Los videojuegos online están expuestos a más peligros que nunca: los ataques DDoS, las estafas de phishing y los intentos de doxxing se están agravando.
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El mundo ha cambiado mucho desde los días en los que jugábamos al GTA San Andreas o al Halo: Combat Evolved. Ahora, los juegos para un solo jugador ya no son tanto la norma, sino más bien la excepción. Buena parte de nuestras actividades de gaming pasan por la red de redes, e incluso nuestras transacciones a la hora de comprar videojuegos pasan por internet. Y esto, claro, nos deja mucho más expuestos a los ciberataques.
Desde las páginas web de phishing hasta los ataques DDoS o el doxxing, la ciberdelincuencia nos lo pone muy difícil para disfrutar de nuestros juegos favoritos. Aprender a protegernos puede evitarnos más de un disgusto, y para eso necesitamos conocer los principales riesgos a los que nos exponemos cuando jugamos online. De hecho, desde Xbox ya han tomado acciones similares en el pasado.
Ataques de phishing
Uno de los peligros más habituales a los que nos enfrentamos son los ataques de phishing. Estos ataques se encuentran entre los métodos más empleados por los hackers para robar el dinero o las cuentas de sus víctimas. Ahora que la industria de los videojuegos mueve cerca de 400.000 millones de dólares anuales, los ciberataques centran sus esfuerzos en ella más que nunca. Por eso debemos asegurarnos bien antes de hacer cualquier compra digital.
Son frecuentes las estafas de phishing que tratan de duplicar el aspecto de tiendas online como la Microsoft Store, con frecuencia haciendo que aparezcan en ‘pop-ups’ cuando navegamos por otras páginas. Para tratar de engatusarnos, pueden ofrecer descuentos falsos en los juegos con mayor demanda. Cuando introducimos nuestros datos de acceso a la tienda o de nuestra tarjeta de crédito, el hacker los roba y los emplea en su propio beneficio.
Ataques DDoS
Otro riesgo considerable son los ataques DDoS, si bien en este caso el objetivo del ciberatacante no será el robo de nuestros datos. En lugar de esto, su propósito pasará por la desestabilización de nuestra conexión a internet para ganarnos una partida competitiva. En ocasiones, este ataque puede ser lanzado por nuestro propio rival, pero también puede ser organizado para favorecer una trama de apuestas fraudulentas en juegos online.
La mejor manera de evitar este tipo de ataques pasa por utilizar una VPN que redirija nuestro tráfico a través de una IP gestionada por el servicio. Sus servidores normalmente cuentan con robustas medidas de protección DDoS, así que, incluso si el ciberatacante tiene acceso a una ‘botnet’ razonablemente extensa, el tráfico malicioso quedará bloqueado por un firewall.
Doxxing
No todo el mundo que juega online con nosotros es nuestro amigo. Seguramente te habrás dado cuenta si juegas al Call of Duty con el chat de proximidad activado. No hay problema con que te llamen ‘noob’ de vez en cuando, pero las cosas pueden complicarse si enfureces a algún jugador con una personalidad obsesiva. En estos casos, es posible que comiencen a buscar información sobre ti por toda la red.
Esto es lo que se conoce como doxxing, y puede ser el preámbulo de diferentes ataques online: desde el ciberacoso hasta el robo de cuentas. Por eso es recomendable usar ‘nicks’ que sean
únicos en cada plataforma, y que no tengan ninguna relación con tu persona. Naturalmente, tampoco debes facilitar tus datos personales a nadie en ningún juego. Se trata de una buena medida de higiene digital: cuanto menos sepan sobre ti, mejor.
Ciberacoso
Los videojuegos pueden sacar el peor lado de algunos jugadores, sobre todo cuando pierden. Pero no se trata de una simple cuestión competitiva. A veces, puedes exponerte a comportamientos abusivos u obsesivos por parte de otros usuarios de un videojuego online. Esto puede pasar por la obsesión romántica o por un antagonismo completamente fuera de control. Es esencial que sepas cómo protegerte ante estos comportamientos.
Muchos videojuegos te permiten bloquear a otros jugadores, y en casi todos tendrás la opción de denunciar el comportamiento abusivo de cualquier usuario. Asegúrate de aprovechar siempre estas opciones en cuanto alguien te trate de forma inapropiada. Esto no solo te permitirá jugar de forma más segura, sino que también protegerá al resto de los jugadores.
Cuando elegimos jugar online lo hacemos para pasar un buen rato, y no para que abusen de nosotros o nos estafen. Por eso es tan importante que sepamos detectar este tipo de ataques digitales y que contemos con los recursos para prevenirlos antes de que sea demasiado tarde. ¡Adopta las medidas necesarias para proteger tus cuentas y tu bienestar personal!
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