Nos armamos hasta los dientes para sobrevivir a las hordas de zombies más masivas del videojuego. Esto es World War Z.
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Suele suceder que para determinadas licencias el videojuego más adecuado para representarlas fielmente no es posible técnicamente hablando por la complejidad al reflejar lo que realmente se quiere transmitir. En el caso de World War Z, es quizá un paralelismo de esto, ya que la película en la que está basado el juego, que a su vez está basado en la famosa novela de Mel Brooks, tiene 6 años de antiguedad. Pero esas hordas de zombies no se habían visto jamás ni en el cine ni el videojuego. ¿Es este su momento?
Teniendo en cuenta que en una partida podemos acabar con un par de miles de zombies fácilmente, de alguna manera tienen que haberlo representado fielmente, porque otra cosa no, pero World War Z es una auténtica pasada en ambientación Z. Y es que no hay otro universo zombie que trate tan masivamente esta invasión, que realmente acaba con el mundo como lo conocemos. En The Walking Dead, son lentos y torpes, en las películas de George A. Romero también lo eran e incluso en otras como 28 días después, los infectados -como los llaman- se movían como animales rabiosos.
Pero ningunos como en World War Z. Son rápidos, implacables, solo tienen un objetivo, agudizan los sentidos y lo que es peor aún, son capaces de organizarse en grupo, como auténticas manadas. En el libro, un astronauta superviviente de la estación espacial habla de que en América se apreciaban auténticos mega-enjambres de zombies visibles desde el espacio. El mundo entero ha sido invadido por los muertos vivientes y la humanidad no ha conseguido hacerles frente con una estrategia clara. Los problemas políticos agravaron la situación, con incluso guerras nucleares de por medio y regiones enteras han acabado absolutamente despobladas de vida. Japón, por ejemplo, fue abandonada y los supervivientes emigraron a Kamchatcka, la península rusa.
El tema es que en el videojuego si que habíamos vivido una sensación parecida, hace ya bastantes años: Left 4 Dead, un referente que a día de hoy no se ha conseguido derribar.
Si hay una manera de definir World War Z es la de un shooter cooperativo y multijugador en tercera persona. Pero hay una mejor aún: es un Left 4 Dead en tercera persona. En el análisis vamos a proceder a describir las características del juego y los que conozcáis su referencia estableceréis por vosotros mismos el paralelismo directo. Si os gustó el juego de Turtle Rock Studios, seguramente os gustará lo que nos traen Saber Interactive junto a Focus Home Interactive y Mad Dog Games LLC.
https://youtu.be/ON2Ucyvt3gY
Apartado técnico
Que el motor gráfico se llame «Swarm Engine» o «Motor de horda», ya dice mucho de lo que quiere representar en pantalla. Técnicamente el título se muestra sólido en Xbox One X, con unos 30fps estables y una resolución que posiblemente ronde los 1800p y que probablemente sea dinámica, pero poco nos tendremos que preocupar de esto, ya que artísticamente se han encargado de que el jugador se maraville con los escenarios en los pocos momentos en los que no está pegando tiros como un descosido.
Uno de los grandes problemas de los juegos de zombies es que por la complejidad del caos de la misma situación, normalmente los desarrolladores optan por ubicaciones alejadas de los núcleos urbanos, para ahorrar detalles y diseños, por eso títulos como The Division destacan tanto gráficamente. En World War Z, la mayor parte de los entornos serán urbanos y eso se traduce en una espectacular Nueva York en la que los cuerpos y la destrucción resultan la mayor decoración, en el típico barrio japonés al que las series de anime nos han acostumbrado, en la Rusia más gélida y la Jerusalén más desértica, pero siempre en sus ciudades.
Pero vamos al grano, ¿son ciertas esas capturas con las oleadas de zombies? ¿O hay truco? Ambas preguntas son afirmativas en parte, ya que esos zombies que caen del techo es posible que no sean a veces directamente a los que nos acabemos enfrentando, algunas veces no caen en nuestro terreno, otras veces «desaparecen», pero el sistema está muy bien implementado para camuflar el truco debajo de una impresionante horda cada vez que atacan y es que la famosa imagen en la que se amontonan para poder alcanzar sitios altos si que suele suceder en el juego y resulta en una imagen monstruosa que solo te apetece reventar con la mejor arma disponible.
