Cuando hablamos de shooter, hablamos de frenéticas batallas en mapas cerrados donde machacar a más de uno del equipo contrario para poder posicionar a nuestro equipo como el ganador. Para ello utilizaremos nuestras armas, todas nuestras herramientas y capacidades para derrotar al enemigo. Sin duda este género es de los líderes del mercado del videojuego, pero, ¿Quién le va a hacer ascos a un shooter arcade con tintes animados?
Es la idea, que ya vemos plasmadas en otros juegos de los primeros años de la consola, como puede ser la propia Commodore, pero que está siendo ejecutada actualmente por los chicos de Epiphany Games y distribuida por Wired Productions. Tiny Troopers: Joint Ops es el juego de estrategia a tiempo real mezclada con tintes shooters arcades que llega a Xbox One después de años pululando por las plataformas móviles, divididas en dos juegos diferentes, que hoy están unidos en la versión de Xbox One.
La historia es muy básica, somos pequeños y animados soldados que formamos parte del ejército. Como buenos reclutas, deberemos hacer caso a las órdenes de nuestro comandante e ir de escaramuza en escaramuza tras nuestros enemigos. Nuestros objetivos irán cambiando en función de la misión que atenderemos, pero esencialmente, deberemos mostrar vista alerta y ser ágiles con nuestros dedos para hacer que las “pequeñas” estrategias sean las oportunas.
Apartado técnico
Tiny Troopers: Joint Ops es característico por su estilo artístico. Somos pequeños operantes o reclutas con toques animados, que parecemos más un cartoon o los antiguos dibujos de G.I Joe que un videojuego shooter a los que estamos acostumbrados hoy en día. Esta estética simpática es de lo que se nutre el apartado gráfico de Tiny Troopers, ya que prácticamente todos nuestros enemigos o aliados tienen este tipo de apariencia, de todo menos aterradora.
El juego está desarrollado con Unity pero esencialmente se ve el propio port de móviles a Xbox One, sobre todo en las mecánicas que posteriormente comentaremos. A fin de cuentas, y aunque no estemos ante iluminaciones de lujo, efectos de explosiones majestuosas o colores vivos, es la esencia del propio juego, pero no deja de ser más un “sin más” que pasa desapercibido si lo comparamos con otros juegos de estilo cartoon. La vista isométrica si es un punto a resaltar, ya que está bien ejecutada en la consola. Como hemos comentado, el juego está desarrollado en esencia para móviles, una plataforma donde la vista isométrica es predominante, pero su llegada a consola no lo hace del todo mal, tenemos visión de lo que nos acontecerá a medio plazo en nuestra pantalla.
Si comenzamos a hablar del apartado de sonidos, quizás ya deberíamos cambiar de tono. Si bien comienza con una banda sonora bastante acorde con lo que nos vamos a encontrar –una música simpática ligada con marchas militares de lo más entretenida-, se ve desvanecida con la repetición continua de estas canciones. Tanto en el menú principal y menú de selección de misión, como las músicas acordes a cada pantalla de misión se repiten una y otra vez, sin dar lugar a atisbar si vamos a terminar la misión o no, o si se acerca un momento clave, u otras cosas. Los sonidos también son reciclados sin fin, aunque cambiemos o mejoremos el arma, siempre sonará igual u los power-ups suenan prácticamente igual a coger municiones, etc.
Un punto a favor es la traducción al castellano del juego, de forma completa, tanto voces como textos.
Jugabilidad
Como hemos dicho, encarnaremos a un recluta de un ejército, pero no sólo a uno, sino a pequeñas tropas de reclutas. Podremos tener un número mínimo de 1 recluta a un máximo de más de 6 reclutas para cada operación. Cada misión tiene un objetivo distinto, aunque posteriormente se van repitiendo a medida que vamos avanzando en la historia.
