El juego de scroll lateral, Kyuringa's Revenge tiene horas y horas de juego. ¿Quieres saber qué nos ha parecido?
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Sabemos que cuando hablamos de ninjas, estamos hablando de un colectivo misterioso, oriental escurridizo, éticamente adiestrado para resolver menesteres que otro tipo de persona no podría conseguir. Hablamos de personas disciplinadas en el arte del sigilo y el asesinato agudo y centralizado. Los ninjas obedecen a la llamada de la naturaleza, de su mentor o de su propia llamada. Pero hay unos ninjas capaces de hacer eso y mucho más, unos ninjas anclados en un mundo de verduras. Una cebolla y un brócoli. Kaoru y Joe. Una cebolla con bigote y cejas y un brócoli con peinado a lo afro. ¿Qué puede salir mal?
Kyurinaga’s Revenge es la secuela del hack n’ slash Yasai Ninja, lanzado el pasado año, que cosechó críticas dispares y de todo tipo. Unos lo amaban y otros lo odiaban, pero a decir verdad, es que ni impresionaba ni innovaba, por lo que su modestia se quedaba en un máximo de notable. En cualquier caso, Recotechnology, los encargados de traernos los títulos, decidieron dar vida a Kyurinaga’s Revenge, que de hack n’ slash puede llegar a tener poco, y más bien es un juego de plataformas en 2D, con un motor que permite ciertos atisbos de 3D, es decir, un scroll lateral en 2.5D.
La historia de Kyurinaga’s Revenge es simple, puesto que es exactamente lo que comenta el título, una venganza de Kyurinaga hacia nuestros protagonistas y sus amigos, los demás vegetales, que tendrán que hacer frente a todos los obstáculos que les pondrán hasta llegar hacia él, y entre esos obstáculos vemos una patata rodante gigante y chillis picantes de lo más nutridos. Puede parecer absurdo, y realmente lo es, pero no vamos a negar que la caracterización y ambientación es divertida, aunque podría haber sido un juego mejor si su gameplay no fuese tosco.
Apartado Técnico
No vamos a mentir, no estamos ante una genialidad gráfica. Kyurinaga’s Revenge es un juego que gráficamente está estancado en la generación pasada. Simple aunque adecuado para lo que vamos a jugar. Aun así, no vamos a decir que debe de esperarse algo más. El diseño artístico deja que desear y la caracterización y modelados de los personajes o paisajes llegan a veces a ser simples pixeles con colores distintos a otros, aunque sólo en los momentos de gameplays, puesto que los diseños de arte que nos proporciona como desbloqueable son joyas.
Como se ha dicho en la introducción, el juego es un 2.5D, es decir, un scroll lateral de dos dimensiones pero que asemeja una profundidad en algunos planos que parece estar en 3D, pero que al fin y al cabo, la mecánica es como ir hacia un lado, por lo que no llega a tocar la tercera dimensión. Viendo que estamos ante un juego de acción y plataformas al más puro estilo Super Mario, es na opción adecuada para lo que queremos buscar. Una pena que visualmente no sea atractivo, al menos de forma artística, algo que puede ocurrir en juegos como Ori and the Blind Forest, una genialidad hecha videojuego con los mismos recursos mecánicos que Kyurinaga’s Revenge, aunque la comparación, aparte de odiosa, podría ser demasiado para el título que tenemos entre manos.
La banda sonora es repetitiva, ligada a los instrumentos y notas orientales, divertidas y precisas pero poco fluidas con el juego, además de volver a repetirse una y otra vez en los diferentes niveles, aunque no quitamos que haya un trabajo bastante extenso detrás. No es una mala banda sonora en absoluto, pero en consonancia con los niveles quizás la vemos poco extensa.
Jugabilidad
Kyurinaga’s Revenge es todo lo que puedes esperar de un plataformas en scroll lateral, bañado en influencias de lo más clásicas pero con una ejecución tosca, también ligado a los recursos que el equipo de producción del juego tiene. No quita que el juego sea divertido, y los más pequeños de la casa agradecerán este tipo de aventuras simpáticas para comenzar a ir jugando desde pequeñitos.
Nuestros protagonistas, Kaoru y Joe seremos nosotros mismos. Hay que tener en cuenta que este juego es cooperativo local -dos jugadores máximo-, aunque con posibilidad de jugarlo en Un Jugador, pero donde mejor te lo pasarás es estando en una sala con tus mejores amigos, hijos, primos, sobrinos o quien sea, porque la diversión radica en esos detalles de cooperativo. Al comenzar a jugar tendremos que elegir si somos una o dos personas. En el caso de ser una, podréis cambiaros los personajes sin ningún tipo de problema con solo presionar un botón mientras estáis jugando, puesto que para avanzar entre los “puzles” que el juego proporciona, tendréis que utilizar las habilidades combinadas de nuestros protagonistas -poner bombas y lanzar cuchillos-, todo un detalle para quienes estéis acompañados.
