Halo 4 celebra su décimo aniversario, y con él, podemos rememorar al que, para mí, es uno de los mejores juegos de la Xbox 360.
Para entender todo lo que voy a comentar, voy a comenzar a explicar los antecedentes de lo que fue la historia de Halo con Bungie, y la marca histórica que dejó implantada en la industria de los videojuegos. Y es que es bien sabido que la trilogía principal del Jefe Maestro tuvo su trascendencia dentro de la comunidad, tanto Halo 2 como Halo 3 se convirtieron en juegos de culto casi que insuperables.
Con todo esto, y tras una década de juegos que rozaban la perfección, Bungie se forjó un prestigio impresionante, también atrayendo un grupo de fans que defenderían y alabarían todo lo que sacasen. De esta manera, la mezcla perfecta entre un buen estudio y buenos juegos acompañó la infancia de muchos jugadores.
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Pasado el tiempo, Bungie abandonó el proyecto y Microsoft lo puso en manos de 343, tratándose de un estudio compuesto por varios de los desarrolladores originales, pero con un cambio de gestión que poco gustó. En este punto, llegado el 2012, sale Halo 4 y las críticas negativas no tardaron en llegar. A pesar de ser un juego con bastantes innovaciones para la saga, las odiosas e injustas comparaciones con Call of Duty opacaron los méritos del primer título de 343.
Las críticas que son resultado de la nostalgia afectaron a Halo 4
Como sabemos, la nostalgia es un factor diferencial a la hora de entregar un juego a la audiencia; en este caso, entendiendo que el continuismo había sido la fórmula de éxito de Bungie, la comunidad no recibió muy bien los cambios implementados por 343. Cambios, como esprintar o tener loadouts, afectaron directamente en la percepción de Halo 4. Desde este momento, tanto la historia principal, hasta el multijugador, fueron criticados y menospreciados, de manera en la que aún hoy en día la gente cree que es un mal juego con una mala historia.
Pero es muy simple, la nostalgia atacó fuertemente y 343 comenzó a tomar malas decisiones para contentar a la comunidad. Es por eso que los Halo posteriores tendrían cambios radicales, en vez de crear otra saga consistente; pero esto es tema de otra conversación.
El giro en la narrativa fue un problema en la época
Veníamos de 3 juegos en los que el Jefe Maestro tenía un rol narrativo muy simple, por lo que la inclusión de sentimientos y un desarrollo más profundo molestó a varias personas. Además, el hecho de que los Flood desaparecieran del juego fue algo catastrófico para los más acérrimos a la saga. Por esto, la inclusión de los Forerunner fue muy criticada al ser algo nuevo, pero además por no ser continuista, dejando de lado personajes como el Inquisidor, o dejar a la deriva los hechos de la tierra.
La introducción del Didacta, el cual ahora si es querido por la comunidad, tuvo su controversia debido a sus apariciones dentro del juego; desde su introducción, hasta la escena final. Pero no solo eso, también la muerte de Cortana y la complejidad del argumento no terminaron de calar en la comunidad. Estos cambios, a mi parecer, fueron buenos; pues se introdujo una narrativa extensa que da vida a Halo, además de dar un cierre serio a lo que fue un final abierto como el de Halo 3.
Pero además de esto, también quiero añadir los cambios estéticos y de diseño artístico, pues no fueron bien recibidos tampoco. Este punto es más discutible, pero no se puede negar que la seriedad que se vive con los gráficos de esa época es grandiosa. El Jefe tiene un aspecto intimidante y el mundo su característica alegría desoladora, llenando de color una zona de guerra.
Una buena jugabilidad que no convenció a los usuarios
Mantener el ritmo en un juego puede ser muy complicado, y más cuando no existen mecánicas de desplazamiento rápido. La jugabilidad de Halo 4 fue un cambio de paradigma total en la franquicia, pero no para mal; o eso se piensa ahora, porque antes era una mecánica odiada el hecho de poder sprintar y tener mayor movimiento, cosa que se agravó en Halo 5.
Estos cambios que antes eran odiados, como un sistema de movimiento más estable y varias cosas más se piden de forma desesperada para Halo Infinite. Y es que pasa lo que previamente sufría Halo 4, y es que la nostalgia está haciendo que se acuerden de él. 
La batalla mediática relacionando Call of Duty y Halo 4 a priori es absurda, pero la comunidad se aferró a un relato en contra de las tendencias del momento. Quizá este era el cambio que le dio personalidad a Halo 4, pero que terminó con la paciencia de los fans.
Y son todas estas cosas las que al final nos mantienen hablando de él aun 10 años después de su salida. Sentó las bases de lo que hoy es 343, cosa positiva o negativa, implica que el universo conocido hoy en los videojuegos comenzó por la osadía de sacar de la zona de confort a los usuarios, dejarlos con algo innovador y arriesgar dando giros completos a la fórmula. Tanto así, que ahora es recordado con buenos ojos, quizá por los errores actuales es que vemos bien hacia el pasado, pero no deja de ser buena señal que la perspectiva con Halo 5 sigue este mismo camino.
¿Qué sucede ahora?, y es que bajo la injusticia de un juego mal valorado, es bueno mirar hacia atrás para entender la magnitud de lo que se viene. Halo Infinite cuenta con un potencial narrativo y multijugador impresionante, y las bases de todo esto es, más allá de lo recogido de Halo 3, gracias a esta cuarta entrega. Por tal motivo, considero que Halo 4 es un juego infravalorado que merece un puesto diferente en la historia de los videojuegos.
