Glen Schofield abandona su nuevo proyecto por falta de financiación: “Quizá este haya sido el último”.
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El nombre de Glen Schofield ha estado ligado durante años a algunos de los títulos más influyentes del terror en videojuegos, desde el legendario Dead Space hasta el reciente The Callisto Protocol. Sin embargo, el veterano director ha compartido un mensaje agridulce: podría haber llegado el final de su carrera al frente de un equipo creativo.
En una publicación personal en LinkedIn, Schofield reveló que durante los últimos ocho meses había estado trabajando junto a su hija Nicole —también desarrolladora, con ocho años de experiencia— en una nueva idea original dentro del género de terror. El proyecto buscaba crear un enfoque nunca visto, hasta el punto de definirlo como un nuevo subgénero.
Schofield cancela su nuevo juego por falta de financiación
La propuesta llegó a contar con un prototipo funcional y un equipo repartido entre Estados Unidos y Reino Unido. El presupuesto original, de unos 17 millones de dólares, fue reduciéndose progresivamente por exigencias de las editoras: primero a 10 millones, y después a una franja de apenas 2 a 5 millones. Ante ese panorama, el equipo decidió no continuar.
“Hay ideas que es mejor dejar intactas antes que hacerlas baratas”, explicó Schofield.
Todo el equipo fue disuelto y actualmente busca nuevos empleos, incluida su hija Nicole, que también formó parte de Striking Distance hasta su despido en los recortes de plantilla.
Un adiós no definitivo, pero sí contundente
En su mensaje, Schofield reflexiona con cierta nostalgia:
“Echo de menos todo: el equipo, el caos, la alegría de crear algo para los fans. Pero quizá ya he dirigido mi último juego”.
Aunque no cierra del todo la puerta, reconoce que el desarrollo AAA le queda muy lejos por ahora, y que piensa volver a centrarse en el arte, la escritura y otras formas de creatividad personal.
Su último gran proyecto, The Callisto Protocol, lanzado en diciembre de 2022, fue un punto de inflexión. Pese a su ambición y enfoque cinematográfico, no logró alcanzar las expectativas comerciales de Krafton, y su recepción crítica fue irregular. Poco después, en septiembre de 2023, Schofield abandonó Striking Distance Studios.
Este nuevo revés deja una pregunta en el aire: ¿volveremos a ver un nuevo juego dirigido por Glen Schofield? En un mercado donde los estudios medianos e independientes lo tienen cada vez más difícil para sobrevivir, esa duda pesa más que nunca.
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