El nuevo Resident Evil 4 nos deja uno de los survival horror con más acción de los últimos años, renovando su podio más de una década después.
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Aterriza uno de los títulos más esperados del año. Resident Evil 4 es uno de los imprescindibles de 2023 casi desde que lo anunciaron. No es para menos, pues la maestría demostrada por Capcom en los remakes de Resident Evil 2 y 3 nos dejaron asombrados de como pueden mejorar unas bases asentadas en mecánicas de hace más de dos décadas. Como sabéis, Resident Evil 4 fue una auténtica revolución, pues si bien tuvimos el impresionante intermedio de Resident Evil: Code Veronica y un Resident Evil Zero que ha pasado a la historia como el último gran Resident de jugabilidad clásica, la cuarta entrega fue un antes y un después no solo para la saga, sino también para la industria entera.
En este remake recae el peso de ser en su momento el título que revolucionó las aventuras de acción en tercera persona y que reinventó el Survival Horror con una sorprendente decisión, la de abandonar a los zombies más clásicos para sustituirlos por ‘La Plaga’, humanos infectados con armas y capacidades que los pobres no-muertos infectados por el T-Virus soñarían con tener. Precisamente, hemos visto una conexión directa entre los nuevos Resident Evil 7 y Village con los anteriores Resident Evil, lo que conectaría la saga modernizándola por completo, un mega-proyecto no confirmado por Capcom que podría ser totalmente posible tras tener en nuestro haber todos los títulos.
No nos vamos a andar con rodeos, Resident Evil 4 es quizá el shooter en tercera persona más satisfactorio que haya jugado jamás. Podría enumerar rápidamente alguna que otra pega, pero su ritmo, acción, mecánicas y un tratamiento excelso de la gestión del inventario han hecho maravillas en nuestras experimentadas mentes como quién prueba el último y más sabroso plato de su chef preferido y descubre que se trata de la misma receta que su madre le ha puesto toda la vida. Lo que también solemos llamar “el efecto Ratatoille”.
En Resident Evil 4 viajaremos a nuestra querida península ibérica en una misión para rescatar nada más y nada menos que a la hija del presidente de los EE.UU., Ashley Graham. Como miembro de las fuerzas de seguridad presidenciales, Leon S. Kennedy será el operativo encargado de localizar y extraer, pero desconoce por completo los peligros que le esperan en este aparente pueblo rural de la España vacía. Pero pronto descubrirá que un culto oscuro está detrás de todos los problemas y nos veremos envueltos en una vorágine de terror de la que deberemos escapar por cualquier medio posible. Os contaremos todo lo necesario para que podáis valorar su compra en nuestro análisis. Pero os podemos adelantar una cosa: Esta nueva versión de Leon Kennedy es la que más se parece al de las películas de animación, con una experiencia y habilidad cuerpo a cuerpo que ningún otro protagonista de la saga es capaz de igualar.
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Apartado técnico
El lavado de cara que se le ha hecho a Resident Evil 4 es sencillamente sublime. A pesar de que la entrega original ha ido renovándose con remasterizaciones prácticamente hasta Xbox One, esto es un cambio realmente palpable. No sólo los modelados de los personajes, que es lo que más llama la atención, sino un cambio absoluto a todos los niveles, modernizando y haciendo ultra realista ese paisaje tenebroso que muestra una aldea de la España profunda. Resulta aún más sorprendente para los que hayan jugado precisamente al original, pues el cambio ha sido como la noche y el día.
Aunque la inmensa mayoría de los escenarios hacen gala de tecnologías de última generación incluyendo efectos de iluminación, niebla volumétrica y sombras dinámicas, todo mejorado con la posibilidad de usar el modo Resolución con Ray Tracing, que cuenta con un framerate “hasta 60 fps”, que a veces termina resintiéndose pero en la mayoría de ocasiones aguanta bastante bien. Si por lo que sea esto os incomoda, hay un sólido modo rendimiento en el que no contaremos con este problema, pero hay una diferencia palpable en términos de la calidad de iluminación. Para ambos modos la resolución es 4K dinámica en Xbox Series X, así que en ese sentido no perderemos mucha fidelidad visual.
En términos generales esta calidad se mantiene durante todo el conjunto de la aventura, ya sabéis, en la variedad de escenarios que se debe de presentar, pero hay determinados momentos en los que el juego parece rebajar esta autoexigencia, con algunos conjuntos por debajo en calidad o el propio diseño de los mismos. Por suerte, esto se diluye en la tensión que provocan los enemigos y la acción resultante, pero no deja de ser una pega o sensación que hemos tenido.
Lo más impactante y que siempre destaca es la parte visual, pero con la enorme tecnología actual, no hay que despreciar en absoluto la parte sonora. Resident Evil 4 es una auténtica pasada en este aspecto, ofreciendo siempre un ambiente opresivo a pesar de contar con entornos más abiertos. Son muy numerosas las ocasiones en las que oiremos desde lejos a nuestros enemigos e incluso podremos localizarlos (si contamos con unos buenos auriculares o equipo envolvente) solo con sus murmullos. Y por supuesto, ahora los “Españoles” de La Plaga por fin hablan en castellano y profieren sus rezos como debe de ser. Pero, además de estos, que son oriundos, el resto también estarán doblados, con la voz de Leon siendo la misma que el actor de las películas de animación y de Resident Evil 2, aunque he de decir que para esta ocasión o estaba demasiado serio o sobreactuado.
