Precio, especificaciones, características, dimensiones, diferencias con la anterior generación: Todo lo que necesitas saber sobre Xbox Series X y Xbox Series S está aquí.
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Pues definitivamente ya tenemos aquí la nueva generación. No quedan misterios para resolver sobre Project Scarlett. Finalmente nos encontramos con dos consolas que cubren las necesidades que cualquier tipo de usuario podría tener de cara a este inminente next-gen. La ya conocida Xbox Series X, cuya mayor baza es ser la consola más potente jamás creada y la reciente Xbox Series S, la Xbox más pequeña hasta la fecha y un precio accesible para todos los públicos.
Llevamos muchos meses aportando datos y artículos a cuenta gotas, que por fin se han visto confirmados. Ahora la pregunta es simple, pero complicada de contestar: ¿Merece la pena pasarse a la nueva generación? ¿Cuál es la consola más adecuada para mí? ¿Notaré el cambio? Hay mucho por contar, así que vamos al lío.
De nuevo se da la situación que en todos los cambios de generación se produce. Partimos de usuarios que no han tenido una Xbox One y de otros que incluso tienen una Xbox One X y pueden jugar a 4K a los juegos actuales. ¿Que les empujará a cada uno a comprarse un modelo u otro? ¿Cual os recomendaríamos?
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Comparativa de especificaciones Xbox Series X/S/Xbox One X/S
Comenzamos con las especificaciones puras y duras, que definitivamente ya no tienen secreto para todos. Para ver el cambio real, usaremos también como referencia las máquinas de la anterior generación más cercanas, Xbox One X y Xbox One S, obviando la One original, que ha quedado más obsoleta a nivel de conexiones.
| Xbox Series X | Xbox Series S | Xbox One X | Xbox One S | |
| CPU | AMD Zen 2 CPU de 8 núcleos @3,8Ghz 3,6GHz con SMT activado (multihilo) |
AMD Zen 2 CPU de 8 núcleos @3,6GHz 3,4GHz con SMT activado (multihilo) |
AMD Jaguar CPU de 8 núcleos @2,3GHz |
AMD Jaguar CPU de 8 núcleos @1,75GHz |
| GPU | AMD RDNA 2 GPU – 52 Compute units 1,825GHz |
AMD RDNA 2 GPU – 20 Compute units 1,565GHz |
AMD GCN 4 Polaris Custom GPU – 40 Compute units @1,172GHz |
AMD GCN 2 Bonaire GPU – 12 Compute units @914Mhz |
| Potencia GPU | 12,15 Tflops | 4 Tflops | 6 Tflops* | 1,4 Tflops* |
| SoC | Custom 7nm Enhanced SoC | Custom 7nm Enhanced SoC | TSMC 16nm FF+ | TSMC 16nm FF+ |
| Memoria RAM | 16GB RAM GDDR6 10GB @ 560Gb/s 6GB @ 336Gb/s |
10GB RAM GDDR6 8GB @ 224Gb/s 2GB @ 56Gb/s |
12GB RAM GDDR5 @326GB/s | 8GB RAM DDR3 @68,3GB/s + 32MB ESRAM @218GB/s |
| Objetivo de rendimiento | 4K – 60 FPS hasta 120FPS Soporte 8K |
1440p – 60 FPS hasta 120FPS Reescalado a 4K |
4K – 30 FPS hasta 60 FPS | 1080p – 30 FPS hasta 60 FPS |
| Almacenamiento | 1Tb PCIe Gen 4 NVME SSD | 512Gb PCIe Gen 4 NVME SSD | 1TB HDD SATA3 5200rpm | 2Tb/1Tb/500Gb HDD SATA3 5200rpm |
| Expansión almacenamiento | 1TB Seagate SSD Expansion card | 1TB Seagate SSD Expansion card | USB 3.0 | USB 3.0 |
| Lector de disco | 4K UHD Blu-Ray | Sin lector | 4K UHD Blu-Ray | Full HD Blu-Ray |
| Protocolo de salida | HDMI 2.1 | HDMI 2.1 | HDMI 2.0b | HDMI 2.0a |
| Precio de lanzamiento | 499 € | 299 € | 499 € | 299 € |
Las diferencias entre Xbox Series X y Xbox Series S se hacen más patentes en la comparativa, ya que no sólo hay un cambio de potencia en la GPU, que se reduce de 12 a 4 Teraflops, si no que también tenemos cambios a nivel de almacenamiento, contando con la mitad de espacio en Series S, en la memoria RAM, con una de menor cantidad y menor velocidad y por supuesto quizá el mayor handicap: La ausencia de un lector de Blu-Ray y su apuesta total por lo digital.
