Estamos en el mes del horror y hay juegos de terror que deberían ser obligados para cualquiera por lo buenos que son; desde Signalis hasta Dead Space, el servicio cuenta con muchas joyas dignas de mención. El día de hoy tocará hablar de Soma, un juego cuyo lanzamiento fue en 2015 y que por adelantar un poco este artículo, es excelente.
Aquí en Generación Xbox te ayudaremos a sacarle el máximo provecho al servicio con nuestras recomendaciones, y a continuación exploraremos cinco razones por las que deberías probar esta joya de Frictional Games.
La mente, la humanidad y el abismo
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De las mejores historias en el medio
En este apartado no deseo extenderme mucho porque la historia de este título es simplemente increíble y lo mejor sería que la experimentaran sabiendo lo mínimo. La historia es protagonizada por Simon Jarret, un hombre que ha despertado en una instalación submarina llamada PATHOS-II tras haber sufrido un accidente de automovilístico.
No necesitas saber más, tendrás que poner atención al escenario y conversaciones para ir comprendiendo lentamente lo que sucedió en PATHOS-II, pues la narrativa de este juego es su mayor fuerte y es de lo mejor en la industria de los videojuegos de lo bien hecha que está. Interesante, oscura, detallada y con giros de trama que te dejarán con la boca abierta, Soma en este apartado no es solo de los mejores juegos de terror, es de los mejores en general.
Un escenario bien construido
En el apartado anterior mencioné que debías poner atención al escenario para comprender mejor la historia, pero el escenario está tan bien diseñado que no solo apoya a la narrativa. El diseño de niveles está muy bien hecho, apoya a la inmersión del jugador con acertijos haciendo que el avanzar por los escenarios se sienta orgánico, con problemas y soluciones propias de una estación submarina y no de un puzle de videojuegos.
Además de esto, el apartado artístico del juego suma mucho a la experiencia, siendo atrapante, realista y variado. Pese a ser un juego minimalista y de hace muchos años, puedo asegurarte que el escenario te tendrá con los pelos de punta toda la aventura.
El diseño de audio tétrico
La música del juego es muy callada, tranquila, quizás dejes de notarla estando tan inmerso, pues si bien esta pasa desapercibida, algo que no podrás ignorar será el sonido del juego. Los chillidos metálicos, objetos pesados moviéndose, gritos, alaridos, todo lo que puedas asociar a una maquinaría desgastada bajo mucha presión te recuerda de manera constante que estás en una base submarina, y créeme que el sonido solo suma a que tu te sientas de verdad en PATHOS-II.
Los enemigos tan característicos
En Soma los enemigos son invencibles, no hay manera en la que puedas lidiar con ellos más que escapando, al puro estilo de Outlast, Alien: Isolation o el predecesor espiritual hecho por el mismo estudio, Amnesia. Algo que notarás de inmediato es que estos enemigos son algo particular en el medio, pues como Soma está tiene una ambientación de ciencia ficción, inmediatamente quedarás fascinado y horrorizado por el detalle en los modelos de estos y varios personajes, cosa que suma muchísimo más a la experiencia.
Una interfaz limpia suma
Los juegos de terror dependen mucho de poder hacer que el jugador se sienta vulnerable y dentro del escenario, y una de las maneras más comunes para lograr esto es desaparecer toda interfaz que pueda distraer al jugador del ambiente que lo rodea.
Esta táctica ha sido empleada en diferentes juegos o algunos, como Dead Space, han optado por hacer esta interfaz parte del escenario o personaje (como la barra de vida o la munición). En Soma no habrá nada nublando tu pantalla, siempre estarás mirando al escenario haciendo que el entorno te envuelva aún más en esta perturbadora travesía.
Un juego de terror que todos deberían experimentar
Hace algunos años, tanto en el cine como en los videojuegos, la única manera de hacer sentir a alguien asustado es literalmente asustándole con cosas que saltan de manera repentina en la pantalla, gritos que salen de la nada, etc. apostándolo todo por un susto de unos segundos y dejando todo lo demás de lado.
Soma no cae para nada en esa definición, es un juego inquietante, espeluznante, perturbador, pero también interesante y reflexivo. Si quieres un motivo más para jugar el juego, este tiene una duración de entre 6 a 8 horas, así que en un fin de semana estará más que concretado si te pones a darle de verdad, y reitero y garantizo que es una experiencia que de verdad vale cada minuto.