¿Alguna vez habéis escuchado la frase Estás más loco de una cabra? Pues bien, que mejor que en Goat Simulator para comprobar de primera mano el sentido que tiene esa frase ya que no haremos otra cosa más que hacer todo tipo de barbaridades y locuras desde el punto de vista de una cabra algo desequilibrada.
Este título nació, en un principio, como parte de una broma, o más bien como una demo gráfica, realizada por el estudio sueco Coffee Stain Studios, tras completar el juego Sanctum 2, para probar las físicas del motor gráfico Unreal y Physx, pero este desarrollo fue más allá y tuvo mucho éxito, digámoslo así, debido a la gran aceptación que tuvo por los usuarios de Steam. La fecha de lanzamiento Goat Simulator para pc tuvo lugar en Abril de 2014 y ahora nos llega a Xbox One, justo un año después, con la ayuda del estudio Double Eleven responsable del juego Limbo también para esta consola de nueva generación.
A día de hoy es normal encontrarse simuladores de todo tipo, como por ejemplo simuladores automovilísticos, de aviación, trenes o cualquier otro pero en este caso nos pondremos en la piel de un ser vivo. Goat Simulator es un juego de acción tipo sandbox con un punto de vista en tercera persona en el que tomaremos el control de una cabra en su vida cotidiana. A simple vista parece algo aburrido vivir en un corral siendo una cabra no haciendo otra cosa que pastar y pastar ¿verdad? Pues bien, para empezar y dar un toque más divertido y entretenido al asunto tenemos que decir que nuestra cabra no es una cabra normal, no hay más que verla para que nos haga pensar que tiene pinta de estar algo loca y aún más en nuestras manos ya que no nos vamos a quedar ahí parados y tendremos que hacer de las nuestras.
Dicho esto, y como en cualquier otro sandbox, nos disponemos a salir de nuestro recinto para ir a explorar el mundo que nos rodea donde nos encontraremos con muchas curiosidades y retos muy peculiares. Además nuestra cabra es un animal con muchas ganas de diversión y que posee habilidades sobrenaturales que aterrorizarán a todo el pueblo pudiendo golpear cualquier objeto del entorno, destruir coches, entrar en casas para demostrar quién manda y no puede faltar la típica escena de cabra contra persona: los dos parados uno frente a otro, mirándose fijamente y al más mínimo movimiento la cabra arremete rápidamente un buen y doloroso cabezazo ¿a quién no le gustaría hacer una embestida así? Yo si fuese cabra lo haría… Además, si a todo esto le sumamos que nuestro pequeño personaje es inmortal e indestructible hará que se nos ocurran infinidad de posibilidades adicionales en la destrucción de nuestro entorno.
Entonces qué ¿estás tanto o más loco que una cabra como para jugar a Goat Simulator?
Apartado técnico
Antes de hablar del apartado técnico hay que tener en cuenta que estamos ante un juego independiente, y esto se nota en algunos apartados.
Como indicamos anteriormente Goat Simulator es un juego basado en la física. Gracias al motor Unreal Engine y la física ragdoll ha sido posible crear el mundo épico de este juego. De ahí que se nos muestre una advertencia en el menú principal advirtiéndonos de que hace uso de la física y que la cabra puede quedarse bloqueada en cualquier momento. Cosa que podemos comprobar y no es raro que suceda ya que con muchas acciones que hagamos podremos salir despedidos en cualquier dirección y quedarnos clavados en la pared e incluso atravesar superficies. Pero como esto es un factor que se ha tenido en cuenta tenemos a nuestra disposición el botón de rewspan para reiniciar la posición sin perder nuestra puntuación.
Casi todos los objetos del escenario se pueden destruir y, para ser un título que se ha desarrollado en poco tiempo, los entornos están bien terminados, aunque hay detalles que dejan mucho que desear y es evidente que no puede estar a la altura de cualquier otro juego de nueva generación.
Por otro lado nuestro pequeño protagonista tiene una estructura bien enfocada aunque con una mirada que parece que siempre está perdida, además un elemento característico es su lengua que siempre está fuera y parece que es ella la que controla el movimiento de la cabeza. Además será habitual ver como ésta parte del cuerpo realiza movimientos poco naturales, hasta el punto de verla dislocada cada vez que toca algún objeto del entorno. Cabe señalar también que el movimiento del animal respecto al suelo en función de la velocidad con la que nos desplazamos no se corresponde y da la sensación de estar flotando.
Uno de los aspectos negativos del juego es la I.A. de los npcs, si es que la tienen. Su comportamiento es algo lineal y muy torpe con una física terrible, así que podemos decir que sólo están ahí para que podamos desatar toda nuestra rabia contra ellos.
En cuanto al apartado sonoro podemos empezar hablando de la música algo estúpida y poco convencional que acompaña en todo momento el ambiente absurdo que representa este juego, aunque es animada y divertida se hace bastante repetitiva. Los efectos sonoros no están bien constituidos, con falta de sincronización, sin profundidad de campo y con poca variedad ya que los golpes sobre diferentes estructuras generan un sonido idéntico.