Quizá técnicamente le falte el empaque o aspecto general de un AAA, aunque todo esté muy trabajado, se nota ese toque, pero a pesar de todo, es más dinámico y tiene mejor gunplay que State of Decay 2, por ejemplo. Es en el apartado sonoro donde demuestra algunas flaquezas, por el doblaje de poca calidad (en inglés subtitulado al castellano), o en el detalle de algunas texturas, que parecen estar poco trabajadas con respecto al resto de escenarios.
Jugabilidad
La base jugable de World War Z está bien cimentada, más que nada porque se han arriesgado más bien poco con respecto a lo visto en Left 4 Dead. Cada fase será una especie de recorrido con principio y fin en el que el objetivo será ir avanzando mientras sorteamos a las hordas Z, aguantando oleadas, escapando, consiguiendo abrirnos paso en un infierno del que solo nos podremos librar con nuestro preciado arsenal.
Aunque los Z puedan morir más fácil que un orco en el Señor de los Anillos, no estarán solos, porque 4 tipos especiales nos pondrán las cosas más difíciles (ejem, como en L4D), está el Toro, que va equipado con una armadura y cascos antidisturbios y es muy duro, el acechador es muy rápido y saltará hacia nosotros, el Gaseoso contendrá un gas que nos dañará poco a poco y el Gritón atraerá a más zombies llamándolos desde posiciones alejadas a nosotros. Los dos primeros si que serán realmente peligrosos y son los que nos obligarán a mantener el grupo unido, ya que si te atrapan, solo un compañero será capaz de liberarte, ya que no te soltarán hasta que te dejen en el suelo herido, estado del que también solo podrán librarte los de tu equipo.
Pero el gran protagonismo sin duda es de las hordas y los zombies normales. Ellos son los que suponen con un sistema procedural del comportamiento un peligro constante para nuestro equipo. Es recomendable comenzar con un nivel de dificultad alto para ver realmente de lo que son capaces, como intentar esquivar balas, irse a por el superviviente más fuerte o subirse a cualquier plataforma para alcanzarnos. Pero su mayor baza será ir en grupo y masivamente contra nosotros, que podremos de donde vienen las amenazas en un acertado radar al que tendremos que estar atentos.
Con respecto a las armas, funcionan correctamente y no se salen de lo establecido: Pistolas, escopetas, rifles de asalto, francotiradores, etc… y además tendremos algunas especiales que serán de munición limitada, como una ametralladora, lanzacohetes, lanzagranadas o una escopeta automática especial. Sin embargo y a pesar de que resultan demoledoras, las armas convencionales resultan tan efectivas (incluso las secundarias), que bajo situaciones normales ni siquiera nos pensamos en usarlas por el engorro de cambiar de arma y luego quedarte sin munición rápidamente.
Un ajuste ahí hubiera estado muy bien. Eso sí, donde funcionan mejor es en el multijugador, en donde también solo duran unos segundos, son letales, pero si no encuentras con quien usarlas, se te puede pasar el tiempo, como un power-up desperdiciado. Por suerte, también tendremos las armas fijas y las trampas, que encontraremos en cajas repartidas por el escenario o escondidas tras puertas a las que solo podremos acceder con cargas de brecha, un incentivo para practicar un mínimo de exploración y estar mejor equipados. Una buena torreta automática en una horda viene de perlas, aunque tengas que acercarte a recargarla tu mismo.
Aunque no es muy complicado, nos ha resultado algo confuso el hecho de que para las misiones de historia cooperativas podamos elegir entre 6 clases distintas (Pistolero, Manitas, exterminador, etc..) y en el multijugador entre ¡9 distintas! Conforme mas usemos una clase, más subiremos su nivel y desbloquearemos habilidades, muy importantes para ser más útil en las dificultades más altas. Por ejemplo, un Exterminador de nivel 5 comenzará cada partida armado con una escopeta automática especial si elegimos la habilidad adecuada y el Manitas podrá resucitar si todo el equipo cae abatido.
