No hemos podido dejar de jugarlo. Os contamos nuestras impresiones sobre Street Fighter 6 tras jugar a la beta cerrada.
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Este fin de semana ha tenido lugar un acontecimiento importante en el mundo del gaming. Quizá muchos de vosotros no lo hayáis notado, pero os aseguro que para los fans de la lucha, lo que hemos podido disfrutar con la beta cerrada de Street Fighter 6 es directamente algo espectacular. Hay muchos adjetivos con los que denominar a la nueva entrega de la famosa saga de Capcom, pero no tendríamos sitio para poner tantos. Pero sí que me gustaría destacar uno sobre todo. Es tremendamente ADICTIVO.
Porque a la par que muchos usuarios con suerte repartidos por todo el mundo, desde Generación Xbox también hemos tenido la posibilidad de dar un tiento a este Street Fighter 6, que es realmente especial para los usuarios de Xbox, dada la ausencia total y completa de la quinta entrega en la consola de Microsoft, saltando directamente de la cuarta entrega -y sus numerosas versiones- de Xbox 360 a Xbox Series X|S. Un salto de generación que se nota al instante. Tanto gráfica como jugablemente, Street Fighter 6 es un conjunto de todo lo aprendido, resultando impresionante en movimiento en pantalla.
No es para nada sorprendente, pues Capcom lleva encadenando un éxito tras otro, poniendo el nivel gráfico muy alto y el nivel de excelencia aún más, con productos muy concretos y potentes (Resident Evil 8, DMC 5, Monster Hunter World) con recopilaciones que van alimentando continuamente sus arcas. Street Fighter 6 es uno de ellos y sólo con esta pequeña beta, ya se ve de lejos que el «desastre» de la quinta entrega con poco contenido, fallos en el online y pocos luchadores es algo que no va a ocurrir en ninguno de los casos.
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Técnicamente espectacular
Sin siquiera tener una fecha de lanzamiento fija, Street Fighter 6 funciona de manera espectacular y sólida en los combates, incluso en el online, en el que prácticamente salvo algún caso aislado, la integración del sistema ‘Rollback netcode’ funciona a las mil maravillas, mezclando la predicción de movimientos con la sincronizacion de los jugadores para que cualquier usuario pueda ver una fluidez inusitada en los mismos. De hecho, hasta arriba veremos los milisegundos de retardo constantemente para ver si hay algún pico extraño en nuestra conexión al servidor. Todo está perfectamente pensado.
Por supuesto, a nivel gráfico, el uso del RE Engine supone también un avance a todos los niveles, con los gestos, las animaciones y efectos a un detalle demencial. No son pocos los usuarios que han compartido secuencias a cámara lenta con los impactos, las caras de los luchadores o incluso los movimientos musculares de los mismos. En serio, estos detalles son los que hacen de este juego un auténtico título de lucha solo para la nueva generación.
Un compañero me lo preguntó y me resultó curioso, pues en los trailers yo llegué a pensar algo similar. ¿Molesta tanto efecto como de pintura en pantalla? Refiriéndose al nuevo sistema Drive. Pues la verdad es que no. Está todo perfectamente integrado, no molesta a la hora de jugar y el colorido resulta agradable.
Jugabilidad mejorada y simplificada que pone al Drive como el nuevo meta
Para esta beta, los comentarios que estoy haciendo son siempre en referencia al modo Battle Hub, el único disponible, una sala, que como hemos visto en otros títulos como Dragon Ball FighterZ, nos permite relacionarnos con otros jugadores, combatir directamente, acceder a torneos, etc… De la misma manera, podremos hacernos un avatar -con grotescos resultados si lo queremos así-, y presentarnos en sociedad. Sin mucha dilación podremos caminar por este Hub, sentarnos en una recreativa a entrenar por si alguien quiere retarnos, o directamente activar como en SFV la búsqueda casual o competitiva de partidas.