Jugabilidad
El argumento es totalmente idéntico al del original y prácticamente también su desarrollo, pero si Resident Evil 4 hace algo muy bien en 2023 es: ser un juego. Esta cuestión, tan simple, es su mayor virtud. Porque si, la famosa “disonancia ludonarrativa” está siempre presente para favorecer la diversión. Es complicado de justificar los barriles explosivos estratégicamente repartidos por el escenario o que encontremos una flamante munición Magnum en una caja pintada de amarillo en mitad de la plaza del pueblo. Pero dejémoslo claro, esto no es una crítica ni mucho menos, sino todo lo contrario. Capcom nos trae un título que nos recuerda porque nos divierte tanto coger un mando y disparar. Unas mecánicas que favorecen a la diversión recordándonos constantemente que no hay que hacer cabriolas argumentales para que un producto sea de éxito.
Tal y como sucedió en su estreno, Resident Evil 4 vuelve a ser el exponente de un cambio claro a la acción total de la franquicia, pero siempre enmarcado en el Survival Horror más puro. Junto a The Callisto Protocol y el también remake de Dead Space marcan la vuelta del horror más que del terror, de la tensión por encima del miedo. De la acción más visual y espectacular que nos obliga a buscar más potencia de fuego sin dejar de tener que aprovechar al máximo cada una de las balas que nos dan. Dicho esto, en este trío de Survival Horror orientado a la acción, Resident Evil 4 es el que mejor orienta de cara este cambio con un arsenal muy completo y muchas posibilidades, combinando con maestría la habilidad cuerpo a cuerpo de Leon, tanto con los ya conocidos remates en forma de patada épica (e incluso un suplex a lo Chris Redfield), como con un cuchillo que cobra un protagonismo increíble.
Porque evidentemente Leon ahora tiene más movilidad, pudiendo apuntar mientras nos movemos y usando el cuchillo para hacer parry a los enemigos que nos ataquen con armas o incluso para parar algunos lanzamientos. Esa y la posibilidad de evadir como si fueran QTE de ataques puntuales son nuestra mejor defensa. Respecto al cuchillo es cierto que se irá desgastando con los parry, pero su uso reducirá su barra de estado que se consumirá aún más cuando lo usemos para rematar a los enemigos, matarlos sigilosamente por detrás -una mecánica sorprendentemente válida en muchas secciones-, o la función que más lo llevará al límite, el poder quitarnos de encima a nuestros rivales rápidamente cuando nos hagan un agarre. Por suerte, además de nuestro cuchillo de combate reglamentario, encontraremos algunos “consumibles”, como por ejemplo, cuchillos de cocina que se gastarán en dos o tres toques.
Los enemigos infectados con La Plaga no son exactamente zombies y también cuentan con la habilidad de usar armas, tanto a corta como a larga distancia, cambiando la dinámica de combate habitual de los Resident Evil. Por suerte, el nuevo sistema de daños focalizado también nos servirá no sólo para usar los remates cuando les disparemos en la cabeza o en las piernas, también para dispararles en las manos y hacer que suelten el arma o si llevan una antorcha que se prendan ellos mismos fuego. El resultado combinado de las armas de fuego, el ampliado uso del cuchillo, los remates y unos enemigos que nos superarán siempre en número nos tendrán pegados a la pantalla y gracias a la excelente y mejorada ambientación, la tensión está asegurada. Creedme cuando os digo que si escucháis la mítica frase “detrás de ti, imbécil” no te va a hacer nada de gracia lo que viene después.
Aunque no estemos ya en Raccoon City o en la típica y enorme mansión, la gestión del mapa será igualmente importante, pues nos indicará siempre nuestro próximo objetivo y en el caso de que nos dejamos alguna puerta sin abrir, misterio sin resolver o item sin recoger, nos lo dejará indicado para no perdernos absolutamente nada. El uso ampliado del mismo llegará como un extra especial que podremos comprar al Mercader, para poder averiguar donde están todos los secretos. Al haber algunas zonas realmente grandes y explorables -no en amplitud, sino muchas interconectadas-, tendremos posibilidades de ‘backtracking’ para recuperar tesoros perdidos o completar alguno de esos contratos azules del Mercader, de los cuales habrá unos cuantos, para poder conseguir las famosas “espinelas”, joyas para conseguir material Especial (como el mapa de tesoros, precisamente).
