A los políticos de Bolivia no les ha gustado que Ghost Recon Wildlands muestre al país como un paraíso para los narcotraficantes.
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Siempre hay diferentes sensibilidades que no están del todo de acuerdo con algunas historias o propuestas de videojuegos. Ya pasaba en el cine y nuestro arte favorito no iba a ser menos. La polémica se centra ahora sobre Ghost Recon Wildlands, lo nuevo de Ubisoft para consolas y PC.
Por si no lo sabías, este juego se desarrolla en tierras bolivianas y tendremos que hacer frente a un potente cártel que ha convertido al país latinoamericano en toda una potencia a nivel mundial en la creación y exportación de cocaína. El miedo, la injusticia y el resto de elementos heredados de este cártel llamado Santa Blanca, han convertido a Bolivia en un estado sin ley y aterrorizado.
Para detener a esta amenaza que aspira a ser un peligro global, sus vecinos americanos mandan a un comando de operaciones especiales llamado Ghost. El sigilo es el mejor arma de los Ghost para acabar esta peligrosa misión.
Pero no parece que la decisión de ambientar el juego en Bolivia haya gustado a Evo Morales el presidente del país y los responsables de relaciones externas de Bolivia. Estos han expresado abiertamente su descontento con el juego. Tanto ha sido así que ha presentado carta formal ante la embajada de Francia, argumentando que el juego se desarrolla en los estudios de una empresa francesa, concretamente en la división de París.
Se le entregó una carta al embajador de Francia, dirigida a esta empresa privada, para que ellos puedan intervenir y puedan hacer llegar nuestra comunicación. Nosotros nos reservamos el derecho de hacer el uso de las acciones legales, tenemos todo el amparo y respaldo para hacerlo.
Sea como fuere, nada podrá impedir que Ubisoft lance el juego el próximo 7 de marzo. Así que el enfado podría no quedar en nada más que eso, un enfado.
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