Después de 3 años trabajando en esta nueva fórmula, Bungie parece haber aprendido con Destiny 2, ¿o no? Analizamos este éxito de masas en profundidad.
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Para muchos usuarios, jugadores, compañeros y amigos, al fin llegó el esperado día. Cientos de miles de guardianes se han lanzado de nuevo en una carrera desenfrenada por divertirse con el nuevo título de Bungie. Destiny 2 es la evidente evolución de todo lo construido -y derribado- por los creadores de uno de los videojuegos más importante de la historia: Halo.
Prácticamente podemos afirmar que han inventado los FPS en consola, que han popularizado el online en el salón, y bueno, también el famoso «tea-bagging«. El caso es que cuando hablamos de este estudio nadie en absoluto puede negar que no sean buenos, que no te diviertan, pero también es inevitable decir que se metieron en un desarrollo que no tenían ni idea de lo que iba a salir. ¿Destiny era un MMO? ¿Era un multijugador cooperativo? ¿O era competitivo? Quizá un poco de todo, y aunque como género no tiene identidad, de alguna extraña manera, Bungie consiguió que el juego derrochara personalidad en cualquiera de sus fotogramas.
Hablamos de su continuación y a estas alturas resulta manido explicar su sistema, aunque a modo de resumen, os daré unas pautas básicas a los que a día de hoy, aún no sabéis nada de Destiny.
Destiny 2 es un FPS multijugador, cuyo desarrollo gira entorno a un mundo futurista-alternativo-medieval. El objetivo es retener constantemente al jugador con múltiples actividades en mapeados semi-abiertos que le permitan desarrollar a su personaje con la excusa de hacerlo cada vez más poderoso y conseguir recompensas todavía mejores. Digamos que es un MMO muy light, diseñado especialmente para los jugadores de consola.
Si no estáis familiarizados con la historia del juego, os avisamos de que no temáis en absoluto si no sabéis nada del uno. Aunque continúe la historia del primero, lo único que heredaremos es la apariencia de nuestros personajes y un detallazo en forma de pequeños recuerdos de nuestras mejores hazañas conseguidas en la primera parte, con el día exacto en el que las hicimos y con los amigos que estábamos entonces.
Destiny 2 es un título que hay que vivir si te gustan los FPS - ¡Comparte!
La historia de Destiny gira entorno a El Viajero, esa especie de bola blanca que sale en todas las promociones. Se dice que El Viajero es un artefacto divino -o extraterrestre- con conciencia propia y que contiene el poder de la luz. El Viajero ha ido saltando de un mundo a otro sembrando la vida allá donde aterrizaba, el caso es que su destino final ha sido la Tierra, y en ella provocó la edad de oro, consiguiendo que la civilización evolucionara drásticamente, hasta que llegaron sus perseguidores, que eliminaron a toda la humanidad del sistema solar.
El Viajero se sacrificó para salvarnos bajando a escasos metros de la tierra para que los humanos restantes se concentraran en la última ciudad, bajo su amparo. Para ayudar en esta defensa, El Viajero creó los espectros, que se encargaron de buscar a cada uno de vosotros, los Guardianes, para luchar contra los males que acechan. En Destiny 2, nuestro protagonista vuelve de una de sus múltiples misiones a la Torre, para encontrarse que un enorme ejército Cabal llamado la Legión Roja, se ha lanzado al ataque total, para destruirnos y hacerse con el poder del Viajero.
Esta premisa es la que nos sitúa sobre la campaña principal, que a diferencia del primero, si que está bien contada. Aunque siga siendo arquetípica, al menos te da tiempo de que se creen protagonistas, que conozcas la personalidad de Zabala, Cayde-6, Ikora Rey e incluso Hawthorne y el lore te envuelva y justifique tus primeras horas de juego. El buen trabajo rematado en cinemáticas deja todo a un buen nivel, que una localización absolutamente soberbia al español baña de calidad todo el conjunto.
Apartado Técnico
Es inevitable en todo el análisis comparar constantemente este Destiny 2 con el primero. Todo huele a él. Los gráficos, la estética, el sonido, la ambientación. Es evidente que es una secuela con un «más y mejor» de manual. Pero, ¿es suficiente esto? Pues sí. Y no.