Tanto las armas como las clases serán los aspectos más personalizables de World War Z, precisamente para las que necesitaremos los puntos Z, que ganaremos detrás de cada partida. Usar mucho un arma desbloqueará los modelos superiores, que no sólo serán estéticamente diferentes, si no también más efectivas. Porque lo que no será personalizable serán los 16 personajes predefinidos, cada uno con su propia historia, 4 elegibles en cada una de las ubicaciones. Se agradece un mínimo de mimo para conocer el historial de cada uno, con una animación interesante cada vez que lo elegimos, un pequeño vídeo a desbloquear o las frases que usan dentro de cada partida, pero sin embargo, no hemos llegado a coger feeling por ninguno de ellos.
Duración
Quizá la mayor pega de World War Z es su duración, porque quizá se eche en falta alguna localización más que eleve las fases cooperativas disponibles. De momento, son 4 ubicaciones de las que Nueva York, Jerusalén y Rusia tienen 3 fases y Japón tiene solo 2. En total, 11 misiones que no suelen durar en ningún caso más de 30 minutos (a no ser que usemos las armas con silenciador para evitar hacer ruido en algunas zonas) ni siquiera en las dificultades más altas, por la misma intención de empujar y presionar al jugador a que no se quede tranquilo.
La solución de Saber Interactive es muy interesante en la práctica: Añadir un modo multijugador que no prescinda del nexo principal del juego, el modo PvPvZ (Jugador contra Jugador con Zombies). A su vez, habrá 5 modos diferentes dentro de este estilo: Incursión por recursos, Caza de vacuna, Combate a muerte con horda, Dominación con Horda y Rey de la Colina. A pesar de que todos suenan distintos y de hecho, lo son, en la práctica no notaremos mucha diferencia. En nuestro caso, después de habernos asegurado de probarlos uno por uno -algunos con un tiempo de espera de matchmaking superior a lo deseable-, hemos decidido usar el modo Partida rápida, que te lleva a un modo al azar, te empareja rápido y la diversión es exactamente la misma.
Los modos que incluyen mantener una zona como son Dominación y Rey de la Colina resultan los más divertidos con diferencia, porque como bien dice el modo… también habrá hordas de Z, y cuando se concentran en un punto, resulta hasta divertido ver como son capaces de barrer a un equipo y luego llegar tu y recoger las sobras. En el caso de que la audiencia del título se acuerden también de este modo PvPvZ, resultará entretenido echar una partida que otra.
Y es que tiene sus detalles interesantes, como el Radar, que nos indicará por donde vienen los enemigos, por lo que si estás atento, no habrá posibilidad de que te pillen por la espalda por sorpresa, reduciendo ese factor «me matan siempre y no me entero ni por donde me dan». Eso sí, cada vez que llegue una oleada de Z, todo el radar se pondrá en rojo, así que, ¡sálvese quién pueda!
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Conclusión
No podemos decir que World War Z no nos ha provocado sorpresa. Su precio reducido a 39,95€, la escasa publicidad del mismo en una semana en la que prácticamente era el protagonista o la falta de beta o demos no nos permitió si no intuir que se trataba de un buen juego. Algo que confirmamos en la primera partida. Es divertido, es retador en niveles altos, es muy bueno para jugar en cooperativo y una auténtica apuesta por volver al sistema implantado por el mítico Left 4 Dead.
Pero precisamente este es el que lo hace malo. Un juego de 2008 (que encima es retrocompatible), puede mirar de tu a tu jugablemente a World War Z e incluso en ocasiones, por encima. Y el no innovar lo suficiente, se paga en que no hay más sorpresas después de 15-20 horas jugando. No queremos engañar a nadie, tiene más de todo y lo de las hordas Z no lo habíamos visto en ningún juego, pero no es el colmo de la innovación.
En definitiva, si te gustan los zombies y te gustan los cooperativos PvE, seguro que pasarás un buen rato. Realmente tiene momentos espectaculares que se pueden disfrutar continuamente y que no tendrá una partida igual con las increíblemente bien recreadas que están las hordas Z y su sistema procedural. Es Left 4 Dead en 2019 y en tercera persona, que no es poco.
*Gracias a Koch Media por habernos proporcionado el material para la review.