El juego tiene dos campañas, más una extra. En las dos campañas tendremos unas 30 misiones repartidas en 3 actos (es decir, 10 misiones por cada acto). Hay varios tipos de objetivos en las misiones, como pueden ser: sobrevivir a las oleadas de militares, escapar de los militares, destruir bases enemigas, destruir todos los enemigos, salvar rehenes, destruir todos los vehículos enemigos, escoltar a periodistas o acabar con toda amenaza militar enemiga. Estos objetivos a menudo son combinados para crear misiones distintas, por ejemplo: eliminar bases enemigas con la escolta de periodistas, etc. La verdad es que suele agradecerse que cada misión dure alrededor de sólo unos minutos para completarlas, suele variar de unos 3 minutos a un máximo de promedio de 10, en función del nivel de dificultad con el que seleccionéis en cada misión, que hay de 1 a 4 y pueden ser elegidos individualmente para cada una de ellas.
Cada misión es distinta por naturaleza, lo que hará que algunas misiones sólo dispongamos de 1 recluta para realizarla, y otras 4 reclutas genéricos, que pueden ser aumentados mediante la compra de otros soldados como médicos – que curan a tus reclutas- y demás. Este tipo de compras se hacen antes de comenzar cada escaramuza y se hace mediante los puntos que vayas obteniendo en cada una de ellas. Puedes adquirir desde mejoras de armas, más velocidad, aumento de vida, como también equipamientos y skins – hay una rosa la mar de mona que hará que tus soldados estén a la última en las situaciones de combate.
Los puntos se obtendrán mediante la consecución de objetivos, bonus de final de partida, recoger chapas, destruir vehículos y un muy largo etcétera que puede irse ampliando con nuestro multiplicador, siendo un máximo de x4. Dentro de la propia misión también podremos hacer compras, del tipo granadas o misiles para hacer algo más viable nuestro objetivo, algo que sin duda es un arma de doble filo, ya que hace más fácil la experiencia, pero que si quieres prescindir de ello, siempre es opcional.
Como hemos dicho, son dos juegos, ya que hay dos campañas: la original más las de operaciones especiales, que no se diferencian mucho entre sí. Hay que resaltar también que hay un modo zombies, que no es más que unas oleadas de estos seres, pero que hacen que la experiencia sea algo más entretenida y duradera.
De forma resolutiva, la dinámica de nuestras misiones suelen tener una estructura fija: Desembarcar, cumplir tu objetivo y retornar a un punto de extracción en alguna parte del mapa.
Duración
Un punto muy flaco del juego es la falta de contenido, ya que se convierte en un juego especialmente lineal ya que a comienzos del primer acto, ya sabes prácticamente todas las mecánicas y por lo tanto, todo el juego resulta bastante repetitivo.
Además, los contenidos que ofrecen no son más que mejoras que irás obteniendo mediante esos puntos de experiencia y muchas de ellas desaparecen al acabar cada misión lo que hace que la experiencia sea bastante corta si hablamos de que en total tendremos unas 60 misiones en el juego.
Quizás la obtención de las skins o los niveles de mejoras de armas que hemos comentado sean la única forma de alargar algo más la experiencia después de pasarnos los niveles, que como hemos dicho, no duran mucho más de 5 minutos cada uno.
Los logros pueden ser una forma de alargar esta experiencia, que si los visualizamos hay algunos que pueden ser enrevesados, pero ninguno más de lo normal.
Conclusión
Un divertido shooter arcade que más que estratégico no es más que un dejarse llevar por el mapa a ver lo que acontece. Prácticamente no tenemos oportunidad de crear nuestra forma de jugar o más bien nuestra estrategia ya que es tan arcade que no lo permite.
El diseño cartoon pasa desapercibido pero es agradable a la vista mientras estamos en cada misión, pero los sonidos y música repetitiva hace que la experiencia no mejore o haya un momento climax. Eso sí, no hay que olvidar que la esencia del juego es que sea arcade y es infinitamente divertido si eres fan del género.
El escaso contenido hace que la duración sea también escasa, pero teniendo en cuenta el precio del título, Tiny Troopers: Joint Ops es una buena compra si lo que queremos es distraernos una tarde de domingo cualquiera.
*Gracias a Epiphany Games y a Xbox por habernos proporcionado el material para la review.