Gráficamente el juego luce genial pero sigue sin ser espectacular, con una resolución dinámica en Xbox One que oscila entre los 1344×1080 y el FullHD 1920×1080 a 30fps, la nitidez es admirable, y es un escalón por encima con respecto al primero. El haberse deshecho de las versiones para Xbox 360 y PS3 en su código base se nota y desde las mejoras en tiempos de carga, los mundos abiertos sin espera entre áreas o las mejoras en iluminación y partículas todo es directamente mejor que el primero. De hecho, se rumorea que el haberse quitado este lastre ayudará mucho en la creación de nuevo contenido. El motor gráfico, sigue siendo una base muy modificada de el de Halo: Reach -pausa para sonrisa-, que al dejar atrás las máquinas con 512Mb de memoria RAM, se ha visto muy mejorado. Precisamente por esta razón decidieron abandonar 360 y PS3 para el último DLC, Los Señores de Hierro.
Aunque todo este cambio, no es suficiente para justificar el salto, cualquier usuario que lo haya probado siente que es lo mismo, que es una pequeña mejora. Sin embargo, hemos hecho el ejercicio de volver y comprobar de primera mano, esa sensación. Amigos, en los combates ahora se nota muchísimo la espectacularidad gráfica, los escenarios de alguna manera parecen estar más llenos, las localizaciones más detalladas y nuestro personaje ha perdido mucha rigidez y parece moverse con más agilidad, adaptándose a la build que llevemos.
Técnicamente se le pueden discutir algunas cosas a Destiny 2, pero lo que es imposible de criticar es el apartado artístico y musical del juego. A estas alturas decir que Bungie hace los mejores cielos del mundo del videojuego es quedarse corto. Se nos cae la baba cuando nos da por mirar al horizonte, cuando dejas de disparar, a admirar unos segundos el paisaje que te rodea. Y ya no digamos el regalo que nos han hecho con los sectores perdidos, auténticas maravillas en forma de parajes secretos, que a nuestro parecer esconden las mejores creaciones del estudio en espacios reducidos.
A pesar de que Martin O’Donnell, el creador de la B.S.O. de Halo y del Destiny original, se fue -arrastrando mucha polémica con su marcha-, Michael Salvatore, que también estuvo con él en las anteriores, ha tomado el relevo de una manera espectacular, todo suena de lujo, las melodías pegan en cada momento y en algunas ocasiones parece haber evolucionado esa «armonía celestial» que se respiraba en Destiny para hacerla más «danza de guerra». ¿Hemos dicho que todo está doblado al castellano a la perfección? ¿Que el actor Luis Tosar (Celda 211) interpreta a Ghaul? ¿Que nuestro espectro tiene la voz de Carlos del Pino, el doblador de Tyrion Lannister en Juego de Tronos? Nada que objetar.
Para cerrar el apartado técnico, entramos en terreno pantanoso. ¿Como se puede explicar que después de 3 años, trabajando en un mismo motor, con tanta experiencia, pueda ir PEOR el Crisol? No se puede decir que no se pueda jugar, pero la experiencia con el modo PvP ha sido un martirio en ocasiones con respecto a lo que estábamos acostumbrados. Empezando por un matchmaking que a veces tarda varios minutos en encontrar partida cuando te encuentras en escuadra y terminando por un lag horrible en el que los fusiles de explorador prácticamente te dan una desventaja de medio segundo con respecto al enemigo, parece que algo tiene que arreglarse todavía. La típica situación de ir a pegar un puñetazo a un enemigo, matarlo y al instante morir tu. Ya sabéis a lo que nos referimos. Por lo menos en el primer Destiny tenía una bonificación de puntos llamada «post-mortem«.
Jugabilidad
El funcionamiento de Destiny es muy sencillo. Como un FPS estándar y acostumbrados a ello, seguro que todo el mundo sabe las bases. Es fácil de jugar, con un gunplay excelente en el que el mero hecho de disparar a los enemigos ya provoca satisfacción suficiente para seguir invirtiendo horas en él.
Una vez completemos la campaña, que nos servirá al mismo tiempo de guía y tutorial para aprender todo el funcionamiento, se abrirán todas las posibilidades disponibles. El objetivo principal de Destiny 2 es mejorar nuestro Guardián, obtener el máximo poder posible a través de su equipamiento, ya que el nivel básico del mismo solo llegará hasta el 20 y a partir de ahí, tendremos que subir el Poder -anteriormente llamado nivel de LUZ-. El Poder, se calcula fácilmente, solo tendremos que sumar el nivel de cada una de las armas y armaduras que tengamos y hacer una simple media. Por suerte, Bungie ha eliminado otro error importante que había antes y ahora obtendremos equipamiento al nivel del equipamiento más poderoso que tengamos, sin tener que tenerlo equipado en ese momento y despreocuparnos un poco con ello.
