Desde sus orígenes, Ron Gilbert ha estado unido a la creación de videojuegos, siendo responsable de títulos como Monkey Island o Maniac Mansion, ahora es parte de la industria independiente, de la que ofrece su perspectiva.
Una de las personalidades más importantes de la industria, Ron Gilbert, ha salido a escena en pleno auge de la industria independiente, o las desarroladoras indie, para abordar los matices que definirían a esta. Allá por los años 80, Gilbert fue uno de los responsables de la llegada de juegos como The Secret of Monkey Island o Maniac Mansion, gracias al motor SCUMM, supusieron una revolución en la industria que todavía hoy muchos usuarios añoran. A partir de su salida de LucasArts, Gilbert se ha centrado en el desarrollo de juegos, pero desde una perspectiva menos ambiciosa o cercana a las grandes producciones, siendo uno de los pioneros de la industria independiente que está en boca de todos, hoy día.
Dado el éxito de este sector de la industria, Gilbert ha dirigido a sus seguidores, a través de su blog, una serie de reflexiones que aportan una particular forma de ver como debe funcionar cualquier empresa que se autoproclame independiente. Parece ser que el auge de este sector puede acabar con él, ya que según explica “ Lo que me irrita es este esnobismo que parece existir en algunos círculos de desarrolladores acerca de lo que es un indie”, y es que en la sociedad actual existen tumultos clasistas en todos los ámbitos, que se redefinen para ser, aparentemente aceptados y, de este modo, abandonan las premisas por las que la industria independiente se rige, que es, la creación. Parece que existe un intrusismo deliberado en este sector cuando muchas empresas buscan definirse por este concepto para conseguir captar la atención y lograr un éxito comercial. Lo que define a un estudio independiente es precisamente ser independiente.
El término indie, según Gilbert, hace referencia a la fuente de financiación del juego, es decir, autofinanciación, editorial, capital de riesgo… la misma idea se ha de tener con el producto, el juego, donde el recurso de marketing y las personas encargadas de las relaciones públicas también deben asociarse a las características de esta industria. “Una vez, alguien me dijo que no era indie porque tengo un nombre establecido, a pesar de que los juegos en los que estoy trabajando actualmente no tienen dinero de inversores o de editores, y son realizados por tres personas”, explica Gilbert, siendo el ejemplo de The Cave, el que sirve para definir esta vivencia. El hecho de que fuese posteriormente financiado y publicado por SEGA le hace reflexionar al respecto «¿significa eso que no era un juego indie?».
Valorar si un producto es más o menos indie parece no gustar al creativo, según explica «me irrita que algunos desarrolladores menosprecien a los desarrolladores porque no son ‘indie’ o ‘lo bastante indie’, ¿Es que ser ‘indie’ es solo un término de marketing? Tal vez es lo que ahora significa». Duras palabras de Gilbert.
Para vosotros ¿Qué supone el término indie?