¿Solo tengo un minuto para hacerlo todo? Con Minit, Devolver Digital nos trae una propuesta original que no te dejará indiferente.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Scholar’s Mate – Cuando el psiquiátrico se convierte en una escape room
- Análisis de Shadows of the Damned: Hella Remastered – De regreso al inframundo a cazar demonios
- Análisis de Starship Troopers: Extermination – No caen del cielo pero también pueden con los bichos
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Hasta el momento de enfrentarme a este análisis, para mi Devolver Digital eran esa gente rara que la lía en los E3. Con Minit he entendido la importancia que tienen para el sector, y cual es la personalidad de esta editora. estamos ante un divertido experimento, que partiendo de una base intenta una arriesgada vuelta de tuerca, que acaba por dar la sensación de que Minit podría ser un proyecto perdido de finales de los ochenta, una extravagancia deliciosamente extraña, que un estudiante gafudo de alguna universidad americana hubiera pergreñado en sus ratos libres, y publicado usando el dinero de su último año de universidad con una portada lisérgica y extraña. Minit te resultará tan familiar como extraño, pero por encima de su carácter experimental conseguirá que pases un buen rato jugándolo, y te hará sonreír e incluso sacar una carcajada de vez en cuando.
Minit es una divertida y original aventura en 2D, que toma como referente juegos como los primeros Zelda para construir una experiencia diferente, usando el tiempo limitado como leit motiv de la acción. Minit es un experimento, un “y qué pasaría si…” que termina resultando en un juego tan divertido o más que los juegos a los que subvierte, gracias a sustentarse en bases muy sólidas, a la vez que las transgrede con gran inteligencia. La calidad de los puzzles no se descuida, y el ambiente general del juego consigue ser gamberro y acogedor a partes iguales. No obstante no en todas las situaciones el límite de un minuto con el que partimos, no siempre redundará en un refuerzo de la experiencia pudiendo ser bastante irritante cuando nos atascamos en algún desafío, o cuando retomamos nuestra partida haciendo que pueda llegar a ser a veces complicado recuperar el hilo de lo que estábamos haciendo.
Suscríbete al canal de GX en Youtube
Apartado Técnico
Minit se presenta con un aspecto austero, de estética pixelada, blanco y negro y sin grandes alardes, homenajeando el aspecto de títulos de la NES o incluso la Game Boy. Sus escenarios som amplios y recuerdan a los respectivos de los primeros Zelda, o Pokemon. Los personajes, unos pequeños seres similares a una de las transformaciones del popular Tamagoitchi, son graciosos pero tampoco constituyen ningún alarde estético o artístico. No obstante la música es otro cantar (ja) con pegadizas melodías que sonando retro y arcade, están muy por encima de la mayoría de lo que podíamos encontrar en aquellas epocas, y que darán entidad a cada una de las diferentes pantallas que componen el mapeado, desde el desierto infinito, a la mar por la que deberemos navegar en un pequeño bote.
En lo técnico/artístico Minit, cuyo nombre alude a su carácter minimalista a la vez que juega con la pronunciación fonética de la palabra “minute” se contenta con ser funcional, pero debo decir que su estilo es lo apropiado para un juego de estas características, donde el concepto prima sobre la forma, e incluso la ejecución del mismo. No podemos decir igualmente que Minit carezca de carisma, o variedad, sino que el juego nos proporciona lo justo en lo puramente sensitivo, para que nos concentremos en lo esencial. No hay que confundirse, los escenarios y animaciones de Minit tienen un gran nivel de detalle dentro de su simpleza. y a veces resulta sorprendente en su delicadeza, y la eficiencia de su diseño.
Jugabilidad
En Minit manejamos a un pequeño ser, con una vida muy corta, de tan solo un minuto. Cada minuto tu personaje morirá reapareciendo en su último lugar de descanso, y el contador de tiempo hasta tu próximo fallecimiento se reiniciará. En el discurrir de tus partidas podrás desbloquear nuevos lugares de reaparición, y conseguir reunir un catálogo de herramientas que te permitan el acceso a diferentes zonas del mapeado, o la resulución de alguno de sus puzzles. Necesitaremos una linterna para ver en la oscuridad, guantes para poder cortar madera, y la sempiterna espada que también puede desbloquear nuevos movimientos.