Tendremos 3 clases diferentes de Guardianes para elegir: Titan, Cazador y Hechicero. A través de una serie de misiones de descubrimiento al más puro estilo Jedi, iremos aprendiendo las 3 subclases de cada tipo de ellos. A grosso modo, cada subclase hace un tipo de daño distinto: Arco, Solar y Vacío. El desarrollo de las habilidades de los Guardianes podremos ir obteniéndolo con cada subida de nivel, y cuando lleguemos al nivel 20 esa barra se mantendrá para seguir ganando los puntos de habilidad.
En este sentido, los Guardianes siguen sin mostrar una diferencia muy bruta entre clases y dependerá más de la estética de cada uno de ellos que lo que finalmente usarás en combate. Evidentemente no es lo mismo un «super» que otro y lo ideal es que haya variedad en las escuadras, sobre todo a la hora de enfrentarnos a un Asalto de Ocaso o a la Incursión. Nos podríamos enfrascar en desglosar todas las novedades o cambios, pero digamos que la nueva subclase de los guardianes se ha «reordenado» con las antiguas para intentar ofrecer más y mejor. En este sentido, se nota la mejora e incluso tendrás dos tipos de orientación en cada subclase, una de ataque y otra defensiva.
Hablemos de cantidades: Destiny 2 cuenta con 4 zonas de exploración, donde estarán contenidos prácticamente el 90% de las tareas que hacer. La novedad es que ahora el concepto de mundo semi-abierto si está bien integrado y cada una de ellas cuenta con muchos lugares que descubrir, suficientes para divertirte explorando un buen rato mientras consigues emblemas de la zona para canjearlos en el vendedor correspondiente y como no…conseguir mejor equipamiento. La novedad más interesante son los eventos públicos, que ya existían en el anterior, pero eran demasiado random y no sabías cuando sucederían.
Ahora los puedes ver en tu mapa, son dinámicos y van cambiando dependiendo de la zona, pero no solo eso, si haces una determinada acción cuando te unas al evento, podrás convertirlo en Heroico, la dificultad será más alta y dará mejores recompensas.
En relación al equipamiento, ya habíamos visto el cambio de las armas, que ahora al dividirse en vez de por tipo, se dividen por munición, permiten que los tipos cinéticos y especial, puedan usar los mismos tipos de armas: Subfusiles, pistolas, automáticas, cañón de mano, etc.. limitando el uso de las armas más poderosas al slot de las Destructivas: Lanzacohetes, lanzagranadas, ametralladoras pesadas, francotiradores, fusiles de fusión y escopetas. Básicamente todas las armas que rompían la experiencia en el Crisol, por lo devastadoras que resultaban.
Bungie va motivando diaria y semanalmente al jugador que se dedica al endgame con varios eventos, pero los principales en estos momentos son dos: el Asalto de Ocaso y la Incursión. Y son tan distintos en nivel de dificultad respecto al resto del juego que merecen una mención especial cada uno de ellos. El comúnmente llamado Ocaso, son asaltos que ciclan cada semana con una dificultad muy bestia en relación a la cantidad y dureza de los enemigos. Ha cambiado y ahora en vez de enviarnos a órbita si muere la escuadra entera para tener que empezar de nuevo, nos han puesto límite de tiempo. A priori es más jodido, pero entender los modificadores y el potenciador de daño activo nos ayudará mucho.
Y el motivo por el que los análisis están tardando tanto: La Incursión o Raid, que se ha abierto hace unas horas. Llamada Leviathan, es la prueba definitiva de Destiny 2, que te pondrá a prueba a tí y a tus amigos para saber si sois capaces realmente de enfrentaros a un desafío a la altura. Consta de varias zonas en las que nos tendremos que coordinar 6 jugadores perfectamente para poder avanzar, resolviendo una serie de pruebas que se nos presentan mientras no dejamos de luchar. Aunque la hemos visionado completa y no queremos estropearos la sorpresa, la primera parte que jugamos nos presentaba un nuevo escenario en una mega nave con estilo «arabe o egipcio», y no conseguimos pasar adelante por su extrema dificultad -no llegábamos con los estandartes antes de que llegara el enemigo invulnerable-. No podemos decir aún que es la mejor que hayamos visto, pero sin duda está a la altura de las expectativas y el mapeado de la misma es enorme.