Si estáis jugando con un compañero, disfrutaréis de Kyurinaga’s Revenge como críos un domingo. Iros rotando los personajes, intentad hacer los niveles en el menor tiempo posible, adiestraros, combinaros y jugad hasta reventar los botones, porque el cooperativo local es bastante exquisito y divertido. Una pena que esto se note menos cuando se juega un solo jugador, donde las fases pueden ser entre repetitivas y poco atractivas.
El juego tiene bastantes puntos a observar, entre ellos, es que no solo tiene niveles de plataformas en scroll, sino también niveles de batalla –o la combinación de ellos-, donde nos vendrán hordas de verduras enemigas y tendremos que hacer los combos que nos proporciona la IA para machacarlos y hacerlos puré – nunca mejor dicho-. Esto hace que las posibilidades de rejugar el juego sean bastante extensas, aunque de eso hablaremos luego.
Y es que Kyurinaga’s Revenge puede ser muy difícil si queremos que así sea. La dificultad está predispuesta por niveles, y podréis cambiarla a vuestras anchas, desde fácil, a difícil, pasando por normal y terminando por Infierno, que sólo se desbloquea cuando te has pasado el juego en modo Difícil y sólo tienes disponible una vida, sin la posibilidad de guardar en ningún momento entre los niveles. Un auténtico reto.
Así que salta entre plataformas, explora los recovecos de cada nivel, consigue todas las monedas y acaba con Kyurinaga hasta que te canses, porque el juego puede dar mucho de sí, aunque insistimos en que gana muchísimo jugando en cooperativo local.
Duración
Mientras exploramos cada rincón, o directamente seguimos el camino que nos guían, vemos monedas o tokens. Esas monedas no son simple puntuación, sino que nos servirá como moneda interna para poder desbloquear ciertos elementos del juego, como fotos del arte, historia de los protagonistas u otras florituras extras que agradeceremos para intentar explorar aún más todo el lore del juego.
El juego no es excesivamente largo si lo juegas en compañía, pero a medida que se sube la dificultad, la temporalidad se expande, y jugar el juego es difícil, por no decir Infierno, es una auténtica locura que os llevará a practicar mucho para poder intentar pasároslo. Esto tiene mucho que ver por cómo está hecho el juego, y es que la ausencia de animaciones y el mínimo contacto con un enemigo o cosa que mueva, puede hacernos morir. Algo que eleva la dificultad pero que es excesivo, a la par de frustrante.
Al final de cada nivel, podremos ver nuestras estadísticas, que podremos mejorar sin problemas desde el selector de niveles. Entre ellas, incluye: tiempo, tokens, dificultad de cada jugador y mejor tiempo de jugadores, libros coleccionables, etc. Aunque no solo eso, cuando nos pasemos el juego, tendremos la opción de jugar a dos modos de juego extra, llamados Arena y Horda. El primero se juega exclusivamente en el cooperativo local y tendréis que conseguir sobrevivir ante los ataques y trampas de tus amigos. En el modo Horda, tendremos los niveles de batalla interminables, a poder ser en un jugador, hasta ver en qué ronda terminamos.
Conclusiones
Kyurinaga’s Revenge es perfecto para jugar con unos amigos y echar unas partidas en casa con un cooperativo local divertido, donde tendréis que aunar fuerzas para que las combinaciones entre las habilidades de cada personaje hagan su máximo efecto y poder completar cada nivel en el menor tiempo posible. Para los pequeños también será un juego entretenido, divertido y gracioso, con un lore extenso para el tipo de juego que es, donde las verduras servirán su venganza en plato frío.
Una pena que las sensaciones jugables no sean tan buenas, los mapeados, la sensación al jugar en un solo jugador, el apartado técnico en general y pecar de clásico hacen que la experiencia del juego baje drásticamente.
El juego aún no está disponible en la Store española de Xbox One, pero os comunicaremos en cuanto se sepa. Nuestros compañeros de México ya pueden jugarlo, con un precio de 249,00 pesos mexicanos, el equivalente a unos 12 euros.
Pros | Contras |
* Cooperativo local divertidísimo. | * Grandes fallos jugables. |
* Juego perfecto para los más pequeños. | * Un apartado técnico muy tosco. |
* Grandes capacidades rejugabilidad con los modos de juego. |
*Gracias a Recotechnology S.L. por proporcionarnos el material para la review.