La industria está cambiando poco a poco y estamos siendo testigos. Un cambio gradual en la forma de consumo, ya no solo por la aparición del juego en la nube, sino también por la irrupción de los servicios de suscripción, un mercado que lidera Xbox Game Pass.
Además, en los últimos años hemos visto también un cambio de tendencia debido a la pandemia de la COVID-19, que impulsó, aún más, el mercado digital y ha provocado escasez de las nuevas consolas de Microsoft y Sony.
El mercado empieza a volver al cauce anterior a la pandemia
Un túnel del que se empieza a tomar la salida, tal y como demuestras los últimos datos de mercado de VG de EEUU. Un mercado que señala que los juegos de nuevo lanzamiento consiguen vender bien, a buen ritmo, pero que no termina de ser lo suficiente. Además, el crecimiento del gasto de suscripciones se está desacelerando. Algo lógico teniendo en cuenta el rápido auge que hemos vivido, pero no por ello quiere decir que deje de generar beneficios.
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Con todo ello, vemos como el mercado poco a poco se está estabilizando y volviendo a niveles previos a la pandemia. Con ello, se espera que los cambios porcentuales interanuales sean de un solo dígito en el futuro.
