El CEO de CyberConnect2 se retracta sobre su opinión contraria a los servicios como Xbox Game Pass

Tras un exitoso Tokyo Game Show, el máximo responsable de Xbox, Phil Spencer, ha estado visitando varios estudios japoneses y por supuesto, estuvo en la mismísima feria probando los nuevos títulos nipones que inundarán nuestras consolas y PCs durante los próximos meses. En el showcase uno de los anuncios fue la llegada a Xbox Game Pass directa y en el mismo día del conocido FUGA: Melodies of Steel, un precioso JRPG que pocas horas después anunció su segunda parte.

Tras este anuncio, también se confirmó que estaba previsto que se estrenara directamente en Xbox Game Pass (la secuela), y es que la concepción de muchos estudios japoneses tradicionales con el servicio de suscripción ha cambiado, tal y como demuestran estas palabras del propio CEO de CyberConnect2, creadores de FUGA y de muchos otros títulos, como nuestro querido Asura’s Wrath.

https://twitter.com/KoreaXboxnews/status/1571667102037323776?s=20&t=WZRHMWftZ3vNwJ6XwnIuzQ

Xbox Game Pass convence también en Japón

Aunque en el tweet de arriba podemos ver un extracto y el enlace de la entrevista con Hiroshi Matsuyama, si que en Resetera han extraído y traducido todo el artículo, donde podemos ver que confiesa que sus declaraciones de agosto del año pasado donde decía que “Los juegos y las suscripciones son cosas incompatibles”, eran directamente erroneas. Explica que en su momento pensaba eso, pero ha descubierto que estaba equivocado.

Lo cierto es que en el artículo titubea un poco entre una y otra opinión, pero básicamente acaba diciendo que si, que posiblemente tenía razón… entonces. Pero que la industria ha cambiado y que precisamente FUGA es uno de los títulos que sería “compatible” con servicios de suscripción como Xbox Game Pass. De una manera o de otra, es evidente que este paradigma de negación sobre los servicios de suscripción y lo “malos” que son respecto a las ventas tradicionales se desmorona al ver como los resultados acaban siendo satisfactorios tanto para los desarrolladores como para los usuarios. Y en Japón también se están dando cuenta.