Os traemos el análisis de Dawn of Ragnarok, donde nos tocará encarnar a Havi en la salvaje búsqueda de su hijo secuestrado a manos de Surtr.
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Si echamos la vista atrás y pensamos en la saga Assassin’s Creed no es difícil recordar el gran éxito que consiguieron sus primeras entregas. Los juegos de Ubisoft introdujeron mecánicas que no conocíamos hasta la fecha e historias la mar de interesantes, creando varios juegos a los que realmente era difícil ponerle muchas pegas. El problema de la saga fue que la fórmula se repitió hasta el exceso en muy poco tiempo, y como todo en la vida eso acaba desgastando.
La compañía, que de tonta no tiene un pelo, se dio cuenta de esto y decidió frenar en seco la saga para hacer casi «un reinicio». Fue entonces cuando llegó AC: Origins, y la saga dio un giro importante para ofrecernos una experiencia más cercana al RPG y a juegos importantes como a The Witcher 3. El culmen de este giro de timón lo hemos visto con Valhalla, y debo reconocer que es uno de mis juegos favoritos de la saga. Por esto, tenía muchas ganas de poder echarle el guante a Dawn of Ragnarök, su nueva expansión que llega para darle otro girito más a la experiencia AC.
Como ya comenté en mis primeras impresiones sobre esta, Dawn of Ragnarök nos pone de nuevo en la piel de Odín (o Havi), y esto no es solo por cuestiones de historia, sino que tiene un peso enorme en la jugabilidad. Con Havi sentiremos de primera mano lo que es ser un Dios, y con ello llegan al juego nuevas mecánicas que hacen que la experiencia se sienta diferente pero, también a la vez, bastante familiar. Sin enrollarme mucho más, vamos a ver que tal es esta expansión y si merece la pena.
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Apartado técnico
Al igual que ocurría con las dos expansiones anteriores, en Dawn of Ragnarök no vamos a ver un salto de calidad en cuanto al apartado técnico. Creo que nadie se va a sorprender de esto porque aunque se trata de una expansión algo más diferente que las anteriores no deja de ser precisamente eso, un contenido descargable basado en Assassin’s Creed: Valhalla.
No digo esto como algo malo, ya que Valhalla tiene un gran apartado técnico, más aún si tenemos en cuenta de que se trata de un mundo abierto gigantesco. Sin embargo, me vais a leer varias veces en este análisis hablar de la «libertad creativa» que se ha tomado el estudio con Dawn of Ragnarök, algo que sentiremos continuamente mientras estamos jugando. La experiencia Assassin’s siempre se ha ceñido a lo histórico (con licencias, claro), pero aquí pasamos a un plano divino con el que claramente han desatado su imaginación.
Como también ocurre en las otras dos expansiones, Dawn of Ragnarök tendrá lugar en un nuevo mapa creado para la ocasión. La aventura se desarrolla en Svartalfheim, el reino enano que se encuentra duramente asediado. Nos vamos a encontrar un escenario bastante grande y que además cuenta con varios biomas diferentes, así como refugios enanos dentro de montañas y grutas. En él será muy común encontrarnos cantidades enormes de lava, algo que está directamente relacionado con los principales enemigos de la expansión: los muspelianos.
Estos seres son, en esencia, puro fuego. Nos encontraremos varios tipos de muspelianos en la aventura, y aunque los más básicos parecen ser literalmente «vikingos de fuego» sí que hay otros que están diseñados de una forma más única y de hecho cuentan con ataques bastante vistosos. Junto a ellos nos vamos a encontrar durante Dawn of Ragnarök con varios combates con jefes muy duros, y estos derrochan personalidad propia. Son, sin duda, de lo mejor que tiene la expansión.
