Hoy analizamos RedOut: Lightspeed Edition, que llega para subir nuestra adrenalina a los mandos del juego más rápido jamás creado.
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Los juegos de carreras antigravedad, o juegos de carreras futuristas como conocemos en España, no han pasado por su mejor momento desde hace ya varios años en consolas. Y si a eso sumamos la falta de títulos notables en este género en Xbox, nos encontramos con un panorama desolador. Sin embargo aquí está RedOut para salvarnos, con RedOut hemos conseguido lo que tantos fans de este género estábamos pidiendo, un juego que estuviera a la altura de los clásicos como F-Zero GX, WipeOut o del legendario Quantum Redshift tan querido como olvidado por los fans de la X. RedOut: LightSpeed Edition nos llega de la mano de cuatro italianos desarrolladores de videojuegos que compartieron esta visión grandiosa, crear el juego de carreras futuristas definitivo. Con semejante tarea por delante, 34BigThings desde Turín empezaron por desarrollar los primeros builds de RedOut, que pudimos ver hace unos años anunciados en el programa ID@Xbox. Tras salir en PC hace un año y conseguir unas críticas muy positiva del público, nos toca ahora a nosotros disfrutar esta maravilla de la adrenalina y velocidad desmesurada.
El universo de RedOut está desarrollado en un futuro hipotético de aquí a unos cuantos cientos de años. La humanidad ha colonizado buena parte del Sistema Solar, y empresas multinacionales han creado las SRRL Solar RedOut Racing League, una organización que congrega a los más dotados equipos para crear sus mejores vehículos de carreras y hacerles competir en pistas imposibles a lo largo del sistema solar. Distribuidas en cuatro clases, Clase I, II, III y IV, cuanta más alta la clase, mayor velocidad y frenesí. Tendremos 7 posibles equipos para elegir, cada uno con su nave de carreras que irá evolucionando con cada clase. Abróchate el cinturón porque estás a punto de vivir las carreras más rápidas de toda tu vida.
Apartado Técnico
RedOut ha sido construido con el motor gráfico Unreal, posee un estilo muy personal, sus creadores no han reparado en afirmar que sus diseños Lowpoly les han permitido crear un aspecto único. Nos encontramos ante una imagen fresca y desarraigada, además de melancólica y muy bucólica de juegos pasados que tanto hemos deseado que volvieran de este género algo olvidado. Cada polígono respira personalidad propia, y el diseño de las naves es más que placentero, verlas en movimiento es un espectáculo visual. Cada nave tiene una apariencia diferente, y tenemos que recalcar la suma valentía y buen hacer de este equipo joven, que han sabido conectar con todo tipo de públicos. Desde los Pods de Star Wars Racer, hasta las naves más compactas estilo Blue Falcon de F-Zero.
El juego corre a una tasa de frames en general estables y con filtros, lamentablemente no va a 60 fps, aunque nunca sentimos que sufriera caídas de frame en carrera. Por otro lado es importante aclarar que el juego posee una serie de filtros muy bien logrados que mejoran la sensación de fluidez entre frames. Sufriremos alguna bajada de frames en la pantalla de mejora de nuestras naves, una sección con poca carga gráfica. Sin duda aquí se nota que estamos hablando de un equipo no tan grande como un estudio triple A, donde los recursos son más limitados.
Los escenarios ofrecen una variada cantidad de entornos, desiertos en el Cairo, lagos helados en Alaska, la superficie colorida del Satélite Europa, los frondosos bosques de la costa Italiana, una isla Volcánica, la zona virtual del Vertex, incluso la alucinante sensación espacial de Neptune. Las pistas gozan de una buena cantidad de efectos en sus texturas, aun me sorprende ver los reflejos de la lava en la metálica superficie de las pistas. Sus diseños cumplen a la perfección con los cánones de los clásicos elevando todo a un climax visual, pistas con barreras holográficas, loops imposibles llenos de color y formas geométricas… Si bien los entornos si nos detenemos unos segundos apreciamos formas y texturas poco definidas, debemos entender que nadie puede apreciarlas a 1000 km la hora.
El sonido es increíblemente fundamental en un juego de este calibre, debe demostrar ser capaz de llevar el frenético ritmo y ofrecer una melodía pegadiza. RedOut ofrece un soundtrack bastante alabado, con música de todo tipo electrónica, clásica, rock… cubre una buena cantidad de estilos musicales. Que se acoplaran perfectamente a la acción frenética del juego. El único punto negativo que encontramos es que el sonido de las naves se siente prácticamente igual entre unas y otras, no hay mucha distinción en ese aspecto, y es una pena, porque viendo estilos visuales tan diferentes el haber otorgado una ¨voz¨ diferente a cada pod le hubiera dado más alma.
El netcode es simplemente magnífico. No importa cuan lejos estén tus amigos de ti, el juego no tiene nada de lag. Las partidas online siempre han sido extremadamente fluidas y satisfactorias.
La sensación de velocidad, tan importante en este género, está muy bien conseguida. A medida que subamos de clase nuestros reflejos y pericia al mando serán fundamentales para salir victoriosos.
Jugabilidad
RedOut: Lightspeed Edition nos trae todo el contenido que recibieron tiempo atrás los jugadores de PC, tenemos 10 modos de juegos, tanto para un jugador, contra la IA y online. Los eventos que podremos disfrutar en Trayectoria son del más puro estilo arcade, deberemos completar más de 100 eventos que nos llevarán de la Clase I a la Clase IV pasando por todo tipo de localizaciones increíbles. Os podemos asegurar que no es tarea fácil y nos llevará mucho tiempo poder dominar y completar todos los eventos. Cada evento de carrera viene con su introducción escrita, dándonos a conocer el fondo ambiental de cada pista. Tenemos Supervivencia, Contrarreloj, Velocidad con tablas de posición mundial, Carreras contra la IA, BOSS un tipo de carrera más larga de lo común formada a partir de pedazos de todas las pistas de dicha localización puestas una tras otra y conectada con portales (simplemente glorioso y una gran idea), Online, Partidas a Pantalla Dividida para dos jugadores y así como otros modos más clásicos.
