Os contamos cuál es la situación actual de los emuladores en Xbox One y cómo tenerlos todos.

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Como hemos dicho en ocasiones anteriores, la llegada de Windows 10 a Xbox One ha llevado consigo una revolución en la consola en distintos aspectos de la misma. Con este desembarco llegaban también las Universal Windows Platform (UWP) a Xbox, lo cual permite simple, llana y majestuosamente ejecutar aplicaciones para PC en Xbox One.

Todo esto ha traído miles de aplicaciones que multiplican las utilidades que podemos hacer y que convierten a las consolas de Xbox en el centro total de entretenimiento. Pero en PC desde hace muchísimos años existe la posibilidad de ejecutar emuladores de computadoras y consolas antiguas, hecho que ha sido ignorado por las grandes marcas permitiendo incluso la venta en la diferentes tiendas oficiales como es el caso de la Windows Store o la mismísima tienda de aplicaciones de Android: Google Play. También hay que mencionar que no todas las compañías estuvieron en la posición de simplemente ignorar o ser permisivas con su existencia, como es el caso de Apple con su App Store, los cuales desde un primer momento decidieron no permitír este tipo de aplicaciones haciendo que sus usuarios tuvieran que acudir a métodos alternativos para poder utilizarlos.

Llegan los emuladores a Xbox One

Es un hecho que iba a suceder tarde o temprano. No son pocos los usuarios que pertenecen al grupo de jugadores que utilizan los emuladores para volver a disfrutar de grandes títulos que jugaron en su infancia o muchos años atrás, sin que exista en la mayoría de los casos otra alternativa posible, ya sea porque las computadoras o consolas son muy difíciles de encontrar o directamente es imposible dar con ellas, inexistencia de catálogo o precios desorbitados. De hecho, la propia Microsoft ha hecho uso de este método de emulación con la recompilación del código fuente de los juegos para que los usuarios podamos volver a disfrutar a los juegos de la anterior generación, Xbox 360, en Xbox One a través de la conocida retrocompatibilidad.

En primer lugar llegó el emulador de Nintendo 64, Win64e10, del que os mostramos su funcionamiento y rendimiento rápidamente y que solo duró un día antes de que fuera retirado sin alegar motivo alguno por parte de Microsoft, tras ser previamente aceptado en el proceso de certificación donde los empleados podían ver que se trataba claramente de un emulador de la consola Nintendo 64. Claramente algo había cambiado y los usuarios nos preguntábamos porqué sí lo permitían en la Windows Store oficial para PC no hacían lo mismo para la consola.

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Posteriormente el desarrollador del emulador Nesbox, tras haber publicado su aplicación en la Windows Store de PC, intentó sin éxito publicar la aplicación de su emulador de las consolas Game Boy, NES, SNES y Megadrive también para Xbox One, pero no tuvo suerte y no fue aceptada. Semanas más tarde publicaba una alternativa para usar su emulador a través del Navegador Edge, del cual todavía a día de hoy si podemos disfrutar.

Meses más tarde os informábamos de la existencia de dos emuladores publicados en la tienda oficial de Xbox que habían conseguido pasar el proceso de certificación de aplicaciones ocultando su funcionalidad de emuladores a ojos de los empleados de Microsoft. Se trata del emulador de Nintendo 64 oculto en la aplicación WinPDF y del emulador de Game Boy Advance oculto en la aplicación SimplePDFViewer. Estos emuladores duraron varios meses en la tienda ocultos, a pesar de haber circulado rápidamente por Internet su existencia.

También llegaron otras alternativas muy verdes como RetroArch, Javatari (Atari 2600) o el emulador de Playstation portable (PSP) para Xbox One que por ahora (y ya para siempre) solo puede ser utilizado en el Modo Desarrollador (Dev Mode) de la consola.