Con respecto al rendimiento, no hay mucho más que decir y no sepáis ya. He podido disfrutar de este contenido en una Xbox Series X, donde al igual que ocurre en el juego base y las otras expansiones tendremos la posibilidad de elegir un modo calidad y un modo rendimiento. Esto va por gustos, pero yo personalmente he disfrutado prácticamente todo el tiempo del modo rendimiento, ya que sus 60 fps son toda una delicia. Al contrarió que me ocurrió con las otras expansiones, si que he podido sufrir algún bug molesto y que me ha hecho tener que reiniciar el juego, aunque como de costumbre seguro que Ubisoft lo soluciona con alguna actualización. Cabe mencionar por último el gran doblaje con el que cuenta Dawn of Ragnarök, donde estoy seguro de que escucharéis voces muy conocidas.
Jugabilidad
Os comentaba al principio del análisis que Dawn of Ragnarök supone un girito más de tuerca en la experiencia tradicional de la saga, y es que creo que se puede decir sin tapujos que la expansión es lo menos Assassin’s que he jugado en un Assassin’s. Esto lo digo así de claro porque puede que haya algún jugador que se lleve una decepción al ver lo que ofrece este contenido si lo compara directamente con los AC originales, mucho más tradicionales.
Dejando eso a un lado, lo cierto es que todos los cambios que vamos a ver en la jugabilidad me parecen muy acertados. El pasar de controlar a Havi hace que tengamos en nuestro arsenal una serie de habilidades divinas que nos harán sentir muy poderosos pero de una manera equilibrada, ya que nuestros enemigos también tendrán una fuerza que no hemos podido ver hasta la fecha en Valhalla. De hecho, el juego recomienda llegar a la expansión con un nivel de poder de 340, necesitando una de las zonas del mapa 390. Si no tenéis este nivel no os preocupéis, y es que el juego te permite utilizar un Potenciador que te elevará a ese nivel para la expansión, además de prestarte equipo para que llegues preparado. Ubisoft también ha pensado en los nuevos jugadores, y de hecho tenemos la opción en el menú principal de jugar Dawn of Ragnarök como una experiencia individual sin pisar Inglaterra.
Dawn of Ragnarök hace más énfasis en la exploración
Pasando a hablar de las novedades de esta expansión, lo que primero me llamó la atención es el énfasis que se le ha dado en ella a la exploración. El juego nos sigue indicando las zonas a las que debemos ir para cumplir nuestros objetivos, pero una vez en ellas nos tocará buscar de manera «manual» lo que corresponda (con la ayuda de la visión de Odín, claro). Esto lo veremos muy claro en los Refugios de enanos, que serán pequeños asentamientos escondidos y que deberemos encontrar buscando las señales.
La otra cosa que más llama la atención son los nuevos poderes que tendremos. Estos proceden de un brazalete llamado Arrancahugr, que nos permitirá «tomar prestadas» ciertas habilidades para nosotros. Lo que más me ha gustado de estos es que no solo se utilizan para luchar, sino que son la clave para resolver un buen montón de puzles y otro tipo de situaciones que prefiero que descubráis vosotros mismos. Hay 5 diferentes, aunque deberemos pensar muy bien que nos hace falta en cada momento porque únicamente podremos llevar dos a la vez. Aquí encontraremos por ejemplo el poder de Muspelheim, que nos hará transformarnos en un muspeliano (siendo invisible para ellos y además inmune al fuego) o el poder del cuervo, que nos transformará en uno de estos animales y que nos permitirá alcanzar zonas altas muy rápidamente.
Estos poderes tendrán su propia pestaña en el menú, y de hecho el brazalete podrá ser mejorado en los herreros que encontraremos en los asentamientos a base de gastar sílice y otros recursos. En estos veremos como también se ha introducido una nueva clase para armas y armaduras llamada «divina», y por supuesto podremos subir nuestro equipo favorito a esta si así lo deseamos. Hacerlo tiene dos ventajas añadidas a poder subir su nivel de poder: tendremos la posibilidad de engarzar una runa de Odín (exclusiva de la expansión y que será muy poderosa) y además nos otorgará una mayor resistencia a sufrir daño de las caídas.