Aunque ésta es la gracia de la Raid. Unos compañeros del clan mirarán vídeos en Youtube, otros leerán guías, y otros probarán el nuevo modo guiado para que otros clanes con más nivel les ayuden a ir viendo como se avanza. Porque dentro de la manera de avanzar dentro de Leviathan, existen multitud de estrategias y equipos que podemos formar para hacerla. El reto es grande y está ahí, se convierte en algo social, algo que trasciende como metajuego. Se crean grupos de whatsapp para reunirse, se producen peleas por meterse dentro de esas 6 preciadas plazas…
Destiny 2 soluciona casi todos los problemas del primero. Era su asignatura pendiente. - ¡Comparte!
Y luego llegará la versión «dificil» de la incursión, que nos permitirá subir incluso más el poder con las piezas que nos dé. Eso si que es una auténtica locura de dificultad solo al alcance de los más expertos, no sólo tendrán que ir con el máximo poder disponible, si no que también requiere de una importante habilidad a los mandos.
Duración
Es obligatorio comparar Destiny 2 con su antecesor. En este sentido, es fácil. Destiny 2 literalmente escupe en el contenido del primero, su progresión y su endgame. No sólo las posibilidades de obtener buen equipamiento se han triplicado si no que como prometían, la cantidad de misiones disponibles para un solo jugador es abrumadora. Cuando terminéis la campaña, os quedarán aún un buen puñado de secundarias que contienen trama de la historia, más misiones de historia para obtener contratos nuevos o reputación adicional, eventos públicos aleatorios, un mundo para explorar dividido en 4 planetas muchísimo más dinámico y los llamados sectores perdidos.
Estos sectores perdidos pierden un poco de sentido al aparecer en los mapas y podrían haber aprovechado solo el hecho de que veremos un símbolo en una pared que nos indica que hay uno cerca, para mantener esa exploración y misterios intactos. Lo mismo pasa con los mapas del tesoro de Cayde-6, ¿que sentido tiene que te diga están AQUÍ? Cuando compremos el mapa te señalará en el navegador donde están exactamente, pero ¡sorpresa!, si no compramos el mapa y vamos con un amigo, no te aparecerá el cofre…incongruencias de Bungie.
En sólo 8-10 horas completaremos la campaña. Incluso menos si somos rápidos. Pero consultando con otros compañeros, han tardado algo más de 20 en terminar todas las secundarias disponibles y los sectores perdidos. Si tenemos en cuenta el resto de actividades, los viajes a La Torre, y demás, podríamos llegar a las 30 horas a duras penas. Algo que dista mucho de las 50 prometidas por Bungie. Sin embargo, ahora tenemos un plus importante, desde la Carta Estelar -acertadamente llamada Director en inglés-, tendremos acceso directo a cualquier actividad de la galaxia, incluso de los eventos públicos que estén ocurriendo en la otra punta del mapa, fácil, sencillo y absolutamente necesario.
Conforme dejemos apartado este aspecto, toca hablar del endgame. En Destiny 1, el endgame terminaba limitándose a obtener un determinado tipo de equipamiento que sólo podíamos conseguir en la raid, y con suerte, porque el intento era semanal. Si no acertabas, te tenías que olvidar. Ahora, tendremos los asaltos de Ocaso, el Crisol, las recompensas semanales e incluso con las de clan dándonos engramas de alto nivel, para seguir subiendo nuestro poder, no tendremos que anclarnos en un sólo sitio.
Y esto sin hablar en profundidad de El Crisol, el modo competitivo PvP de Destiny 2, con varios mapas y diferentes modos, esta vez le han dado más importancia, ya que podrás obtener el equipamiento necesario de la misma manera que con actividades normales, pero tendremos que esperar a eventos especiales como el de Osiris para que nos den equipamiento de alto nivel en partidas estándar. Aparte de un nuevo modo de juego, Cuenta Atrás , que ya comentamos en nuestras impresiones de la beta, la principal novedad es la reducción de jugadores, ya que las partidas pasarán a ser de 4 contra 4. Un cambio notable que convierte cada encuentro en luchas más tácticas y de equipo, dejando de ser a veces una melé de poderes, granadas y caos.
