Tras varios años esperando su regreso, Crackdown vuelve a Xbox con una tercera entrega cargada de orbes, y mucha acción. Este es nuestro análisis.
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Tras un desarrollo extenso y varias idas y venidas sobre la viabilidad del proyecto, hoy podemos decir que hemos jugado a Crackdown 3, la tercera entrega de la franquicia que llega de manera muy conservadora. El juego, que tiene como protagonista para todo el branding a Terry Crews, ha sabido aprovechar ese toque del actor para ganar enteros en cuanto a un carisma que le cuesta expresar con su gameplay.
Y es que la impronta de Crews está patente y presente en todo el juego, de hecho juega un papel fundamental en cuanto a la trama. Para poneros en situación, la organización TerraNova es la responsable de aterrorizar a la ciudad de New Providence bajo una falsa apariencia de ser la empresa salvadora del lugar; tú eres parte de La Agencia y como tal eres un súper Agente con capacidades únicas. Al ser un obstáculo para sus planes de expansión, TerraNova decide eliminar a La Agencia realizando una masacre en plena misión. De entre todos los escombros te toca alzarte como único superviviente de la matanza y ‘patear el trasero’ a esos indeseables. Deberás unirte a los rebeldes, personas a las que TerraNova dejó sin hogar y a las que ha perseguido y torturado para poder conseguir el éxito. No estarás solo, te acompañará Echo para guiarte durante tu viaje.
La premisa del juego es básica y simple, y su historia intenta buscar que tengas que evolucionar constantemente a tu Agente desde cero pues este precisamente es el fuerte de la franquicia, recoger orbes y subir tus capacidades. De hecho la trama se nos presenta de una manera casi calcada al primer Crackdown, se presenta a cada jefe de zona y una breve introducción sobre quien es para que poco después podamos ir a por él.
Apartado técnico
Desde que fuera anunciado para posteriormente retrasarlo en varias ocasiones, la polémica siempre ha girado en torno al apartado técnico de Crackdown 3. Su apuesta por “la nube” quizá ha sido una losa difícil de superar y todo esto se ve casi al instante de ponerte a los mandos. Es un juego irregular en lo técnico, a los pocos minutos ya se le ven las costuras y algunas partes son inexcusablemente sangrantes, como el bajo poligonaje o algunos fallos en la interpretación de objetos.
Esto no quiere decir que sea un desastre apocalíptico como muchos auguran, el juego cumple y a veces hasta puede llegar a sorprender. Sin embargo pesan mucho los detalles en los que vemos texturas a una muy baja resolución, lod, sombras que aparecen sin que haya objeto que las refleje… Es un cúmulo de cosas que empañan el resultado final. Si nos ceñimos a la campaña, la destrucción es mínima o casi inexistente salvo por algunos elementos que se rompen como vallas o vehículos. Las animaciones resultan poco trabajadas y en general, le salva un buen diseño de arte, resolución 4K y un framerate estable.
Quizá su mayor fallo haya sido intentar mezclar el realismo con el Cell Shading y eso penaliza mucho el texturizado. El arte del juego por momentos es genial, y ver tantas luces de neón y elementos luminosos le da un toque bastante atractivo.
No obstante en términos generales podría decirse que estamos ante un juego que por momentos es ‘resultón’. Se ha mencionado ya en varios sitios, pero es de obligado cumplimiento el recalcar que el uso del HDR hace que el juego sea algo totalmente diferente, magistral, casi lo convierte en un juego diferente visualmente. Un detalle incomprensible es que tuve que activar el HDR personalmente, es decir, no venía activo por defecto. He podido probarlo en ambos modelos de Xbox y una vez más, la Xbox One estándar es la que queda atrás. Pese a que este Crackdown no sea la panacea técnica, las diferencias entre máquinas es notable, empezando por el propio HDR.
Si bien en general el juego rinde bien, en nuestra partida jugada en Xbox One X, hemos apreciado alguna que otra caída de frame puntual, pero casi el 95% del tiempo el juego es estable y sin problemas.
El acompañamiento musical parece el gran olvidado del juego, se ha perdido esa música experimental que nos acompañaba al coger un vehículo, de hecho el uso de la música ahora solo se utiliza para cambiar de situación o mostrar tensión, y personalmente he echado mucho de menos temas como Warning de Eddie K..
Jugabilidad
Tras la primera hora de juego te das cuenta de que estás ante una propuesta divertida. Sin más pretensiones que eso, Crackdown 3 es quizá excesivamente conservador con respecto a su primera entrega. Esto puede ser bueno y malo a la vez. No he sentido en ningún momento que Sumo Digital me estuviera ofreciendo algo nuevo más allá de un gameplay algo más pulido y alguna manera extra de tratar las armas o mecánicas. Sin embargo y como decía, acaba siendo terriblemente adictivo saltar por las zonas de New Providence en busca de orbes y puntos de extracción, que serán necesarios para que podamos movernos por el amplio y basto mapeado del juego. Hablamos ante todo de un juego de corte ‘completista’ que basa su propuesta en invitarte a completar misiones y «recados», al tiempo que recolectas orbes y desbloqueas puntos nuevos. Para muchos en el corto plazo esta dinámica de juego puede convertirse en algo monótono, y eso es algo que una vez más hereda de su primera entrega.
Me gustaría mencionar un detalle que me parece importante, New Providence está poblada, es cierto que hay zonas en las que hay sensación de vacío, pero en general no es así, las capturas que han ido circulando sobre el juego no le hacen justicia. Esto no quita esa sensación de que todo es muy poco orgánico y casi de adorno, no esperes interacción alguna con los NPC o el entorno.
