate, e incluso pueden resistir a tu dominio lo que te obligará matarlos sí o sí. Además, en La Tierra Media: Sombras de Guerra han añadido también la posibilidad de que pese a que sean tus acólitos te pueden llegar a traicionar en cualquier momento lo que te puede hacer perder una ventaja considerable en una de las misiones que comentaré a continuación.
En cuanto a la variedad que nos encontraremos en lo jugable podríamos dividirlo en varios apartados para que no os hagáis mucho lío y así saber bien lo que os vais a encontrar en el juego:
Las misiones de historia están divididas en 5 apartados: Misiones de Gondor, Ella Laraña, Eltariel, Carnan, Brûz. Cada una de ellas irá completando la historia para que podamos acceder al enfrentamiento final, en las que tendremos desde ayudar a los últimos supervivientes de Minas Ithil, una Ent, a una elfa de Galadriel en misión de parar a los 9, y de dar caza al gran orco traidor llamado Brûz.
Hay que decir que en este aspecto está mal estructurado el juego ya que pese a estar dividido en actos, no te indican bien como pasar de un acto a otro y en mi caso más de la mitad de juego me he tirado en el 2º capitulo sin saber muy bien que tenía que hacer para poder avanzar en la historia, lo único que pude hacer fue seguir mi instinto e intentar completar estas misiones para saber si realmente haciéndolas podría al final seguir la historia que el juego me ofrece. Pienso que no era tan difícil hacer apartados claramente diferenciados entre misiones de historia, secundarias y coleccionables para así no liar al jugador demasiado y evitar esa sensación que tuve durante tantas horas. Pese a todo, cada una de las historias son bastante variadas entre sí y acaban siendo entretenidas.
Y en las misiones secundarias también encontraremos variedad: Misiones de asedio, misiones de Némesis, y las denominadas Sombras del Pasado.
- Las misiones de sombra del pasado encarnaremos a Celebrimbor durante la guerra contra Sauron donde tendremos que ir haciendo pequeñas misiones como matar 100 orcos en 2 minutos. Al completar estas misiones se nos dará una serie de recompensas si vamos cumpliendo lo que nos pide y se dividen en 3 premios, copa de bronce (por acabar solo la misión principal del recuerdo), copa de plata (al completar un segundo objetivo sea el que sea) y copa de oro (cumpliendo los 3 objetivos que te pide). Los premios van desde monedas de plata que usaremos para mejoras de nuestra fortaleza y demás (que luego llego a eso) puntos de habilidad y gemas que nos servirán para mejorar nuestra vida, daño u obtención de tesoros.
- Las misiones de Némesis consisten en varias cosas distintas que van desde dar caza a diferentes capitanes de puestos de avanzada para conquistar ese terreno para ti hasta pozos de pelea. Estos pozos sirven para enfrentar a diferentes orcos para mejorar su nivel. En ellos tu no podrás participar, se desarrollará de forma aleatoria y aunque enfrentes a un orco de nivel por ejemplo 10 a uno de nivel 30 no quiere decir que este último vaya a salir victorioso. Hay que decir que este modo es un vicio y no pararás de enviar orcos para mejorarlos, sobre todo a partir del 4º episodio, y no solo te servirá para mejorar a tus capitanes orcos, sino que también los vencedores (si son tus acólitos) podrán ascender como infiltrados de ese caudillo orco que tanto te está molestando en tu conquista del fuerte en cuestión. Otra cosa que ya existía en el anterior son las venganzas en las que entraremos en el mundo de otro jugador y buscaremos al orco que lo mató recibiendo así cofres (los famosos lot boxes), equipo o dinero.