Porque si, estará Leon S. Kennedy, estará Ashley y estará Luis Sera, pero otro de los protagonistas es sin duda nuestro querido Mercader, que estará con una oportuna tienda montada o con una simple mesa esperándonos cerca de su llamativo faro morado para vendernos nuevas armas, poder mejorar las mismas o incluso reparar nuestro cuchillo. Porque el sistema de las “Pesetas”, la antigua moneda española y dinero en el juego, seguirá muy presente y será muy importante no despreciar un buen tesoro o gemas para venderlo. Como dice el Mercader: “No importa lo que tengas, te lo compro todo”.
Y estrechamente relacionado, está nuestro sistema de inventario, que ahora tiene forma de maletín, absolutamente crucial para el juego y que seguimos adorando como con el original. Las sensaciones sigue estando ahí, con un manejo excelente del mismo y con mejoras de calidad de vida, como poder crear munición o Hierbas sobre la marcha cuando las recogemos del suelo y no tenemos sitio. Es uno de los elementos que demuestran de manera sencilla, la maestría de la franquicia para manejar uno de los elementos clave de un Survival Horror, la gestión de recursos, pues como en el original, también nos ahorraremos el ocupar espacio con llaves, elementos para los puzzles o incluso tesoros, que tendrán su compartimento especial para no estorbarnos entre las armas, balas y hierbas que ocuparán la mayoría del mismo.
Aunque esto último que diremos en este apartado caducará el mismísimo 24 de marzo cuando ya esté disponible, no podemos contaros absolutamente nada de la historia o comparaciones del remake con la anterior, pero eso no quita que nuestras sensaciones hayan sido buenas respecto al cambio gráfico, pero al margen de algún que otro rediseño profundo del mapeado o de enfrentamientos concretos, que es donde más se nota, a nivel de cinemáticas o del propio argumento ha desaprovechado la posibilidad de ampliar el lore, introducir conceptos más modernos o diferenciarse más profundamente del original, algo que le habría dado el punto que necesita para engrandecer la buena manufactura del remake aún más.
Duración
Nos hemos llevado una grata sorpresa en este aspecto, pues la aventura se nos ha ido a las 15 horas según el propio marcador de la partida, pero tengo la sensación de que solo cuenta tiempo efectivo de juego, por lo que podría ser más. También nos hemos dejado atrás algunos tesoros que hubieran sumado minutos finales al cómputo, pero además de la propia extensión de la aventura, el culpable de que se haya hecho más longeva es la dificultad de algunos enfrentamientos, más elevada de lo que nos esperábamos, pero que por suerte, los continuos checkpoints nos harán la vida más fácil.
Si te quedas con ganas, que seguro te pasa, la Nueva Partida+ te ayudará a saciar tu ansia de bajarle los humos a los sectarios, pero también disfrutarás de las vistas con el interesante modo foto, que como verás en algunas de las capturas, lo echarías bastante de menos si no estuviera disponible. Por último, tu resultado al terminar cada uno de los capítulos, determinará tu puntuación que luego te servirá para desbloquear extras en el menú principal, así que motivación hay de sobra para echar una partida lo más completa posible o probar a darle más de una vuelta.
Conclusión
Resident Evil 4 es un auténtico juegazo. Es un remake de manual y uno de los imprescindibles de 2023. Es decir, una de las compras más seguras que puedas hacer. Porque desde que lo enciendes y te pones a los mandos estás divirtiéndote, volviendo a esos momentos en los que los juegos solo trataban de ser eso, juegos, con mecánicas pensadas para que todo favorezca a la diversión y de paso, siendo un Resident Evil, pues llevarte algún que otro susto.
La tremendamente mejorada ambientación, el bárbaro cambio gráfico y una jugabilidad a prueba de bombas en el que puede ser uno de los mejores shooters en tercera persona de la actualidad, incluso considerándose al fin y al cabo como lo que es, un survival horror, no dejan lugar a dudas. Sin embargo, siento que en 2023 deberían de haber dado un paso más al realismo en Capcom respetando como lo hacen el espíritu de Resident Evil 4.
Han conseguido que Leon se sienta un fucking héroe de acción como el de las películas y solo le faltaba ese toque adicional, ese extraño ingrediente secreto que si conseguieron añadir en Resident Evil 2 Remake. Es tremendo, magnífico, adictivo, divertido, imprescindible, pero aún así, todavía mejorable. Tras Dead Space, que se sacó un remake magistral de la manga, era complicado que Resident Evil 4 lo superara y así ha sido, pero no sentimos que lo haya conseguido contra la insuperable y cuasi perfecta aventura de nuestro querido Leon y Claire Redfield en la clásica Raccoon City.
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Apartado técnico85/100
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Jugabilidad100/100
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Duración90/100
Lo bueno
- Su acción es frenética y adictiva
- Una jugabilidad a prueba de bombas. Es un juego y no lo esconde.
- El rediseño es tan sutil como intenso. Un remake de manual.
- La gestión del inventario es deliciosa.
- Rivaliza con Resident Evil 2 Remake por ser el mejor de la saga
Lo malo
- Algunas zonas muy concretas no están tan bien cuidadas a nivel gráfico
- Podrían haber aprovechado para añadir más lore y contexto
- Puntuales bajones de rendimiento en el modo Ray Tracing