Microsoft cambia los términos y condiciones de la tienda

Llega el mes de abril de 2017 y con él grandes sucesos para los emuladores. En primer lugar, Microsoft cambia los términos y condiciones para la publicación de aplicaciones en todas sus tiendas digitales y para toda la familia de dispositivos Windows. Es ahora cuando oficialmente no se permite el uso de software que emule o simule el funcionamiento de computadoras o consolas y comienza el proceso de retirada de este tipo de aplicaciones de su tienda paulatinamente. El desarrollador de Nesbox  anunciaba en Twitter que su aplicación había sido retirada de la tienda de Microsoft (la versión para PC) y que ya no estaba disponible.

Realmente el cambio de políticas en las tiendas digitales es en realidad la única y más efectiva manera de eliminar los emuladores, ya que los mismos no infringen ninguna norma ni vulnera ningún derecho, lo que simplemente hacen es tener la capacidad de emular o simular el funcionamiento de una maquina en otra. Los desarrolladores de los emuladores no distribuyen juegos comerciales (roms) ni el firmware de estas maquinas (BIOS) que sí tienen derechos de sus respectivos dueños y que solamente podrían ser utilizados con la respectiva autorización expresa.

Llega el emulador de PSX a Xbox One

También en el mismo mes de abril llegaría un emulador como funcionalidad oculta en otra aplicación que reproducía juegos de una de las consolas más famosas y queridas de la historia, un emulador de Sony Playstation 1 (PSX). Este hito ponía a Microsoft contra las cuerdas porque no sólo ya no permitía oficialmente este tipo de software, sino que este hecho perjudicaba directamente a su competidor más directo: Sony. Todo ello además con la problemática de que la retrocompatibilidad con PSX es una de las funcionalidades más solicitadas por los usuarios de Playstation 4, hecho que a día de hoy todavía no ha ocurrido creándose la paradoja que si quieres volver a disfrutar con los juegos de la Playstation One en una maquina actual, debes tener una Xbox One y no una Playstation 4.

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La noticia de la existencia de este emulador fue tan viral en Internet que tan solo duró disponible unas veinticuatro horas en la tienda, eliminando Microsoft también los otros dos emuladores que se encontraban disponibles. A día de hoy no existen emuladores disponibles para Xbox a través de la Xbox Store, a excepción de Nesbox que se puede jugar a través del navegador Edge.

Microsoft no ha devuelto el dinero a los usuarios que adquirieron todos los emuladores que llegaron a la tienda, ni tampoco ha revocado las licencias, por lo que los usuarios que adquirieron estos emuladores todavía pueden utilizarlos, pero no podrán volver a reinstalarlos si son desinstalados ni recibir actualizaciones.  Quien quiera no perderlos deberá realizar una copia en un disco duro externo.

¿Cómo podemos utilizar ahora emuladores en Xbox One?

Si habéis seguido nuestros contenidos acerca de los emuladores, especialmente el del Tutorial de cómo instalar el emulador de Playstation Portable (PSP) en Xbox One, habéis podido conocer el Dev Mode (modo desarrollador de la consola).

Al no haber disponible actualmente ningún emulador en la Xbox Store, la única alternativa legal que existe es utilizar el modo desarrollador para instalar y reproducir todos estos emuladores. El proceso es muy rápido, sencillo y con un coste es muy bajo, prácticamente por un total de 20 euros podemos tener acceso al modo desarrollador y cuatro emuladores (Playstation 1, Playstation Portable, Nintendo 64 y Game Boy Advance) en nuestra Xbox One gracias a la página web del desarrollador donde continúa actualizando los emuladores para mejorarlos y subsanar errores: XB1EMU. También se pueden adquirir por separado.

Lo que debéis hacer es seguir las instrucciones de nuestro tutorial de cómo instalar el emulador de Playstation Portable (PSP) en Xbox One y repetirlo con cada uno de los emuladores. Esperamos que esta información os haya resultado relevante.

¿Qué os ha parecido la decisión de Microsoft? ¿Perteneces al grupo de jugadores que disfrutan de los emuladores?