Conclusión
Analizar Destiny 2 no ha sido fácil. A pesar de haber consumido nuestra vida durante una semana, no sólo se trata de las horas jugadas. Tenemos un personaje con un nivel considerable que nos ha permitido probar la incursión, completar los dos ocasos, la historia, el crisol y prácticamente cualquier tipo de actividad existente en el juego, a falta de la llegada de Las pruebas de Osiris, pero al final estas sólo se tratan de contenido PvP, consistiendo en partidas de Crisol con modificadores especiales. Nos dejamos muchas cosas sin contar, como que ahora el criptarca por suerte no tiene tanto protagonismo, que los emblemas son la moneda de experiencia de los vendedores, o que los fragmentos de leyenda podrían ser la moneda para el famoso Xür.
Hemos estado en contacto con la comunidad, la que lleva desde 2014 con miles de horas, nuestros antiguos amigos de clan. Hemos oído sus opiniones, sus quejas, sus ilusiones con respecto a Destiny 2. Y casi todos coinciden en algo: Por muy mal que lo haga Bungie, Activision o quien sea, Destiny es un vicio brutal, no pueden parar de jugar. Toda esa «sabiduría adquirida» está reflejada en nuestro texto.
En definitiva, nos encontrábamos en una buena posición para contaros que nos ha parecido este fenómeno social que hace estragos en la vida de muchos jugadores. La experiencia Destiny está muy mejorada y bien planteada con respecto a lo que habíamos visto hasta ahora, pero aún se nota que es un juego sesgado, recortado deliberadamente para mantener la audiencia a base de DLCs de pago que aún no sabemos si merecerá la pena comprar. Sin embargo, ¿que compañía no tiene un juego en su cartera que no lo hace hoy día? La penalización para los usuarios de Xbox One en este caso, es un abuso exagerado. No es que la versión de PS4 tenga algunos detalles exclusivos más, es que prácticamente podría ser el contenido de un DLC. Esto es todo lo que la versión de Xbox One no tiene -al menos hasta dentro de un año-, agarraos fuerte: Un asalto, un mapa de Crisol, 3 sets de armaduras exóticas, un arma exótica y un shader. Es realmente lamentable que hoy en día siga sucediendo esto. ¡Solo tenemos 5 asaltos disponibles!
Es inevitable hablar del Eververso, y la polémica de los Shaders. Eververso significa microtransacciones. Es una tienda en la torre en la que podremos comprar polvo luminoso con dinero real para obtener objetos especiales, como engramas luminosos al más puro estilo «cofre-a-ver-que-te-toca» o shaders o gestos exclusivos. Los shaders son pinturas para nuestra armadura para darle un toque de personalidad y de color. El problema es que antes, una vez obtenías el shader, podías aplicarlo entero a tu armadura y ahora tendrás que aplicarlo pieza a pieza…¡y solo tienen un uso que te obligará a gastar Lumen (la moneda del juego) para usarlo! Es lo de menos, pero esos engramas podrían darte equipo que te costaría mucho conseguir con normalidad, dándote una ventaja evidente.
Creemos que como juego de 70€ que es, lo tiene todo para que no tengamos queja: una historia coherente, un gameplay soberbio, unos buenos gráficos, un buen sistema de progresión y contenido suficiente para atraparnos durante horas y horas. Se pueden decir las cosas malas, pero al contrario que con el primero, este si es un juego completo y aunque en varios meses te verás obligado a comprar el DLC para seguir con tus compañeros, tiene suficiente para entretenernos hasta entonces. A los devoradores de contenido que en una semana tenían los 3 personajes en nivel 270, se les quedará corto siempre. Pero Bungie tiene que pensar en ellos también, por eso, el primer DLC llegará en poco menos de tres meses, en vez de tener que esperar hasta febrero, como pasó en la anterior ocasión.
Destiny 2 te atrapará sin remedio - ¡Comparte!
Nuestra recomendación es que como mínimo, lo probéis con amigos. Destiny 2 es un título que hay que vivir si te gustan los FPS. Es lo que tenía que haber sido el primero. Una obra maestra imperfecta.
*Nota: Agradecemos a Activision el material recibido para realizar esta review.