Parece ser que parte del resultado de la última actualización de Call of Duty: Ghosts, en XBOX One, lleva consigo algunos problemas de rendimiento general según ha desvelado digital Foundry.
Aquellos que cargan contra la llegada de actualizaciones, deben saber, que la actualización que llegó con Onslaught, en exclusiva para XBOX One, supuso una alteración en el rendimiento en el juego, Call of Duty: Ghosts. Esta afirmación llega por digital Foundry, de Eurogamer, que suele testear el rendimiento de los juegos y habría confirmado que el rendimiento general del juego requeriría de algún parche que permita mantener, en algunas zonas, los 60fps.
“Para dar comienzo con una mirada a Stonehaven, es obvio que las cosas no están del todo bien. Mientras que el juego suele mantener los 60fps en esta etapa, el frame-rate se ve afectado de manera significativa cuando todo el nivel está a la vista, con métricas que varían entre 46-60fps mientras corremos a través del paisaje “, escribió David Bierton, desde Digital Foundry. “A medida que el frame-rate cae por debajo del objetivo deseado de 60 fps, también vemos la aparición de algún tearing, añadiendo un poco de trepidación, por lo que la caída en la suavidad es más notable.”
No se sabe porqué se dan estos problemas tras la actualización citada, ya que en esta generación, la obsesión por el rendimiento, así como la aparición de actualizaciones que generan más problemas que soluciones, están a la orden del día. Tanta molestia y espera para jugar, actualizaciones constantes que crean nuevos conflictos, este es un problema de nueva generación.