Como no podía ser de otra forma también tendremos nuevas armaduras y armas (donde destacan las Atgeir como os conté en mis impresiones), nuevas ventajas desbloqueables con puntos de habilidad y nuevos talentos muy poderosos. Todo esto lo pondremos a prueba en cada enfrentamiento, pero si lo que buscamos es un reto también podremos acudir a la Arena de la Valkiria. Esto actúa en forma de coliseo en el que luchar contra enemigos bajo ciertas condiciones que prefiero que descubráis vosotros mismos, pero si lo hacemos bien obtendremos una moneda con la que comprar equipo exclusivo muy poderoso.
Duración
Desde que ocurrió la polémica con la duración de Dying Light 2 lo cierto es que soy un poco escéptico cuando un estudio revela la duración de su juego. En el evento al que pude asistir hace algunas semanas, Ubisoft comentó que Dawn of Ragnarök era su expansión más grande hasta la fecha con diferencia, y debo reconocer que no mentían. Si jugamos de manera tranquila la historia principal fácilmente tendremos 20 horas de juego, cifra que no está nada mal.
Pero obviamente estamos ante algo que viene bajo el sello Assassin’s Creed, y eso quiere decir que tendremos contenido secundario para aburrir. El mapa tiene las clásicas atalayas que tendremos que descubrir, así como muchos eventos y tesoros que saquear. Los asaltos que tenemos en el juego base también están aquí presentes (y son esenciales si queremos mejorar el Arrancahugr) y si os gusta la Arena de la Valkiria tendréis ahí mucho que jugar. Completar al 100% Dawn of Ragnarök se nos puede ir muy fácilmente a las 35-40 horas, así que, en lo que a duración se refiere, cero pegas a Ubisoft.
Conclusión
Tras completar Dawn of Ragnarök uno se puede dar cuenta muy fácilmente de lo bonito que es cuando un estudio coge algo bueno de base y se olvida de las ataduras que pueda tener para crear algo nuevo. Aquí veremos todo lo fantástico que tiene Valhalla llevado a un terreno que, aunque ya pudimos visitar en la aventura principal, se muestra en todo su esplendor y de una forma hipervitaminada. Sé que puede no ser del agrado para los amantes de las aventuras de Ezio y compañía e incluso estos pueden considerar que esto que tenemos entre manos no es un Assassin’s Creed, y razón no les falta: esta expansión va más allá.
Obviamente vamos a sentirnos «como en casa» con muchísimas cosas que son idénticas a Valhalla, pero son el resto de elementos los que hacen que sea una gran expansión. Los nuevos poderes le otorgan una variedad de posibilidades mucho mayor que permite que cada jugador juegue a su antojo, y todo está integrado en el juego como si siempre hubiera estado ahí. La historia me ha parecido genial, además de que lo hace muy bien envolviendo una aventura que tiene mucho contenido interesante.
Creo que la saga ha hecho bien en traer algo como Dawn of Ragnarök a la vida, y aunque este no tiene pinta de ser el estandar para el futuro de la franquicia, si que me parece muy positivo que podamos tener estas «salida de tiesto» en los próximos Assassin’s. Sin duda, una expansión que debe ser imprescindible para todos aquellos que disfrutaron del juego base, pero que, todo sea dicho, llega a un precio algo elevado.
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Apartado técnico80/100
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Jugabilidad88/100
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Duración100/100
Lo bueno
- Svartalfheim luce genial
- Los nuevos enemigos y en especial los jefes
- Los nuevos poderes son alucinantes
- Más opciones para personalizar nuestra experiencia
- Tiene muchísimo contenido para ser una expansión
Lo malo
- Algunos bugs empañan la experiencia
- Precio un poco elevado para requerir el juego base
- Puede no gustar a los más "puristas" de la saga