Goat Simulator está traducido al castellano pero no doblado, aunque las frases que sueltan los personajes son tan sencillas y breves que podemos deducir lo que dicen con un mínimo conocimiento de inglés.
Jugabilidad
Goat Simulator es un juego único que carece de modo historia. Se trata de un juego que nos da pura jugabilidad y libertad desde el principio sin un objetivo principal salvo el acumular el máximo de puntos posible bien cumpliendo con unos objetivos específicos o aterrorizando al vecindario.
Los controles de este juego son bastantes simples y similares a los de cualquier otro juego. Tendremos la habilidad de correr, dar cornadas, saltar y balar entre otros. Algo que usaremos a menudo, al menos en nuestro caso, es la habilidad de ralentizar el tiempo presionando el botón Vista de nuestro mando que hará disfrutar aún más de nuestros porrazos viéndolos en cámara lenta. También podemos activar el modo Muñeco de trapo que hará que nuestra cabra se desplome y podamos jugar a agitarla como si de un saco se tratase. Otra de las funciones que nos ha tenido un rato entretenidos y nos ha sacado también alguna risa es la función de balar, si si, podemos balar pulsando el botón LB y os digo que lo apretareis muchas veces ya que nuestra cabra tiene distintos tonos de balidos y buscaremos sobre todo aquellos que están desafinados y alocados para escucharlos una y otra vez.
Antes de empezar una partida tenemos la posibilidad de seleccionar el mapa en el que queremos jugar así como los mutadores que tengamos desbloqueados hasta el momento. Además tenemos la opción de jugar en un modo cooperativo de hasta 4 personas en la misma consola, eso sí, con la pantalla dividida, lo cual hará la cosa mucho más divertida.
Como hemos dicho antes tenemos que conseguir todos los puntos que podamos. Para ello tenemos que cumplir una serie de objetivos o retos que el sistema nos va marcando con una amplia variedad de posibilidades, desde hacer backflip, destruir vehículos, entrar en una casa y romperlo todo hasta desatar un apocalipsis. Cuando completamos cada una de ellas nos dará una cantidad puntuación que incrementará nuestro marcador para poder desbloquear habilidades y si completamos una serie de ellas se actualizarán y volverán a repetirse con un nivel de dificultad más elevado y con alguna más adicional. Otra forma de obtener puntuación es creando la máxima destrucción posible, cada vez que golpeamos, destruimos, lanzamos e incluso lamemos objetos nos suma puntos y si conseguimos concatenar algunas de ellas obtendremos multiplicadores que harán aumentar rápidamente la cantidad de puntos que ganamos.
En Goat simulator no nos puede faltar el elemento de exploración. Podremos encontrar repartido por todo el pueblo elementos coleccionables que no nos dan experiencia pero podremos obtener algunos logros. Además, en cada rincón del mapa encontraremos muchísimas curiosidades y lugares ocultos así como retos peculiares que nos crearan la necesidad de tener que descubrirlos todos debido a su originalidad en algunos de ellos. A modo de ejemplo, podemos encontrarnos con un pentagrama invertido con el que hacer un sacrificio y convertirnos en una cabra diabólica o, por otro lado, formar parte de una competición de peleas de cabras.
Duración
¿Duración? Puesto que Goat Simulator carece de un modo campaña no podemos asegurar un número de horas mínimas que tengamos que dedicarle al juego. Sin embargo lo primero que nos tendrá algo enganchados son los objetivos que nos van marcando: “Haz una vuelta completa en el aire saltando sobre una cama elástica.” o bien “Camina durante un rato sobre las patas delanteras.“, éste último me tuvo un rato entretenido.
Si nos damos cuenta, para ser un sandbox el mapa es minúsculo y no nos llevará nada de tiempo recorrer de una punta a otra y nos hará pensar que ya lo hemos visto , pero si investigamos un poco por Internet, veremos que hay misiones o eventos ocultos que sólo podremos ver si ejecutamos una serie de condiciones antes en el entorno y nos hará echarle un buen rato más. A todo esto debemos añadir que en la versión de Xbox One tenemos a nuestra disposición 2 mapas que hará duplicar la diversión y entretenimiento que nos pueda ofrecer.
Conclusión
La primera vez que inicié el juego y pasaron sólo 2 minutos pensé “Ya he visto todo lo que tenía que ver.” Sin embargo Goat Simulator nos ha sorprendido bastante porque es un juego independiente que roza tanto lo absurdo y deja de lado toda lógica que llega a ser bastante adictivo y muy divertido. Si estás buscando un rato de locura, diversión y reír estás ante el juego ideal. Además, si nos juntamos con 3 amigos más y echamos una partida en modo multijugador en pantalla partida tendréis diversión asegurada.
Así que ¿a qué esperas para destruir el mundo a manos de una cabra imparable e indestructible?
- Gráficos65/100
- Jugabilidad75/100
- Duración80/100
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