La saga Yakuza/Like a Dragon suma una especie de crossover con One Piece que le sienta más que bien.
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La nueva entrega de la saga Like a Dragon continúa la estructura tradicional que hizo famosa a la franquicia y agrega unos componentes adicionales que le dan un aire fresco y verdaderamente espectacular a la IP. En esta ocasión, nos alejamos del protagonismo de Kiryu o Ichiban Kasuga para centrarnos en un queridísimo personaje: Goro Majima que será quien lleve las riendas de este título.
El señor Majima ya fue un personaje jugable en Yakuza 0, 4 y 5 aunque las últimas ediciones lo relegaron al papel de jefe o apenas a un cameo, pero aquí lo tenemos de nuevo, con todo y barco pirata para surcar las atemporales aguas de los alrededores de Hawái.
Cronológicamente, el juego se ubica unos meses más tarde de después de los hechos que se relatan en Like a Dragon: Infinite Wealth, con un nuevo objetivo trazado para la Isla Nele y con los miembros de la secta religiosa Palekana y los exyakuza que habitan la isla trabajando juntos para limpiar los desechos tóxicos del lugar.
Majima tiene el gran problema de no recordar nada de su vida tras ser rescatado de un naufragio en las costas de la Isla Rich donde comienza a vivir sus sueños de corsario junto a una tripulación de valientes piratas que habrá que reclutar y hacer subir de nivel.
Acompáñame a surcar los peligrosos mares de esta aventura de piratas y yakuzas que marca una variante interesante para una franquicia que sigue encantando a los fans y renovándose constantemente.
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Apartado técnico
Me genera mucha rabia que el juego no cuente con una localización en español latinoamericano, pero ¡qué gran trabajo se ha hecho en español de España! Realmente me he partido de la risa con la forma que están interpretados los diálogos, las opciones léxicas utilizadas dentro de la locura del juego, un trabajo realmente impecable de los profesionales que trabajaron en esto, espero que les den el reconocimiento debido.
Cabe destacar que la localización solo se reduce al texto, el audio solo se encuentra disponible en su idioma original, japonés, en inglés y en chino.
En cuanto al apartado gráfico, los diseños son muy parecidos a lo que ya hemos visto en Like a Dragon: Infinite Wealth con algunos escenarios nuevos y otros reciclados, como es el caso de Hawái, no he notado una evolución en general en este aspecto, aunque tampoco significa que la necesitase, que, de hecho, no lo hace.
El análisis fue realizado en Xbox Series S y ni siquiera allí tuve durante mi experiencia algún bug o crasheo, ni siquiera en los combates más multitudinarios en donde el juego adopta una suerte de mecánica de musou noté caídas en el rendimiento. El trabajo de RGG de optimización se lleva otro sobresaliente.
Por último y no menos importante está la apuesta sonora, que me ha encantado en casi su totalidad. Y digo «casi» porque la banda sonora me pareció espectacular con canciones de distintos juegos (incluido Out Run) y de varios artistas de los más diversos géneros, sin embargo, los efectos de sonido, particularmente las voces en off cuando vas recorriendo las ciudades podrían tener más variedad, miles des veces se escuchan las mismas frases una y otra vez, lo que puede llegar a cansar en un corto plazo.
Jugabilidad
En esta ocasión la franquicia nos lleva de regreso a la acción-aventura de los inicios de la saga y no el RPG por turnos que vimos en las entregas que tenían a Ichiban Kasuga en el rol principal. La principal novedad en este título es la incorporación de la temática pirata, muy en rollo One Piece (de hecho, hay más de un guiño a la obra de Eiichiro Oda e incluso a Dragon Ball con una historia con el nombre de «Las bolas de Shen»).
Los objetivos del juego van variando y si bien empiezan con la idea de que Majima debe recuperar la memoria, luego nuestra tripulación se verá inmersa en la tarea de descubrir el misterio de lo que sucede en la isla Nele y buscar un tesoro verdaderamente legendario, con todo lo que eso implica.
La navegación es una gran parte de la historia y llevará a los protagonistas a distintas islas a buscar tesoros o enfrentarse con otras tripulaciones de enemigos y hasta un grupo paramilitar conocido como la Armada Mortimer. Es en esta sección que se introducen las batallas entre barcos que promueven el uso de cañones, ametralladoras para inutilizar la embarcación enemiga y luego abordarla para dar paso al combate cuerpo a cuerpo de toda la vida.
Los controles del barco, el Goromaru, son sencillos de ejecutar y cuentan con elementos dignos de la locura de la saga: la posibilidad de crear cañones con rayos láser, lanzacohetes, equiparse con propulsores para evadir ataques y disparar cocos con ametralladoras configuradas específicamente para este propósito. Ganar o perder combates en el océano o en las islas afectará la felicidad de la tripulación, cuyos integrantes deben estar felices la mayor parte del tiempo para exprimir al máximo su rendimiento, algo que se puede arreglar hablando con ellos y dándoles regalos si algo no va bien.
Para demostrar las habilidades piratas (y hasta para avanzar en la historia), Majima y su tripulación pasarán por Madlantis, una pequeña isla de piratas que bien podría ser el equivalente al Castillo de Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name que, a su vez, es la sede del «Coliseo Pirata» un evento en el que podrás enfrentarte a otras tripulaciones para ganar reputación, algo que también se obtiene consiguiendo tesoros y combatiendo en alta mar. La reputación sirve para ganar notoriedad, avanzar en la historia y hasta conseguir miembros más especializados para la tripulación.