- Las misiones de asedio son la gran novedad del juego y el que creo que es el mejor apartado de todo el juego. En ella simplemente deberemos conquistar un fuerte o defenderlo si ya lo has conquistado previamente. En ambos casos contamos con un número de efectivos que están capitaneados por un orco al que tu hayas denominado, una vez lo tengamos en nuestras filas tienes que usar el dinero que has ido adquiriendo durante las misiones del juego para incluir mejoras en los asedios, por ejemplo que un capitán orco comande un ejercido de graugs, otro que capitanee una hueste de arqueros y así hasta un total de 6 capitanes orcos que solo podremos desbloquear según el nivel que tengamos. Y que al igual que las misiones de venganza en el modo online podremos asaltar diferentes fortalezas de los otros jugadores y recibir las recompensas del caso anterior
Pero no basta solo con conseguir adeptos (que por cierto además de reclutarlos e infiltrarlos entre los caudillos podemos hacer que sean nuestros guardaespaldas o avergonzarlos para bajarles el nivel y hasta volverlos locos) y mandarlos a la guerra, deberemos mermar significativamente las fuerzas de la fortaleza en cuestión si queremos que sea un éxito y para ello deberemos destruir una serie de estatuas esparcidas por el mapa y a poder ser deshacernos de los molestos caudillos para así poder bajar el nivel de la fortaleza y poder atacarla con mayor probabilidad de éxito. Hay que decir que estas misiones son tremendamente épicas y realmente te hacen sentir que estas en medio de esas batallas que vimos en las películas de Peter Jackson o en los libros de Tolkien. A la hora de defender el fuerte es básicamente lo mismo, pero usaremos además nuestro dinero para incluir mejoras en el cómo hacer trampas venenosas para las paredes o fortificar el portón. Si a todo lo anterior comentado añadís el modo multijugador donde podremos conquistar las fortalezas de otros jugadores os aseguro que os va a costar trabajo dejar el juego.
Con respecto a los coleccionables, todo funciona como en lo típico del resto de videojuegos, deberemos recoger objetos que están esparcidos por el mapa estos nos darán en algunos casos mejoras de equipo con los coleccionables de la Puerta de Ithildin y otros como el de la telaraña del destino después de resolver un pequeño rompecabezas nos premiará con micro secuencias de Ella Laraña que al conseguirlas todas podremos ver su historia. Los artefactos Gondorianos son meros objetos que describirán un poco la historia y costumbres de los pueblos que habitan la Tierra Media.
En cuanto a otros detalles jugables podemos decir en una frase que han quitado todo lo que sobraba en Sombras de Mordor y simplificándolo en este, no por el mero hecho de simplificar, sino porque realmente no hacían falta. Estamos hablando de las hierbas, champiñones y demás objetos que encontrábamos durante su primera parte y que aquí están erradicadas por completo, dejando solamente el poder de la absorción para curarnos la vida ya sea activando esa habilidad para hacérselo al orco de turno o a ratas y algún animal más que veremos por los mapas del juego.
En cuanto a manejo de las bestias solo han incluido una clase nueva que es la del Dragon y os aviso que cuando subáis a uno no querréis bajar ya. Sin embargo, tanto los graug y los caragors siguen siendo los mismos que en la primera parte, solo que en esta le han añadido rangos. Otra cosa también mejorada en La Tierra Media: Sombras de Guerra es el equipo, que como os he comentado más arriba lo iremos consiguiendo gracias a las misiones, en este aspecto hay que agradecer en parte el que un cambio del equipo sea real y no la inclusión de una runa como ocurría en Sombras de Mordor, es decir que si encuentras una espada épica el diseño de la espada cambia, así como los efectos y propiedades e incluso las misiones que debes realizar para poder mejorarla. Pero ese aspecto en cuanto historia le resta profundidad ya que el usar siempre la misma espada y cuchillo formaba parte de lo que eras antes de morir era algo que sin querer le daba un toque más personal a la historia de Talion.
Pese a todo lo que os he contado es verdad que se echa en falta algo más de contenido en el juego, porque si se piensa fríamente solo se ha añadido, una raza de orcos, una nueva bestia y las misiones de asedio. El resto solo se ha mejorado (cosa que es genial que eso pase), pero es cierto que durante todo el juego esperas algo más en lo jugable y no solo limitarte a añadirte nuevas habilidades.