Pero en la práctica, Xbox Series S será tan capaz como Xbox Series X a todos los niveles que requiere la nueva generación, en una situación muy similar a lo que sucede entre Xbox One X y One S, pero mucho más ajustada. Mientras en Xbox One X ofrecía una potencia tremendamente superior a One S, siendo capaz de ofrecer modos gráficos diferentes debido a sus GPUs de diferentes generaciones, Xbox Series X y Xbox Series S solamente apuntan a cambiar la resolución final: 4K (2160p) para Series X y 2K (1440p) para Series S.
Objetivos Principales de la nueva generación: 60 FPS y CARGAS EXTRA RÁPIDAS
Sobre el papel, ambas se comportarán exactamente de la misma manera, con las mismas características compartidas, que pasaremos a describiros a continuación a excepción del soporte para resoluciones 8K, que de momento, pasa a ser exclusivo de Series X, pues aunque Series S no llegue nativamente a representar juegos en 4K, si que tendrá un motor de reescalado integrado en hardware, que Jason Ronald confirmó en su presentación oficial.
https://youtu.be/fYtJWIxt3-M
Por último, aclarar que los Teraflops entre distintas generaciones no son comparables. Aunque pueda sonar un poco extraño, los 4 teraflops de Xbox Series S y los 6 teraflops de Xbox One X no se traducen en un rendimiento similar. La nueva arquitectura RDNA 2 de la GPU de Xbox Series S es casi 4 veces más eficiente por ciclo de reloj que una GCN. Aunque en el caso de Xbox One X, al usar una GCN más avanzada, esta eficiencia no sea tan remarcable, digamos que Xbox Series S no necesita tanto poder en coma flotante para llegar a representar lo mismo, sobre todo cuando en lugar de una resolución 4K, apunta a la mitad, 1440p, donde rendiría mucho mejor. En este artículo donde nos atrevimos a adivinar el hardware de Series S calculamos con exactitud gracias a los tests sintéticos de Digital Foundry, lo que nos daban que cada teraflops de Xbox Series rendiría un 40% más que uno de Xbox One X. ¿El resultado? Xbox Series S tendría la misma potencia bruta de procesado que Xbox One X y Xbox Series X, el doble.
Características: Diferencias con la anterior generación
Aparte de la evidente ventaja en hardware, las nuevas consolas no vienen solo con lo puesto. No sólo tienen un concepto diferente en el diseño, en el caso de Xbox Series X, si no que traen un chorro de novedades de nueva generación, que por suerte, podemos desglosar perfectamente. Con la presentación de Xbox Series X, Microsoft ha estado desglosando poco a poco toda una nueva gama de características, cuya mayoría también respeta Xbox Series S. Todas están relacionadas al avance en el hardware, que proporciona capacidades que antes eran imposible de obtener.
- Xbox Velocity Arquitecture: Esta arquitectura no sólo depende del nuevo disco SSD NVME, si no que también incluye funciones como descompresión de texturas acelerada por hardware, una API especializada llamada DirectStorage y la tremenda innovación del SFS (Sampler Feedback Streaming), que consigue optimizar en tiempo real la carga de texturas. Además, consigue aumentar 40 veces el ancho de banda de lectura y escritura de Xbox One, con lo que obtendremos automáticamente:
- Cargas mucho más rápidas
- Menor necesidad de espacio en disco
- Tasas de frames más estables
- La función Quick Resume – que desglosamos abajo –
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- DirectX Ray Tracing: El uso de la nueva tecnología RDNA 2 en las GPUs de AMD, incluyen motores exclusivamente dedicados para el Ray Tracing en cada una de las unidades de cómputo de la gráfica, para obtener un sistema de iluminación y cálculo de rayos de última generación.
- Dolby Vision: Una confirmación que ha llegado a última hora que se traduce en el mejor HDR que podamos imaginar. Disponible a partir de 2021, tanto Xbox Series S como Series X serán las primeras consolas en disfrutar esta increíble mejora en la imagen.
- Quick Resume: Gracias a la velocidad que nos proporciona esta nueva generación, la función Quick Resume nos permite cambiar entre varios juegos y comenzar exactamente donde lo habías dejado, no importa si son diseñados para Xbox One, Xbox Series, Xbox 360 o la Xbox original, podrás seguir por donde ibas sin tener que guardar la partida, casi como cambiar de canal en la televisión y que la programación se pare para ti.
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- Intelligent Delivery y Smart Delivery: Son dos características preparadas para esta nueva generación. El ya conocido Smart Delivery permitirá solo descargar la versión exacta para nuestra consola, sea Xbox One S/X o Xbox Series X/S, pero el Intelligent Delivery va más allá porque reducirá el tamaño de la instalación sólo dejando lo estrictamente necesario en el SSD, la cuestión es que esta última dependerá de los desarrolladores, por ejemplo dividiendo los modos para un solo jugador y multijugador.