Este círculo vicioso, nunca mejor dicho, puede convertirse en algo tremendamente adictivo, y dotar a tus partidas de un frenetismo sorprendente. No obstante cuando nos atascamos en algún puzzle o acertijo, este límite de un minuto se mostrará como el arma de doble filo que es, puesto que deberemos recorrer el espacio que nos separa del lugar de bloqueo, perdiendo esos preciosos segundos que podríamos utilizar para ensayo y error, o reflexionar sobre el problema que se nos plantea teniéndolo delante. Es curioso como Minit jugará con nuestras mentes enfrentándonos a las barreras mentales heredadas de juegos más convencionales. En estos momentos Minit es brillante, aunque no necesariamente en sus cúspides de diversión.
En nuestros viajes encontraremos personajes y enemigos, que parecen formar parte de un gran acertijo global, y que pueden variar ligeramente de forma de resolución según vayamos consiguiendo armas, y elementos con los que engordar nuestro inventario. Nuestros enemigos reaparecerán al igual que nosotros con cada respawn, y volveremos a encontrarnos con ellos en cada uno de nuestros viajes. Como muchas partes del mapa son accesibles mucho antes de tener forma de poder superarlas, Minit nos obligará a tener en la cabeza un enorme recuento de pistas, que deberemos ir armando con cada nuevo elemento, o personaje.
Esto crea una dinámica juguetona y divertida entre nosotros y el juego, que además siempre nos enfrentará al desafío del tiempo, como una loca aventura de misterio cronometrada. No obstante algunas de nuestras acciones evidentemente permanecerán a pesar de nuestra muerte, haciendo que podamos ir cerrando etapas y desafíos por los que no volveremos a pasar. Superar Minit nos requerirá una buena dosis de memoria, y gran amor por la experimentación, y resistencia a la frustración en cuanto al ensayo y error se refiere, pero nos recompensará con una gran sensación de reto cumplido cada vez que demos por terminado uno de esos situaciones finitas.
Minit es un pequeño, ambicioso, y juguetón experimento, que hará las delicias de los que busquen retos a lo establecido, o la diversión alejada de los géneros que copan el mercado, pero que puede ser disfrutado por todos los tipos de jugadores. Minit es una aventura que consigue sorprender a lo largo de su desarrollo de forma continuada y consistente, gracias curiosamente, a un puñado de inteligentes restricciones, que funcionan a las mil maravillas para crear una experiencia diferente, que sin embargo puede hacer perder los nervios a más de uno, y está lejos de ser una experiencia libre de algún que otro momento de tedio.
Duración
Minit es un juego corto por definición. A pesar de que la posibilidad de atascarte en alguno de sus puntos es muy real, puedes acabar el juego en un par de horas. No obstante en una experiencia como esta una duración así es la adecuada. Minit no es un juego común, y probablemente la mecánica primigenia de la limitación temporal, que funciona muy bien en pequeñas dosis, resultaría bastante problemática si se hubiera intentado estirar el chicle innecesariamente. Esto no ha sido así, y por tanto solo podemos valorar la breve duración del juego como adecuada.
Sin embargo se hubiera agradecido que alguna de sus pantallas estuviese, por ejemplo, generada proceduralmente para favorecer que la experiencia pudiera ser disfrutada en una segunda pasada. Minit no tiene mucha vida más allá de ser completado una única vez, y aún así la duración no es un punto lo bastante negativo para estropear la experiencia en conjunto.
Conclusión
Minit es una experiencia tan original e inédita hoy en día, que probablemente mereciera ser la primera muestra de un nuevo género a medio camino entre la aventura, el juego de puzzles, y el speedrun, hilvanados con encanto y buen humor. Está destinado a ser uno de esos títulos que, a pesar de que no venderá millones de unidades, ni probablemente consiga dejar poso en la cultura popular, hará avanzar a la industria porque está siendo jugado por los desarrolladores de hoy y pasado mañana. La vanguardia no está reservada a los juegos experimentales, pero Minit es un claro paso adelante, que será imitado y adaptado en años venideros.
Sin embargo para nosotros, que somos jugadores mondos y lirondos, Minit constituye un pequeño placer absolutamente nerd, de esos que tienen que ser ingeridos en pequeñas dosis, porque podrían empacharnos si las consumiéramos en exceso, o con demasiada frecuencia. Minit no ha descuidado ningún aspecto, el ritmo es correcto, visualmente es encantador, y está pleno de pequeños detalles, pudiendo ser disfrutado desde todos los ángulos posibles. Si buscas una experiencia diferente, y estás interesado en probar un poquito de la primera línea experimental pero accesible y divertida, Minit es para ti. Las horas que el juego de Devolver Digital puede proporcionarte serán difíciles de olvidar y te dejarán con ganas de pedir cinco minutos más.
*Agradecemos a Devolver Digital el material necesario para realizar esta review.