Estamos en un día convulso desde lo político en relación a la industria del videojuego, pero en esta ocasión, parece ser que la Comisión Europea ha tomado cartas en el asunto refiriéndose a la adecuidad de las microtransacciones.
Nos hemos levantado con una noticia bastante negativa, la que condicionar y establece demasiados límites al sistema de crowdfunding en España. Pero donde hay una mala noticia, hay también una buena y, en esta ocasión, hace referencia a una de las polémicas opciones que han sido santo y seña de las nuevas tendencias en el ámbito de la distribución de videojuegos, las microtransacciones. No obstante, la Comisión Europea ha determinado la supresión de este servicio en aquellos juegos que sean distribuidos bajo el modelo Free 2 Play.
Ha sido Neven Mimica, comisionado de políticas para el consumidor en la Comisión Europea, quien ha desvelado las conclusiones a las que ha llegado dicha comisión, asegurando que los títulos Free 2 Play no deben incluir transacciones en su explotación, ya que, condicionan el acceso a la explotación de un producto.
Los consumidores, y en particular los niños, necesitan una mejor protección contra los costes inesperados. Las autoridades nacionales y la Comisión Europea están discutiendo con la industria cómo ocuparse de este problema que no sólo causa daño financiero a los consumidores, sino que también puede dar un plus de credibilidad a este mercado tan prometedor. El encontrar soluciones concretas tan pronto como sea posible será una fórmula de éxito para todos
El uso de la palabra gratis, o similares términos que induzcan al equívoco, sin ningún tipo de cualificación debe ser permitido únicamente para los juegos que sean gratuitos por entero. O, en otras palabras, que no haya posibilidad de llevar a cabo compras in-app ni si quiera de forma optativa.
Aunque parece que todo esto viene como consecuencia de un concepto de terminología, ya que los juegos Free 2 Play no engañan al poder explotarse de forma gratuita, parece que esta decisión es, en parte, resultado de algunas actividades que escondían fines lucrativos, suponiendo un perjuicio para los usuarios. Si bien, a la hora de proteger al usuario, lo han establecido porque no todo usuario es consciente de hasta que punto estos sistemas suelen derivar en un intento de fraude.
Por otro lado, la Comisión ha instado a las desarrolladoras a cesar en el uso de solicitudes de compra, sobre todo, en aquellas app dirigidas al público infantil. En todo momento ha de quedar claro que un producto ofertado es de pago o gratuito y no invitar a descargarlo para posteriormente solicitar su adquisición para seguir jugando o tener acceso a determinadas opciones.
Veremos como afecta esta decisión a los productos, si bien, la lectura que se extrae es positiva, las consecuencias que puede tener pueden no serlo, ya que ante este modo de financiación, basado en las microtransacciones, a priori, voluntarias, podría deparar menos títulos bajo este formato de distribución.