- Variable Rate Shading (VRS): Es una nueva función solo disponible en las GPU RDNA 2 que permite incrementar el rendimiento concentrando la calidad de los shaders donde más se necesita y reduciéndola donde menos, en lugar de aplicar el tratamiento por igual a toda la imagen. De esta manera se consigue una tasa de frames más estable sin perder calidad visual aparente.
- Variable Refresh Rate (también en Xbox One X): Es una función que ya ha sido probada en Xbox One X, a través del FreeSync de AMD, pero solo se permitía en televisores compatibles. Esta nueva versión es exclusiva del HDMI 2.1, que permite a los monitores adaptar su tasa de refresco justo a la tasa de frames generada por la consola, eliminando completamente el tearing, reduciendo la latencia y consiguiendo una suavidad de imagen sin penalizaciones.
- Dynamic Latency Input (DLI): Reducirá la latencia del mando con respecto al juego, consiguiendo unas cifras que virtualmente eliminarán el habitual input lag de los mandos inalámbricos.
- DirectML: Es el llamado “Machine Learning”, de momento solo confirmado para Xbox Series X, aunque se supone también para Series S. Esto básicamente es una forma de inteligencia artificial del propio hardware, que permitirá generar NPCs más inteligentes, animaciones más realistas y en general aumentar la calidad visual.
Retrocompatibilidad total y mejorada
No podemos olvidarnos de lo más importante si quieres dar el salto. Si ya tienes una Xbox One, básicamente será como desenchufar tu antigua consola y enchufar la nueva en el mismo lugar. Incluso el disco duro externo USB 3.0 podrás usarlo de la misma manera y te reconocerá los juegos. Porque Xbox Series X y Xbox Series S serán absolutamente compatibles con Xbox One y con Xbox 360 o la Xbox original en el mismo nivel que ha sido esta generación, sin embargo, lo mismo que Xbox One X tenía algunas ventajas como los “Xbox One X Enhanced”, que nos traían por ejemplo títulos como el mítico Gears of War 3, también las tendremos de otra forma en Xbox Series X.
Las nuevas Xbox Series S y Xbox Series X correrán todos tus juegos de Xbox One MEJORADOS
Tanto Xbox Series S como Series X correrán todos tus antiguos juegos con la máxima potencia disponible. Eso significa que las tasas de frames serán más estables, e incluso en el caso de que estén desbloqueadas, subirán. Pero hay que dejar algo dicho que parece que Microsoft no ha terminado de aclarar: Xbox Series S correrá los juegos de Xbox One, pero en su versión S. Por lo que solo Xbox Series X correrá los juegos mejorados para Xbox One X. A no ser que el juego tenga un nuevo parche específico para Xbox Series con sus nuevas mejoras. Os dejamos un pequeño esquema para entenderlo:
- Emulación de Juegos de Xbox One
- Xbox Series S -> Versión de Xbox One S mejorada
- Xbox Series X -> Versión de Xbox One X mejorada
- Emulación de Juegos de Xbox 360 o Xbox OG sin parche enhanced
- Xbox Series S y Xbox Series X serán idénticas
- Emulación de Juegos de Xbox 360 o Xbox OG con parche enhanced
- Xbox Series S -> Mejora a 1080p
- Xbox Series X -> Mejora a 4K
Aparte de todo esto, aún necesitamos tener más información y ampliaremos el artículo conforme den más datos, porque de momento sólo se ha hablado de Xbox Series X; pero Microsoft asegura que todos los juegos contarán con una mejora automática HDR, aunque no tengan información o soporte precio. Pero no sólo queda ahí, también están trabajando en una mejora automática para convertir los juegos que estén limitados a 30 fps a 60 fps, un auténtico cambio brutal, que podría animarnos a retomar o a rejugar más de un título antiguo. ¿Os imagináis jugar a los Fable originales con HDR y a 60 fps?
Tanto Xbox Series S como Series X proporcionarán automáticamente HDR a todos tus juegos. Sean de la generación que sean.
La realidad es que tus mandos, tus volantes, tus accesorios, tus packs de batería, cualquier accesorio, juego o periférico que hayas comprado para tu Xbox One durante estos últimos 7 años, podrás seguir usándolos con Xbox Series X y S sin ningún problema.
