Analizamos Grow: Song of the Evertree, una aventura en tercera persona que realza la importancia de la naturaleza en nuestras vidas.
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Hay melodías que se cuelan en nuestra cabeza y nos acompañan durante horas, a veces, días enteros. No entendemos el porqué, pero las tarareamos mientras realizamos diferentes quehaceres. Las repetimos como un mantra porque la música forma parte de nuestra vida. Queda ligada, a través de nosotros, a este recuerdo, al contexto o idea, quizá simplemente por mero gusto del oyente, y pasa a la inmortalidad.
Está claro que todos percibimos la música de manera diferente, y hay un estilo indicado para cada uno de nosotros, dependiendo de cómo nos sintamos. Fácilmente asociamos una canción o un estilo musical con nuestro estado de ánimo. La música es, por tanto, un estímulo fundamental en la vida de los seres humanos, dado que nos entretiene, nos divierte, nos distrae, nos ayuda a afrontar los problemas. En otras palabras, la música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón. Y juegos como Grow: Song of the Evertree ponen de manifiesto la importancia de las melodías ensalzando las emociones que la aventura de marras genera en nosotros, los jugadores.
Una aventura que realza la belleza de la vida y la naturaleza en el Árbol Eterno, una canción milenaria en cuyas innumerables ramas se asentaban diversos mundos. Por desgracia, su esplendor de antaño no es más que un vago recuerdo sumido en la más absoluta oscuridad y nuestra misión como jugadores consiste en alzar nuestras voces para devolver a la vida al árbol en cuestión.
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Apartado técnico
¿Quién no conoce los cuentos de hadas? Todos hemos crecido con ellos, ya que pueden ser la más bonita fuente de educación, así como la mayor diversión. Sin ellos, la infancia no sería lo mismo y si la vida es sueño, en parte es porque existen los cuentos. Estos proporcionan ayuda psicológica, ya que personifican e ilustran conflictos infantiles internos universales, sugiriendo siempre la manera de resolverlos y los pasos del desarrollo hacia la madurez, centrándose en el desarrollo del héroe. Son los relatos que configuran la primeriza vida intelectual y socialización, esos que nos invitan a imaginar mil mundos en los que todo es posible.
Gracias a ello hemos podido conocer bosques encantados y castillos maravillosos, visitar misteriosas aldeas y surcar mares repletos de aventuras. Y Grow: Song of the Evertree nos recuerda constantemente a los cuentos de hadas, ya que incorpora elementos del impresionismo y la fantasía en sus coloridos paisajes. Sabe cómo adaptar encantadoras ilustraciones en escenas imaginarias a todo color, desde aventuras a través de bosques fantásticos en perfecto castellano, hasta encuentros cercanos con criaturas espirituales, cada una con una vibrante estética, materializando un deseo de la infancia de muchos. Está claro que la belleza y la majestuosidad visual es uno de los principales baluartes de este juego.
Jugabilidad
Todo lo que somos proviene de la biodiversidad. Sin esta, sencillamente no existiríamos. No obstante, el hombre avanza cada día más sobre el planeta, poniendo en peligro procesos vitales, que de extinguirse pondrán nuestra existencia misma en peligro. No podemos subestimar la importancia de la naturaleza en nuestras vidas. Debemos tener presente que siempre la necesitaremos, ya que formamos parte de una inmensa red que nos conecta a todos los seres vivientes.
En este sentido, Grow: Song of the Evertree es algo así como una semilla que tenemos que germinar, literalmente, para que la vida se abra camino. Con este pequeño gesto, da el pistoletazo de salida una obra que pone muchos de sus esfuerzos en la concienciación del medioambiente y su cuidado. Es un aprendizaje necesario, con independencia de nuestra edad o de nuestros conocimientos, que se fomenta de diferentes formas.
Con elementos de aventura y de simulación en tercera persona, la propuesta que protagoniza estas líneas nos anima a quitar las malas hierbas representando a todas aquellas conductas que debemos tomar en pro a la salud, desde retirar todos los escombros usando un hacha o el mazo, hasta plantar semillas en lugares determinados para que estas comiencen a brotar. De esta forma y con unas pocas herramientas, seremos capaces de eliminar toda la inmundicia de raíz para, acto seguido, usar una de las pocas magias poderosas que todavía nos quedan: el poder de las canciones. Nosotros la mantenemos con vida; ellas nos llevan a lugares de nuestras vida a los que podemos entrar.
El resto, como se dice, es historia. Una historia que todavía no ha llegado a su fin, puesto que con la oscuridad ya erradicada, la luz vuelve y renace el mundo. Concretamente, gracias a un sistema de construcción que tiene en su haber un impresionante catálogo de estructuras, edificios y decoraciones con el fin de crear las ciudades que más sean de nuestro agrado. De la cabeza a los pies, las posibilidades son infinitas. Dicho de otra manera, podemos crear una ciudad entera con sus propios estilos, personalidades y sueños.
Duración
Contar historias es inherente a los seres humanos; lo hemos hecho desde el principio de los tiempos y lo hacemos a través de cada historia publicada en diferentes medios. Las contamos de manera natural, donde sea, todo el día, todos los días, de distintas maneras, desde siempre y para siempre. Las historias informan, iluminan, inspiran, nos hacen actuar y conectar con otros; nos enganchan en todo nivel: en la mente, en las emociones, en valores y en la imaginación.
Grow: Song of the Evertree usa esta poderosa herramienta persuasiva y de narración, utilizada para alcanzar objetivos específicos. Sí, pasaremos muchísimas horas intentando devolver a la vida al Árbol Eterno por medio de un desarrollo que nos permite gestionar todo a nuestro ritmo, no menos de 12-15 horas, pero el título que nos ocupa reflexiona sobre todo en torno a la importancia y cometido de nuestros actos.
Conclusión
Muchas melodías pueden presentar formas variopintas en cuanto a su armonía, mientras que otras tantas veces aprovechan otras progresiones de acordes presentes a lo largo de la misma. Con un estilo algo más refinado que ofrece melodías embaucadoras y letras emotivas y conmovedoras, Grow: Song of the Evertree echa raíces en una estructura afectiva humana.
Una estructura melódica que representa algo más que un juego de gestión de recursos, pues sus vibrantes colores y diseños hacen volar la imaginación de cualquier jugador, convirtiendo esta experiencia en algo diferente y sorprendentemente potente.
Agradecemos a 505 Games el material proporcionado para poder realizar este análisis.
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Apartado técnico85/100
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Jugabilidad80/100
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Duración75/100
Lo bueno
- Reivindica la importancia de proteger y conservar la naturaleza.
- La parte de construcción y gestión.
- Visualmente hablando es lo más parecido a un cuento de hadas.
Lo malo
- Aunque no empañan el resultado, las animaciones de los personajes no están a la altura del resto de la parcela gráfica.