Una licencia como Assassin´s Creed no ha podido evitar sucumbir a altibajos, pero parece que la nueva propuesta, el recientemente anunciado Assassin´s Creed Unity, apunta maneras para ser el mejor de la saga.
En parte, las evidencias pueden proceder del gran trabajo que realizaron para llevar a cabo Assassin´s Creed IV: Black Flag, título que logró obviar el traspié anterior, con la que debía ser la mejor entrega, Assassin´s Creed III, pero que se diluyó por motivos diversos. Tras haber pasado horas con Edward Kenway, sobrecogido por la ambientación y maravillado por el trabajo de documentación, ambientación y caracterización de los personajes, Assassin´s Creed Unity se puede ver con diferentes ojos.
Si bien, tras haberse confirmado el periodo que explotará, la Paris revolucionaria, puede que la cercanía en la historia y localización pueda servir como aliciente a una historia que puede suscitar mayor interés, ya que, detrás de aquel evento, existen grandes posibilidades de conspiraciones y tramas diversas que pueden dar aliento a un título que tiene todo el planeta y toda la historia como recurso para sus entregas. Puede que, en parte, el problema es que apenas ha trascendido información referida al juego, algo que deberemos esperar, desvelen como tarde, en el E3.
Aunque será difícil reconocer una ciudad sin sus emblemáticos edificios, salvo Notre Dame, el periodo en el que nos introduce se caracteriza por lo convulso de una revolución en un periodo con claras divisiones sociales. Dentro del papel del asesino, la perspectiva que nos invitará, seguramente, a ser parte de la cúpula del movimiento que influyó de forma determinante en la revolución tiene un especial aliciente. A nivel argumental, desde Assassin´s Creed II parece que el componente de la historia no ha conseguido ser tan contundente, por diversos motivos, pero puede cambiar gracias a Assassin´s Creed Unity.
Puede parecer un acierto, ahora que se ha desvelado, apostar por ese periodo, centrándose en un evento tan trascendente como fue la revolución francesa, que, en cierto modo, estableció un antes y un después en muchas sociedades que cambiaron su modelo social de lo que venía siendo tradición, del feudalismo a un modelo que pudo ser origen del modelo social actual. No podemos negar que no esperamos grandes cambios en lo que se refiere a la jugabilidad, pero en el fondo, este aspecto es algo que ha estado bien trabajado en sus títulos y que, siempre y cuando la historia y la narración ha acompañado al juego, ha completado con acierto una propuesta que atesora gran cantidad de seguidores.
No obstante, el interés que puede suscitar a muchos este juego, es saber que se trata de un juego que, finalmente, aprovechará el potencial de las consolas de nueva generación, ya que, en un principio, se ha desvinculado de los proyectos que desarrollarán el juego en las consolas de la anterior generación, siendo los hardwares más potentes de la actualidad, quienes determinen el desarrollo gráfico del juego. Aunque no se puede decir que el último juego no sea espectacular, la sensación de que se podía haber hecho más ha quedado marcada, algo que Assassin´s Creed Unity pretende cambiar.
Con todo esto, sabiendo que tendremos a finales de año un nuevo episodio de la saga del gremio de los asesinos, el futuro más allá de Assassin´s Creed Unity podría tener una nueva base que cimiente su evolución gracias al juego de este año. ¿Que camino debería seguir?