Cada juego del género ha abordado la jugabilidad de formas diferentes, en RedOut tendremos un corte más clásico y original, podremos controlar la aceleración, frenos, dirección, giros e inclinación de la nave; tendremos boost que consumirá la energía de la nave que se recargará de forma gradual; la nave podrá sufrir daños por chocarnos contra las paredes o vehículos y se auto repara si no recibimos daños. Todos estos elementos están bien representados detrás de la nave en forma de UI dinámica. Las vistas de la nave se pueden cambiar de primera persona, primera persona con detalles del interior, tercera persona cerca y tercera persona lejana. El control es sumamente exquisito en RedOut, podremos controlar la inclinación de la nave, algo ciertamente muy particular de este título, y que nos obligará a elevar la parte delantera si vamos cuesta arriba o descenderla si vamos cuesta abajo con el fin de no sufrir daños en la nave.
En RedOut por cada evento que pasemos recibiremos experiencia (subiremos de nivel para desbloquear eventos) y dinero del juego, con dicha moneda podremos comprar nuevas naves o realizar mejoras en las que ya hayamos comprado (no, tranquilos, no hay micro transacciones). Es fundamental siempre mantener a punto nuestras naves para poder estar siempre por delante del rival. Entre las características de la nave tenemos: Aceleración, Velocidad máxima, Agarre, Estructura, Energía y Velocidad de Recarga. Por otro lado tenemos los poweups, es importante mencionar que los powerups no ofrecen ningún tipo de habilidades para destruir o disparar a otras naves, son poweups dirigidos a mejorar la velocidad, agarre, energía, boost… Y están divididos en pasivos y activos.
Una vez dicho esto, es importante mencionar que existen dos modos de carrera según usemos powerups o no, Carrera o Carrera Pure. Hay que saber elegir bien la estrategia para cada ocasión, si la pista no posee muchas curvas y hay rectas casi infinitas será recomendable usar una mejora del boost, por ejemplo; o si hay muchas curvas un mejor agarre. Además podremos cambiar los colores de nuestra nave, y la variedad de posibilidades es bastante extensa.
El control es una delicia y motivo para seguir a los mandos en este título, es inteligente, exigente y responde a la perfección. Será severo con nuestros fallos pero realmente sabrá premiarnos cuando lo hagamos bien, y es una sensación muy satisfactoria.
Cada nave se siente diferente, sus formas de pilotaje son completamente diferentes unas con otras. El equipo Lunare nos pondrá a los mandos de una nave más equilibrada, mientras que Sulha nos ofrece un pod centrado en conseguir la máxima velocidad. Saber elegir una máquina para cada prueba es importante. Cada equipo y nave contará con una historia diferente que podremos leer, sin duda un excelente aporte para cualquier juego de este género que se precie. Hay mucho empeño en sus textos, que dicho sean de paso está completamente traducido al castellano, darán nombres, localizaciones y motivaciones de cada equipo por ser las reinas de las SRRL. No tendremos escenas introductorias o cutscenes.
Dentro de su jugabilidad hay un pequeño aspecto que parece no estar del todo bien conseguido, al chocar o simplemente rozar otras naves la reacción del vehículo es en ocasiones muy contadas caótica, haciendo que nuestra nave gire 90 grados o suframos mucho daño, otros juegos del género son más pulidos en este aspecto. Aun así la interacción física contra otras naves es mínima rozando a nula.
Como hemos dicho anteriormente el juego viene traducido al castellano, existen voces pero tan sólo para informar de nuestro avance y muy entendibles, hablamos del clásico: Pilot level increased, new events available. Nada que hiciera falta doblar al castellano.
DuraciónContiene más de 100 eventos y posee 10 modos de juegos además de multijugador en línea. Además de un posible contenido que pueda llegar dentro de poco, hablo de la localización Marte que ya está en PC y parece que se nos viene a consola (Agradecemos a Valerio Di Donato por ser tan amable al respondernos preguntas sobre el futuro de RedOut en nuestra Xbox). Completar los más de 100 eventos te llevará muchas horas, en nuestro caso ha sido alrededor de 27 horas. Nos pasaremos horas adquiriendo naves, mejorándolas, batiendo records contra nuestros amigos e intentado dominar en las tablas si somos jugadores hardcore. Para los jugadores más casuales los eventos ofrecerán un desafío más que acorde con sus habilidades. El afán por desbloquear nuevas localizaciones mueven buena parte la progresión del juego y las ansias de jugar.
Con respecto al modo online el juego no nos ofrece la opción de hacer matchmaking mientras jugamos solos, en ocasiones encontrar personas con las que jugar se hace una tarea imposible por la falta de jugadores. Afortunadamente, en Xbox contamos con clubs y publicación de Grupos que nos ayudarán a encontrar partidas online.
Conclusión
RedOut es un logro para todos los fans de este querido género olvidado en nuestra consola. Hace mucho tiempo que no disfrutamos de este apasionante tipo de juegos y que finalmente podemos disfrutar en toda su gloria. RedOut ofrece horas y horas de diversión, además de una ajustada curva de aprendizaje que exigirá a todo tipo de jugadores estar atentos a cada curva y giro. Posee algunos pequeños puntos flacos que pueden mermar su nota final. Como aliciente cabe destacar que el juego tendrá mejoras en Xbox One X.