Duración
El juego nos ha durado 53 horas, acabando prácticamente todas las secundarias a excepción de las del capítulo 4 que ya van a más allá de la historia principal, así que calculamos que unas 60 horas podría llevar acabarlo todo sacando el final verdadero. He matado 4121 orcos y el cuerpo me pide que mate aún más, como dijo alguien una vez: “los orcos son los nuevos zombis“, y vamos que si es cierto, uno no se cansa de matarlos, de buscar a los capitanes que aún no son tus adeptos, de esperar que ninguno de ellos te traicione y tengas que volver a reorganizar tus tropas para volver a preparar una estrategia para volver a conquistar esa fortaleza, llevarlos a entrenar sabiendo que se mataran entre ellos y te tocará volver a reclutar a uno nuevo y volver a subirle el nivel para que éste este a la altura de sus compañeros y no caiga en alguna conquista contra la fortaleza de otro jugador o defendiendo tu fortaleza del ataque de otro, conquistas que largan el juego aun muchísimas más horas gracias a estas propuestas que pese a no ser originales son tremendamente divertidas.
Conclusión
Como habéis podido comprobar en el análisis en ningún momento he hablado de la historia que nos ofrece y es que no queremos profundizar mucho en ella por si aún no os habéis acabado el juego. Lo único a decir es que si no habéis jugado al 1º y no queréis jugarlo os encontrareis un resumen al comenzar el juego que os explicará por encima porque habéis llegado hasta donde estáis y os sitúa bastante bien en la historia, la cual sin ser una maravilla esta genialmente contada, con grandes momentos, más profunda que la de su primera parte y con varios giros que os mantendrán las manos pegadas al mando durante muchas horas en pos de saber todo lo que va a ocurrir y lo que ha ocurrido gracias a ciertas misiones secundarias.
La Tierra Media: Sombras de Guerra no pasará por ser el título que vuelva a romper los moldes como ya hizo su primera parte, hemos visto como en los últimos días a este juego se le está dando muchos palos por el tema de micropagos, loot boxes y demás, cuando la realidad es que el juego va mucho más allá y esos dos temas son más que anecdóticos, ya que en ningún momento el juego te está obligando a comprar monedas con tu dinero real para conseguir mejores recompensas.
Todo lo contrario, afortunadamente gracias a los desafíos todo el tema de las cajas y demás queda a un segundo plano y el juego te obliga a que sudes tu frente para conseguir esas recompensas y así no gastarte un dinero que no quieres. Puedo entender que nos quejemos de ello, pero creerme si os digo que con lo que vayáis consiguiendo durante el juego no necesitareis en ningún momento esos objetos tan polémicos hoy en día. Por no hablar de las 4 ediciones de las que hace gala el juego, las cuales podéis adquirir el juego base desde este enlace en su formato digital (recordemos que el juego es Play Anywere).
Pero pese a todo el juego te mantiene pegado al mando, haciendo secundarias, reclutando adeptos orcos, atacando fortalezas de otros jugadores, entrenando a estos orcos para que la conquista de ellas sea más fácil, vengándote por la muerte de jugadores que no conoces y amigos de manos de algún capitán o caudillo orco, y descubriendo historias que enriquecen mucho más el mundo de Arda.
Si queremos quejarnos de ello estamos en nuestro derecho, pero en este caso es tan fácil de solucionar como no comprarlos, el tema de las cajas es algo totalmente opcional, para los más vagos.
Dicho esto, solo queda decir a título personal que analizar este juego supone ir más allá de lo que es el juego en sí, supone adentrarme más en un mundo que me acompaña desde casi toda mi vida y del que al menos una vez al año me adentro en sus tierras, sus historias y guerras y acompaño a los personajes que pueblan el mundo de Arda para disfrutar de ellos como si fuera la primera vez incluso antes del boom de las películas.
Es posible que el juego no respete algo del lore de Legendarium, pero hay que pensar que apenas hoy en día no existe algo que respete el mundo en el que se basa, ya sean películas, series o incluso cómics y libros. Todo es moldeable para que la gente pueda seguir disfrutando de historias increíbles y momentos que de otra manera no sería posible disfrutar.
*Gracias a Warner Bros Interactive España por habernos proporcionado el material para la review.