Análisis de WWE 2K23

Analizamos WWE 2K23, una nueva entrega de la saga de 2K que reafirma el cambio en la dirección correcta que realizó la IP.

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La edición del año pasado de WWE 2K volvió a poner a la franquicia en lo más alto del podio del género, un lugar que le era esquivo desde hacía años, con ediciones que simplemente no dieron la talla y que hundieron a la IP definitivamente. Quizás el momento más evidente de esto se dio en la edición 2020 con un título plagado de errores, ausente de innovaciones y que el público rechazó de plano haciendo que los desarrolladores replanteen su trabajo a futuro. Esto se tradujo en que no hubiese una edición para el año 2021 y debutase en 2022 una nueva entrega tan laudada por la crítica como por los jugadores.

En ese contexto aparece WWE 2K23 y la gran duda era si el juego de Visual Concepts y 2K seguiría la tendencia de la última edición o se relajaría en los laureles de la fe renovada de la audiencia. En este análisis vamos a ver golpe a golpe, toma a toma, cuál de las dos definiciones se acerca más a la realidad. Acompáñame, hay todo un universo dentro de estos cuadriláteros que tenemos que explorar y el show no se detiene.

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Apartado técnico

El estilo visual no se alejó demasiado de WWE 2K22, con pequeñas mejoras para el ojo más detallista pero realizando una continuación del gran trabajo realizado anteriormente. Esto se aplica también al diseño de la plantilla de luchadores y luchadoras, de las distintas arenas de combate y al mimo que se lleva hasta el público en el fondo de cada encuentro, un elemento que le da vida y atmósfera a las distintas luchas. El modo foto añadió algunos cambios con la opción también de crear reels de videos de forma sencilla.

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En cuanto al sonido, el título presenta un amplio catálogo de canciones de múltiples géneros. En los distintos menús se hacen presentes clásicos de Red Hot Chili Peppers, Metallica, Ozzy Osborne, Bullet for my Valentine y temas variados de Joyner Lucas y otros artistas como el argentino Bizarrap. Todo esto puede parecer una mezcla ecléctica, pero se siente bien dentro del contexto del juego.

Los presentadores y los sonidos de las luchas, del público y de los comentaristas son realmente impecables y todo hace que el jugador se sienta parte de la acción como si estuviera dentro de la arena.

Si bien las voces están en inglés, esta versión de WWE 2K fue muy bien localizada al español con subtítulos y en los menús.

No tuve problemas durante el análisis en mi Xbox Series S aunque sí tengo que decir que algunos tiempos de carga fueron bastante más largos que lo habitual, por lo que entiendo que la gente de Visual Concepts aún tiene bastante para depurar en lo que refiere al backend del juego.

Jugabilidad

La jugabilidad respeta la idea de ataques livianos, fuertes, agarres y combos que se complotan con movimientos especiales de cada luchador. El juego se apoya bastante también el pulsado de botones en el momento exacto para quebrar el ataque enemigo, contrarrestar un lance o simplemente evitar que el rival nos estrelle muchísimas veces contra un objeto más sólido que nuestro cráneo.

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John Cena es la estrella de este WWE 2K23, algo fácilmente observable desde la propia portada del juego, una elección acertada no solo por la popularidad adquirida por el luchador entre los fans del wrestling sino también por la fama cosechada por este en películas y series. Como ha sucedido en otras ediciones, el luchador de la tapa es el protagonista del modo Showcase en el que repasamos los eventos que llevaron al estrellato al dueño de la portada.

Esto funciona como un desafío y una suerte de tutorial al mismo tiempo, ya que tendremos que realizar distintos movimientos precisos (con un adversario que no nos pondrá las cosas sencillas) para emular lo que sucedió en la lucha real, un camino que indudablemente hace que el jugador aprenda distintos tipos de ataque. Cumplir los distintos desafíos permitirá obtener distintas recompensas que pueden utilizarse en otros modos de juego, incluso luchadores como Bruno Sammartino o versiones clásicas de estrellas como Hulk Hogan. De cualquier forma el juego no adolece de opciones en plantilla con más de 178 superestrellas seleccionables.

La particularidad de esta versión del Showcase es que no estaremos al mando de John Cena sino de todos los rivales a los que se enfrentó y perdió durante su ascenso al estrellato, algo bastante original, aunque puede que haya afligido un poco a los fans acérrimos del luchador.

Si se compara esta edición con la del año pasado, veremos muchísimas similitudes, lo cual es algo muy bueno, teniendo en cuenta que, al menos para el jugador primerizo, el primer contacto con el juego puede ser un tanto abrumador. Las opciones de personalización y la IU son casi las mismas que la saga incluyó en entregas previas, aunque sí se han agregado varias novedades para personalizar movimientos en el menú de creación de luchadores y otros detalles, pero quizás revisten aún una complejidad que hacen que ponerse a tunear estos apartados se sienta tedioso. Algo que sí se ha mejorado mucho es el editor de entradas que incluso ahora permite tomar clips y partes de entradas existentes.

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Uno de mis modos favoritos siempre fue MyGM, el típico mánager que fue tan solicitado por los fans, que regresó en WWE 2K22 y que sigue firme en esta nueva entrega con mucha más potencia. En este apartado el jugador puede crear su propia marca dentro del universo de la WWE, contratar distintas superestrellas, arenas, personal, etc. En esta edición, se pueden seleccionar cinco marcas (Raw, Smackdown, NXT, NXT 2.0, y WCW) representadas por un mánager real o uno creado por el propio jugador. Se puede competir con hasta otros tres oponentes que pueden ser controlados por la IA o bien por otro jugador humano. En esta nueva edición se incluyeron nuevos tipos de lucha lo que es más que interesante, solo falta que en algún momento podamos crear nuestra marca desde cero y no una ya establecida, ¿quizás el año próximo?

MyRise es otro de los modos de juego que tuvo una buena lavada de cara. Aquí tendremos para elegir dos historias separadas por géneros (The Legacy y The Lock) en las que participaremos luchando y eligiendo distintas opciones dentro de un marco prestablecido que aún tiene mucho espacio para mejorar el guion, las cinemáticas y las voces.

Universe también está de regreso para aquellos que gusten de la personalización más extrema en un modo sandbox que puede resultar bastante extenso para muchas personas, aunque el modo Superstar puede ser más reducido en su complejidad y más interesante.

Duración

Estamos ante un juego que promete a los jugadores muchísimas horas por delante, no solo por sus modos sandbox sino porque incluso las historias de MyRise tienen varios caminos dentro de cada una para que podamos explorar en varias pasadas.

Conclusión

Otra entrega que muestra que los desarrolladores continúan por el camino correcto escuchando a los fans y entendiendo a un público muy exigente como lo es el del wrestling. WWE 2K23 es una combinación de muy buenas decisiones que expanden lo bueno que se había hecho, refuerzan los aspectos necesarios y deja espacios para seguir construyendo en la próxima entrega. Por lo pronto agregar a Bad Bunny fue un acierto en toda regla porque ¿quién no quiere golpearlo con un codazo saltando desde arriba de un ring?