La polémica por el diseño de Marathon golpea duramente al equipo de Bungie y Sony evalúa medidas.
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La situación interna de Bungie atraviesa uno de sus momentos más delicados. Tras las acusaciones de plagio contra Marathon por parte del artista digital Antireal, el impacto no se ha hecho esperar dentro del estudio. Según un nuevo reportaje de Forbes, la moral de los empleados se encuentra en su punto más bajo, con un ambiente “pesimista y negativo” que afecta a todos los departamentos.
El periodista Paul Tassi ha recogido testimonios anónimos de trabajadores actuales y anteriores del estudio, en los que se describe una sensación generalizada de frustración y desconcierto tras el escándalo. Desde Sony, propietaria de Bungie, ya se están evaluando distintas vías para abordar el conflicto, incluyendo una posible compensación directa al autor afectado.
Bungie intenta contener el daño mientras Sony toma cartas en el asunto
Los trabajadores de Bungie han recibido internamente la misma versión oficial que se compartió públicamente: el estudio afirma estar comprometido con corregir el error y garantizar que Marathon no repita situaciones similares en el futuro. No obstante, las declaraciones internas recogidas por Forbes dibujan un panorama preocupante.
La moral está en caída libre. Nunca habíamos visto una atmósfera tan negativa”, asegura uno de los desarrolladores contactados.
Por ahora, no se ha comunicado ningún retraso en el desarrollo de Marathon, aunque el propio equipo admite que lanzar el juego en este clima podría ser contraproducente. Sony, por su parte, busca proteger el proyecto sin que la polémica termine afectando a su viabilidad a largo plazo.
Con este nuevo contratiempo, Bungie suma más presión a una etapa ya convulsa, marcada por despidos y una reestructuración interna que puso en entredicho su futuro como estudio clave dentro de PlayStation Studios.