Ese sistema de perfiles, elección de luchadores y matchmaking sí que es muy similar al de la anterior entrega, teniendo que preseleccionar un luchador o dejarlo en aleatorio, lo que si no recuerdo mal, no se podía hacer en SFV, pero en ningún caso aparecerá la posibilidad de elegir luchadores como si fuera un Arcade, eso solo funciona en local, una opción que no estaba disponible en la beta.
En cuestión de jugabilidad, Street Fighter 6 contiene todo lo mejor de los dos últimos, con la vuelta de los Golpes EX, ahora con el nombre Overdrive, y un nuevo ‘meta’ dominado totalmente por el uso eficaz de la barra Drive. Y es que además de las barras inferiores que nos sirven para ejecutar los especiales y el Critical Art, arriba justo debajo de la barra de vida tendremos la de Drive, representada por distintos segmentos del rojo al verde.
Antes hemos mencionado el Overdrive, que consumirá directamente dos bloques de Drive, siendo de los ataques que más gastan. Luego está el Drive Impact, que absorbe el impacto enemigo al mismo tiempo que consigue golpearlo. Dependiendo de la posición, puede aturdirlo o lanzarlo contra la pared para enlazar con un combo. También tendremos Parry, que parece volver desde tiempo atrás para absorber todo el daño si te ataca el oponente. Si lo hacemos con el timing suficiente, no perderemos barra de Drive.
Colores mortales
Para atacar tendremos también el Drive Rush, que es un ataque potentísimo si lo combinamos con el Parry, pues de esa manera solo gastará un bloque. Si lo hacemos tras uno de nuestros ataques normales, gastará tres. Si ambos luchadores hacen este Drive Rush al mismo tiempo, la imagen se ralentizará dándole un épico momento en el que se decidirá quién se lleva el golpe. Por último, el Drive Reversal será la manera de hacer un contraataque cuando estemos recibiendo golpes sin parar. Pero ojo, lo malo viene cuando te pasas de la raya -nunca mejor dicho- y agotas la barra. Porque mientras no la agotes, se recargará con los golpes o con el tiempo, pero si se queda a cero entrará en unos segundos de cooling hasta poder volver a usarla. Y tu enemigo aprovechará ese momento para machacarte.
Respecto a los luchadores, hemos podido probar a ocho de ellos: Luke, Jamie, Ryu, Chun-Li, Guile, Kimberly, Juri y Ken. Mientras los clásicos casi se siguen jugando como siempre, quisiera destacar la peculiar manera de combatir de Kimberly y Jamie, con movimientos espectaculares, rimbombantes pero igualmente eficaces. En particular, Jamie es absolutamente demoledor cuanto entra en el estado «borracho», pues si estilo es precisamente ese, el de mono borracho. Por otro lado, como sucedía en SFV, es lo más normal del mundo que el porcentaje de «Kens» sea más alto de lo habitual, pues es un personaje relativamente fácil de manejar, que resulta absolutamente demoledor en cualquier combate.
Por último, una de esas ventajas que se incorporan en Street Fighter 6 es la introducción del control Moderno, en lugar del clásico, que también se puede usar. Esto no es otra cosa que una especie de modo asistido, que facilitará mucho la vida a los usuarios menos experimentados o a los que busquen una manera más casual de jugar. El cambio es evidente, pero el término «asistido» se queda más bien lejos de lo que pretenden, pues es más bien una simplificación de los controles para que el juego llegue a un rango más amplio de jugadores, mientras al mismo tiempo los más hábiles conseguirán un rendimiento superior en sus controles clásicos.
Cosas como los comentaristas o las caras antes de cada combate son complementos que están bien detallados, pero no son determinantes para nada. Sobre todo cuando el juego va sobrado en diversión, está tan bien hecho y resulta tan adictivo. Street Fighter 6 traerá de vuelta todo lo bueno del que seguro será el nuevo Rey de la Lucha. Un título que había dejado algo atrás con su quinta entrega y que ahora volverá a retomar con todas las de la ley. Se viene algo grande.