Si me lees desde hace algún tiempo, sabrás de sobra que dentro de los columnistas que escribimos en Generación Xbox, soy quien menos se muerde la lengua. Yo tengo un defecto, que me gusta llamar a las cosas por su nombre. Y Persona 5 Royal es la polla. Sin adjetivos Flanders, es la polla, la leche, la hostia, un orgasmo, una corrida al calor de unas sábanas… llámalo como te apetezca. Pero es un juegazo a fin de cuentas.
Esta es mi primera interacción con la franquicia. Posiblemente los más puristas me reprocharán que alguna versión perdida en el limbo solo disponible en japonés, es mejor. Pero es que a me da igual. Yo acabo de aterrizar en este universo y me ha dejado un sabor de boca tan bueno, que es como estar en el desierto moribundo y que de golpe te parezca un barril de cerveza helada. Estrella Galicia, matizo, que si fuese Cruzcampo estaríamos hablando de un castigo.
Visual novel y RPG por turnos, una mezcla brillante
Para los que llegáis por primera vez a este juego os aviso de que la presentación del es “MUCHO TEXTO”, así, sin anestesia. El juego nos presenta una historia inicial que a simple vista parece una fumada de alguien; pero que va cogiendo color a través de diálogos y pequeñas introducciones de gameplay que te van a saber a gloria. En Persona 5 no estás ante el clásico RPG japo en donde te enfrentas a enemigos aleatorios por el mapa y tienes que visitar 900 aldeas genéricas para pulsar la A y hablar con medio poblado con el único y absurdo fin de que te den 3 pociones de mierda. Todo el guion se narra a través de un estilo visual novel muy resultón.
Y es ahí donde reside el primero de sus secretos, la historia. Porque si te piensas que esto va de despertar “kokoros” de gente random y la pérdida de memoria del prota junto a un poder oculto como en el 99% de los JRPG, vas mal. Es quizá el RPG japonés más maduro al que he jugado junto a Yakuza 7. Y es que la cohesión y las motivaciones de cada personaje se van cocinando a fuego lento, cada parte que vas leyendo va aportando complejidad y matices a cada uno de tus compañeros. Al principio te acompaña el malote del instituto, y no falla la que quiere ser modelo… pero olvida eso, porque luego vas a ver como cada uno aporta su parte a la trama
40 horas de tutorial, y aún no lo he terminado…
Pero Persona 5 no es solo historia, que también, tiene uno de los gameplays más refinados en un juego de rol por turnos que jamás haya visto. Si estás dispuesto a jugarlo, debes saber que, al menos a mí, el tutorial me ha durado casi 40 horas. Tras haber superado el nivel 30 de mi personaje, el juego aún me estaba enseñando mecánicas nuevas, ataques nuevos, ataques combinados, mejoras para tus Personas… Una locura, y una pasada a la vez.
Además, Persona 5 Royal no se basa en ir corriendo por el mapa y esperar que te salte un enemigo para ir farmeando niveles. Tú subes de nivel en los palacios, que básicamente son mazmorras y el único sitio explorable en donde combates junto a mementos, que es quizá lo más aburrido del juego. Podríamos decir que el juego se divide en cuatro tipos de gameplay:
- Parte narrativa: Vas leyendo la historia con pequeñas decisiones a modo de visual novel.
- Parte lúdica: Tienes varias actividades cuando no estás en el colegio, en la historia, o combatiendo. De esta manera puedes explorar diferentes zonas para ir a baños públicos, aprender a batear., etc. Este tipo de actividades te harán subir atributos como el encanto, el conocimiento, etc. Esenciales para el desarrollo de tu personaje y forjar relaciones.
- Relaciones: Todos los personajes involucrados en la trama principal son susceptibles de ser tus arcanos, que básicamente son los que inconscientemente te ayudarán en la aventura con habilidades, mejoras para las Personas… y más. Tejer buenas o malas relaciones decidirá tu éxito o fracaso.
- Mazmorras: Básicamente exploras los castillos, que son mazmorras y tendrás que llegar hasta una sala con un tesoro. No te avanzo mucho para no hacerte spoilers, pero cada enemigo tiene el suyo propio.
La pereza está castigada en Persona 5
Pero si hay algo que hace asquerosamente bien Persona 5, es el manejo de los tiempos. Verás, el juego te va poniendo constantemente nuevas tareas para que te distraigas. Puedes crear ganzúas para abrir cofres en las mazmorras, o invitar a la chica del juego que te guste (puedes ligar con prácticamente todas) a tomar pollo con Teriyaki. Y eso mola, pero consume tiempo. Cada mazmorra tiene un plazo para ser completada dentro del calendario, y si te despistas haciendo tonterías pues… game over.
Y si, la partida se acaba, pierdes. Lo diré más simple: Si no completas una mazmorra en la fecha límite, el juego se acaba. Es una analogía magistral de la sociedad japonesa en donde la pereza está muy mal vista. Tu castigo por procrastinar es no completar el juego, y desde luego el juego te va a penalizar por ello. Así que encontrar el equilibrio entre los estudios, ligar, hacer secundarias y demás, es la clave.
Y esa banda sonora…
Por último y ya acabo. La banda sonora de este juego tiene un rollo especial. No sabes que te gusta hasta que la escuchas jugando. Si no sabes de qué va, hazte un favor y ponla en Spotify mientras vuelves a leerte este artículo, te la dejo aquí. Llevo semanas usando esta banda sonora de fondo para trabajar, escribir artículos…etc.
El juego está en Game Pass, realmente tienes pocas excusas para no darle una oportunidad. No obstante ya avisé al principio, su ritmo es lento y puede abrumar al principio hasta que le coges el truco a cada cosa. Pero una vez entras y te atrapa, no quieres salir. Es una de las mejores experiencias que he vivido en estos últimos años.
Por cierto, yo elegí a Sadayo Kawakami. ¿Y tú?