El Goromaru puede ser personalizado a voluntad, con texturas diferentes para el casco del barco, diseños variados en velas, mascarones, etc, solo será cuestión de encontrar las piezas y comprarlas u obtenerlas, dependiendo del caso. A su vez, gracias al taller de Julie (otro de los personajes que regresa del último título) tendremos la posibilidad de personalizar las armas para hacer que el barco resista los combates más feroces.
Los ítems de personalización no se reducen solo a los barcos, las opciones de atuendos para nuestro protagonista (y hasta para las mascotas) abundan y las combinaciones son casi infinitas dada la variedad. Lo mismo sucede con el medio de transporte urbano por excelencia de los últimos juegos, el Street Shark.
En lo que refiere a las peleas, aquí la cosa sí está un poco más floja que en ediciones anteriores. Majima ostenta apenas dos estilos de lucha, Perro Loco y Lobo de Mar, que no son nada complicados de comprender y que pueden mejorarse desde el propi menú del juego, aunque las opciones distan mucho de ser las que se han visto anteriormente. Si bien al principio de la historia los movimientos son muy básicos, mejoran un poco cuando se obtiene un arma y un gancho que se combinan con los modos de pelea para crear distintas combinaciones. El medidor de locura y la posibilidad de realizar acciones de calor en combates individuales y con el resto de la tripulación siguen a la orden del día.
Sin embargo, las estrellas del combate son los Instrumentos oscuros, un conjunto de cuatro instrumentos musicales que están poseídos por dioses del mar y que al ejecutarlos llaman a distintas criaturas (también vistas en títulos anteriores) para que ejecuten a los enemigos. Estos artilugios se van consiguiendo en misiones secundarias que se relacionan con el grupo de piratas más temible: los Devil Flags, a quienes habrá que derrotar en las aguas del Pacífico, tarea nada sencilla, principalmente sobre el final.
Una entrega de Yakuza/Like a Dragon no estaría completa si no tuviese un verdadero mar de minijuegos, y aquí más que mar hay un océano. Muchos ya son de público conocimiento para los fans de la saga: el UFO Catcher, o la máquina de ositos, un golf, dardos, pool, una jaula de bateo en donde en lugar de bolas de baseball debemos batear balas de cañón y hacer explotar cajas para obtener el premio y vemos el regreso del Dragon Kart, una especie de Mario Kart con personajes de la saga que ya había aparecido en Yakuza: Like a Dragon.
Las entregas a lo Crazy Taxi de Locomidas también están de regreso junto a los karaokes de toda la vida, las apuestas en casinos de dudosas habilitaciones como así también las partidas de mahjong y shogi, juegos que sigo sin poder dominar. Y para aquellos que digan que los videojuegos no enseñan nada, también están los certificados en «piratología», los cuales se obtienen en exámenes de opciones múltiples que requieren contestar preguntas de información real (aunque también se pueden trampear, como en la vida real).
Majima también podrá desarrollar sus habilidades culinarias con un minijuego en el que se deben presionar distintas combinaciones de botones y mezclar varios ingredientes para crear platos tanto para uso personal como para agasajar a la tripulación o a las mascotas que se vayan rescatando en las distintas islas y que pasan a vivir en Isla Fisher, dentro de un predio conocido como Reino Goro en donde hay desde vacas hasta monos.
Los videojuegos tampoco fueron dejados de lado, ya en nuestro primer refugio tenemos un Master System con sendos títulos a disposición para jugar inicialmente (Poseidon Wars 3-D, Alex Kidd In Miracle World, Alien Syndrome, Penguin Land y Fantasy Zone) y otros roms más que podremos comprar para ampliar el catálogo. En las recreativas estarán a disposición nombres como SpikeOut FE, Fighting Vipers 2, The Ocean Hunter, Sega Racing Classic 2: Battle on the Edge, Sega Racing Classic 2: Power Edition, Virtua Fighter 3 y Virtua Fighter 3tb, un surtido más que interesante para los que amamos los títulos de Sega.
Duración
Esta nueva entrega de la saga es más corta que las anteriores, pero que no haya desesperación, cuando digo «corta» me refiero al estándar de Yakuza, eso significa que estoy hablando de unas 30 horas como mínimo. A esto le tenemos que sumar los combates adicionales, encontrar las 65 piezas de tesoros repartidas en distintos puntos ocultos de las islas y muchísimas cosas más.
Desde RGG redujeron la duración del juego sin matar la historia sino haciendo más dinámicas las cinemáticas o los diálogos innecesarios con NPCs, lo que creo que quedará como estándar de cara a lo que es el futuro de esta saga tan querida.
Como si fuera poco, al terminar el juego se puede encarar otra partida con el Modo Game Plus que, en esta ocasión, llegó de lanzamiento para evitar las críticas pasadas.
Conclusión
El primer juego de Goro Majima como único protagonista prueba que la magia de Ryu Ga Gotoku sigue intacta aún después de tantos años de dedicación a la franquicia, o quizás sea por esto que cada nueva edición de esta IP se ve como un paso más de calidad.
Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii es una entrega diferente de la saga, pero sin duda que no le debe envidiar nada a los títulos anteriores, es más, es posible que las nuevas mecánicas y la atmósfera del juego en general hagan que se convierta en el favorito de muchos, o el puntapié inicial de otros que mediante este título se animen a explorar el resto de la franquicia.
*Agradecemos a Sega el material proporcionado para este análisis
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Apartado técnico85/100
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Jugabilidad90/100
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Duración90/100
Lo bueno
- Las nuevas mécanicas de navegación
- La historia con sus momentos profundos y sus locuras
- El guión es increíble
Lo malo
- Algunas voces repetitivas en los NPCs
- Ciertos escenarios se ven muy reciclados del título anterior