En este análisis de Madden 23 nos adentramos en las particularidades de la entrega más nueva de la franquicia de EA y la NFL.
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El pasado 11 de septiembre comenzó una nueva temporada de la NFL en Estados Unidos, y por consiguiente EA nos acerca otra edición de su ya clásico Madden, con el aliciente de que este año el hombre que le daba nombre a la IP falleció a sus 85 años. El título se ha convertido en un homenaje digital al famoso entrenador de los Raiders (hoy en Las Vegas, en aquellos años en Oakland) que ya desde el comienzo nos invita a repasar la franquicia completa desde el primer juego (publicado allá por 1988) con un reel completo de videos, voces y con una edición digna del título AAA que tenemos entre manos.
Al comenzar el título, participaremos también de la última final del Super Bowl de 1976 en el Oakland Coliseum, un estadio emblemático de la disciplina en donde Madden se sacudió el polvo de las derrotas anteriores y obtendría su primer anillo de campeón en una carrera impresionante que luego lo llevaría a ser uno de los más afamados comentaristas del deporte estadounidense del balón ovalado.
Por tercer año consecutivo en Generación Xbox, me vuelvo a calzar el casco para salir al campo de juego de una disciplina que se me va haciendo más interesante año a año y que creo que a muchos les pasaría lo mismo si le dedicasen algo de tiempo al juego, uno que pueden probar en versiones pasadas sin costo adicional si están suscriptos a Xbox Game Pass Ultimate. Acompáñenme para ver de qué forma conseguimos un touchdown de Madden 23 en nuestros territorios.
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Apartado técnico
Una de las características que siempre me ha impactado de la saga Madden es el apartado gráfico, que para mí siempre ha sido el más merecedor de elogios dentro de todas las franquicias que tiene bajo su comando EA, y en esta nueva entrega el listón ha subido más. La presentación de los jugadores, las entradas de los equipos a los estadios, ni hablar de las repeticiones o de las tomas a los entrenadores y al público, tienen un nivel de calidad altísimo, al menos en Xbox Series.
Entiendo que las otras versiones del juego en consolas de la generación pasada e incluso en PC no gozan de esta actualización gráfica, por lo que el juego aún conserva el mismo apartado que en su versión anterior con pocas mejoras, un dato a tener en cuenta a la hora de invertir.
Los amantes de la fotografía estarán satisfechos con la posibilidad de poder tomar capturas realmente impresionantes con zoom y efectos de enfoque desde distintas perspectivas en los momentos destacados del encuentro.
Más allá de lo visual, el apartado sonoro es otro que tampoco decae en comparación con las entregas pasadas. Si ya dije que gráficamente, al menos para mí, Madden es lo mejor de EA, lo es también en cuanto al sonido. Los estadios llenos de aficionados se sienten tanto al jugar de local como de visitante con los típicos cánticos (que no rebosan originalidad como en la vida real en esa latitud con el típico “LET’S GO -INSERTE NOMBRE DE EQUIPO AQUÍ-“) pero sin duda el galardón máximo en esta categoría se lo llevan los comentarios.
Charles Davis y Brandon Gaudin son los encargados de relatar la acción del juego y lo hacen de tal forma que pareciese que están viendo tu juego desde algún lugar secreto, realmente una pasada que deja por el piso el trabajo de Perdomo y Kempes en la versión latinoamericana de FIFA.
En cuanto a performance, siempre hablando desde la experiencia de la Xbox Series S, no tengo quejas. Quizás sí algunos menús suelen tardar más que otros, pero el desarrollo en el campo de juego mantiene una tasa de cuadros por segundo estable y no decae en ningún momento del encuentro.
El punto negativo de este apartado es el mismo de las ediciones anteriores y es la ausencia total y absoluta de una opción en español. Entiendo que el deporte lejos esté de ser entre los más populares en los países de habla hispana, pero también es verdad que ha cobrado mucho protagonismo en algunos países latinoamericanos en las últimas décadas, con el equipo de localizadores tan bueno que tiene EA, creo que ya es un buen momento de que la empresa trabaje en este aspecto un poco más.
Jugabilidad
Aquellos jugadores que ya hayan disfrutado de anteriores entregas de Madden no van a sentirse extraños en esta nueva versión del título, los que recién lleguen quizás tengan las cosas un poco más difíciles para adaptarse a los controles menos básicos.
En lo que a modo de jugos se refiere, Madden NFL 23, como ya vimos más arriba, comienza con un tributo a John Madden en una suerte de tutorial bajo el nombre de “Madden Legacy”. Aquí los equipos están divididos por las antiguas conferencias NFC y AFC, mientras que los jugadores que componen ambos bandos son favoritos de toda la saga. Una instancia obligada para los que recién llegan a esta saga o bien para los que sean fans del deporte en cuestión.
El resto de las opciones no sorprende en comparación con lo ya visto anteriormente, “Play Now” ofrece una variedad de modos de exhibición entre los cuales se pueden jugar las fechas del calendario real, un modo de franquicia que te permite llevar al equipo que elijas a lo más alto de la competencia dirigiendo desde los aspectos propios del juego como también la motivación de los jugadores, los contratos publicitarios, la búsqueda de nuevos talentos, etc.
Por otro lado, están también “Face of the Franchise” en la que encararemos la historia de un jugador en vías de convertirse en profesional, con una historia bastante entretenida, y el ya clásico “Madden Ultimate Team” (el equivalente al FUT de FIFA), donde las microtransacciones y la suerte disputan un encuentro separado. Varios de estos modos, incluido el “The Yard”, pueden jugarse en modo online en cooperativo o versus.
En cuanto a innovación, lo que más se destaca es el FieldSense, una tecnología dedicada a mejorar la jugabilidad básica del título que le añade otra capa de realismo a los encuentros, como las interacciones entre jugadores ofensivos y defensivos o hasta el modo de correr de algunos participantes.
Derivado de este punto aparece un nuevo sistema de pases con posibilidad de apuntar de forma más precisa hacia dónde queremos arrojar el balón. Lamentablemente, la configuración de los botones requiere una destreza para la que este analista está un poco viejo, o quizás no tenga la habilidad de un virtuoso de la guitarra digna de una banda de speed metal, pero la idea general no está mal a pesar de su pobre ejecución práctica.
Duración
Estamos ante un título largo, con varios modos de juego que pueden, incluso, no tener un final establecido y con múltiples modos de juego online. Incluso para aquellos jugadores que deseen una experiencia más expeditiva, el modo para controlar la franquicia permite solo participar de momentos clave del encuentro, de las jugadas que sean solo ofensivas o solo de las defensivas, sin embargo, quienes quieran tener toda la experiencia completa pueden disfrutar de los 60 minuto del partido con sus cuatro cuartos.
Conclusión
Esta entrega de Madden conserva lo mejor de la franquicia, esos elementos que la han sabido colocar en este lugar referencial pero que ha apostado a novedades tangibles como el FieldSense, que si bien puede no haber marcado una gran diferencia en su debut, estoy seguro de que tiene muchísimo potencial a futuro. Si eres fan de la saga, creo que esta entrega merece mucho la pena, ya que no es un simple lavado de cara, ahora si recién llegas a este mundillo, quizás te resulte más fácil comenzar con la edición anterior o empeñarte en pasar todas las etapas del tutorial para salir pisando fuerte al césped.
Puede que no sea el deporte favorito de muchos, pero incluso aunque no entiendas nada de football americano, solo la presentación te invita, aunque al menos lo conozcas.