En una entrevista concedida por el actual jefe de Epic Games, Tim Sweeney, ha dejado entrever que el futuro de la licencia está mejor en manos de Microsoft.
Hace unos meses Microsoft anunciaba la compra de la licencia Gears of War para ser desarrollada por Black Tusk, fue un movimiento que pocos entendieron, sobre todo, por lo que significaba para Epic Games, al quedarse, sin una de las licencias más lucrativas que han tenido en los últimos años. Pero desde Epic Games las declaraciones que Tim Sweeney, Jefe de Epic Games, ha realizado para Polygon, han dejado entrever que el movimiento realizado por Microsoft, al adquirir la licencia Gears of War, es lo más práctico que se podía haber llevado a cabo.
Según explica Sweeney, “fue un momento muy extraño, como Epic y Microsoft fueron capaces de hacer un negocio y tomar una decisión que suponía lo mejor para la comunidad. Resultará mucho mejor que esta licencia pertenezca a Microsoft que haberse mantenido sin usar en Epic Games”. Efectivamente, tal como indica Sweeney, Epic Games no pretendía usar esta licencia en un futuro, lo que hubiese deparado un quebradero de cabeza para todas las partes.
La venta de una licencia de este modo siempre se hace raro. La mayoría de compañías las ven como joyas en su corona, pero en Epic tenemos una visión más práctica de esta circunstancia. No ibamos a construir nuevas entregas y nos dimos cuenta de que la comunidad quería más juegos de Gears of War.
En parte, los argumentos que Sweeney emplea para esclarecer los planes de la empresa, ubican a esta lejos de mantener la misma línea de los últimos años, “Por mucho que nos encante este juego, queremos dirigirnos por otra dirección”, y eso que “Los valores que mueven Gears están atados a grandes eventos, donde se implican modos de juego para un solo jugador con impresionantes mecánicas, pero no se traduce en las nuevas premisas que tenemos en el estudio dirigidas a juegos online y multijugador competitivo y cooperativo”.
Epic Games está forjando un futuro, en el que, actualmente, hay muchas incógnitas, pero Sweeney concluye asegurando que “debido a que no nos íbamos a plantear más juegos de Gears, solo podíamos dejar apartada esta licencia durante una década y esperar si se recuperaría el valor que tiene para nosotros”. Ahora, esta opción queda descartada, tras la adquisición de Microsoft, y bajo su tutela, Black Tusk tiene la enorme responsabilidad de llevar a cabo el proyecto que haga llegar Gears of War a las consolas de nueva generación.
Mientras Epic Games se mueve entre varios posibles, como es BluePrint o Fornite, Gears of War tiene un futuro concreto, aunque desconocido, ya que parece que queda mucho tiempo para saber de él.