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Diseño y tamaño
Aunque las fotos que os acompañamos sean suficientes para muchos, seguramente queráis saber con exactitud medidas y peso de Xbox Series X y Xbox Series S, así que aquí os las dejamos para que no os falte información:
| Medidas (Altura, anchura, profundidad) |
Peso | |
| Xbox Series X | 31x16x16cm | 4,45kg |
| Xbox Series S | 27,5×15,1×6,35cm | 2 kg aprox. |
| Xbox One X | 5,9x30x24cm | 3,81kg |
| Xbox One S | 6,35×29,4×22,86cm | 2,9kg |
| Xbox One OG | 7,87×33,27×27,5cm | 3,54kg |
Precio y Juegos de lanzamiento
Disponibles desde el 10 de noviembre, tendrás que esperar un poco para conseguir una si no la tienes reservada. Estos son los precios a falta de conocer algún futuro Bundle de manera oficial:
- Xbox Series X: 499€ (España), 499$ (USA), £449 (UK), 13,999$ (Mexico)
- Xbox Series S: 299€ (España), 299$ (USA), £249 (UK), 8,499$ (Mexico)
*Todos los precios son PVE (Precio estimado de venta), por lo que cada retailer podría ofrecer variaciones sobre el mismo.
Con respecto a los juegos de lanzamiento no serán pocos los que aprovechen la nueva generación desde el día uno. Los podéis consultar desde estos enlaces:
- Juegos exclusivos anunciados para Xbox Series
- Juegos con soporte Smart Delivery que recibirán mejoras específicas para Xbox Series
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¿Cual es la mejor para mí? ¿Doy el salto? ¿Es mejor Xbox Series S que Xbox One X?
Es la pregunta que todos nos hacemos, ¿cuál es la principal motivación que puede tener un jugador para saltar de generación? ¿Porqué mi Xbox One X ya no es tan poderosa? Todo tiene su explicación e intentaremos dárosla:
Xbox Series S es 4 veces más potente que Xbox One S. Xbox Series X es 8 veces más potente que Xbox One S y sólo su GPU es el doble de potente que la de Xbox One X. Con Xbox Velocity Arquitecture, desde Microsoft aseguran que el rendimiento y la experiencia irá más allá de las especificaciones que muestran.
Como hemos explicado arriba, el principal avance de esta generación puede ser también el mejor motivo para cambiar. Microsoft al fin se ha dado cuenta que los 60 fps son la mejora real, y que no a todos les importa correr sus juegos a 4K, entre otros motivos, porque probablemente no tengan una televisión o monitor que lo soporte, pero si quieren que su juego sea fluido y ofrezca una respuesta adecuada.
Xbox One S es una consola cuyo hardware aún puede dar juego, pero no debemos de olvidar que está basado en el mismo que se lanzó en 2013 y algunos juegos muestran evidentes síntomas de cansancio en la consola. Xbox One X es poderosa sí, pero básicamente es una Xbox One S diseñada para correr a resolución 4K con una GPU muy potenciada, pero cuya CPU sigue ofreciendo un cuello de botella importante, que sigue limitando la experiencia en la mayoría de las ocasiones a los 30 fps.
Por tanto, el cambio tanto a Series S como a Series X está justificado desde cualquier modelo de Xbox One, quedando supeditada la decisión evidentemente al precio, la unidad lectora y el uso del 4K. Tendrás una mejora de CPU brutal, con la capacidad de alcanzar los 60 fps con facilidad e incluso soporte para los 120 fps, toda una gama de características y funcionalidades nuevas como el Ray Tracing o el VRS y unos tiempos de espera tremendamente inferiores gracias sobre todo a un disco SSD que es 40 veces más rápido que el disco duro mecánico SATA que tienen tanto Xbox One S como Xbox One X.
Nuestra recomendación es que si quieres la experiencia completa de la nueva generación, vayas directamente a por una Xbox Series X. Por los 499€ que cuesta ofrece un rendimiento absolutamente astronómico. Pero si actualmente te sientes cómodo con lo que te proporciona tu Xbox One S, la Xbox Series S te vendrá como anillo al dedo, por sólo 299€ y además tendrás una pieza de hardware excepcional, con un diseño contenido y que quedará genial en el mueble de tu salón. Eso sí, si estás acostumbrado a jugar a 4K desde hace 3 años en tu flamante Xbox One X, ni lo dudes, Xbox Series X es tu consola. Al final, la decisión se puede reducir de nuevo a estas dos opciones:
- Si tienes una TV 1080p, probablemente Xbox Series S sea tu consola. Es la evolución natural de Xbox One S.
- Si tienes una TV 4K, Xbox Series X sacará todo el jugo de tu monitor o televisor. Es la opción adecuada para los poseedores de una Xbox One X.
Podríamos seguir nombrando las múltiples bondades de una y otra u ofrecer más comparativas o explicaciones desde otra perspectiva, pero creemos que hemos dado la información adecuada para que decidáis por vosotros mismos. Estamos seguros de que disfrutaréis tanto con Xbox Series S como con Xbox Series X.
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