Al igual que en el primer juego, tendremos varios tipos de orbes que nos ayudarán a mejorar nuestras habilidades de agilidad, fuerza y demás. Además la progresión del personaje se centra más en la forma de jugar que en la recolección de experiencia, por ejemplo, cuanto más utilicemos las armas de fuego más subiremos de nivel nuestra habilidad con ellas, si conducimos mucho subirá el nivel de conducción, algo que por cierto será necesario para que podamos conducir algunos vehículos. Esto hace que el jugador se centre solo en ir a la misión y explorar el mapeado.
Tenemos misiones secundarias repartidas por zonas y cada Jefe Final tendrá su propia temática en estas zonas de la ciudad. Por ejemplo, habrá un jefe que contamina y sus misiones casi se centrarán en desactivar puntos tóxicos. Otro controla el mono-raíl, y deberemos despejar estos áreas. Por supuesto también hay misiones para rescatar a miembros de la milicia, eliminar aparcamientos ilegales y más.
Armamento y gunplay
El armamento ahora es más variado y tienes opciones de todo tipo y calibre. El jugador puede portar 3 armas consigo y un dispositivo. Los dispositivos son una ayuda al juego muy útil y van desde granadas congelantes, hasta barreras que nos sanarán si las desplegamos. Para ir desbloqueándolas tenemos que recorrer la ciudad, desplegar puntos de extracción y en resumidas cuentas, jugar mucho.
El auto-apuntado, aunque criticado por muchos, me parece más que necesario pues en esta ocasión el volumen y agresividad de los enemigos haría inviable para un jugador no habituado el avanzar. Lo mismo para el apartado multijugador, ver a gente saltando y con dash al tiempo que todo se destruye no lo concibo sin un auto-apuntado. En serio, no es viable ni sería divertido. Y es que esta entrega juega mucho más con la verticalidad que nunca.
¿Podríamos catalogar a Crackdown como un plataformas de acción? Yo creo que no, es un juego de disparos en tercera persona que como elemento diferenciador utiliza la posibilidad de escalar y saltar por encima de los edificios, pero ante todo prima la acción desmesurada, el poder subir de nivel para levantar coches y lanzarlos, llamar a vehículos para cruzar la ciudad. Crackdown 3 es locura y frenesí en un cóctel de acción que no te dejará indiferente. De hecho es muy gratificante poder jugar en cooperativo a la campaña.
Wrecking Zone
Entramos en el terreno más complejo de valorar para un servidor. El multijugador del juego es bastante divertido, sin embargo no se comporta como debería a causa de algunos fallos en el uso de las físicas, de hecho tiene algunas flaquezas que es necesario que terminen puliendo porque de lo contrario pueden jugar en su contra. Pude probar los test de Zona de Guerra y tanto en ellos como en esta versión final, las físicas y el juego en general me presentaron algún que otro tirón que entorpecía la experiencia. Sin embargo aclaro que durante las pruebas de este análisis estuvimos jugando en un entorno cerrado para prensa, con todo lo bueno y lo malo que ello supone, así que los posibles errores expresados en este trozo del texto no serán tomados en cuenta para la nota final del juego.
Así pues desgranando el multijugador de Crackdown 3 podemos decir que es algo totalmente independiente del juego base. De hecho tiene su propio lanzador y logros por separado. Es como si fuera un juego aparte, pero puedes arrancarlo desde el menú de la campaña. Los dos modos disponibles son Caza de Agentes y Territorios, en ambos casos hablamos de partidas de 5 contra 5 jugadores:
Territorios: Este modo de juego es el básico, debes ir capturando territorios conforme vayan apareciendo. Tu misión es ir de un sitio a otro para acumular puntos pues en cuanto tu equipo tenga superioridad de territorios comenzará a sumar al marcador y este no parará hasta que te arrebaten el liderazgo.
Cazador de Agentes: Este modo es una especie de «baja confirmada» en Call of Duty. La premisa es matar al Agente rival y recoger su placa para sumar puntos. El equipo que más suma, gana.
Con respecto al uso de la nube, personalmente me gusta la destrucción, está conseguida y aporta un plus a la jugabilidad el ver como todo se derrumba, obviamente está muy lejos de lo que mi compañero Adrian pudo probar en la Gamescom de Colonia. Dependiendo del calibre de nuestra arma podemos hacer daños estructurales o directamente derribar todo para impedir que nuestros oponentes se hagan con el control. Sin embargo me ha gustado más el multijugador por su base jugable que por el añadido extra de las físicas, a veces se comportan de manera impredecible e inestable y los trozos de edificio sirven más para molestar que para otra cosa. A ello hay que sumar que de lanzamiento no podemos jugar con nuestros amigos.
Además está el tema de que los mapeados son bastante parcos en cuanto a elementos. Están diseñados para ser una excusa de cara a destruirlo todo. Pero como decía, la base jugable con los Agentes es sólida y esto hace que el multijugador no sea un mero añadido, sino algo con bastante potencial entre manos si se trabaja más, se añaden más modos y mejoras. Como decía, la prueba de fuego para el juego estará cuando la masa jugable entre en él y le vierta más horas.
Duración
Según el propio Joseph Staten, la campaña de Crackdown 3 puede durar unas 15 horas. Es una duración que personalmente agradezco, pero en cuanto entras en la espiral de recolectar orbes, hacer las secundarias liberando a prisioneros o decides ir a por los puntos de extracción y algún que otro coleccionable más, esa duración se amplía holgadamente.
Además hay que sumar la Zona de Demolición, que nos tendrá enganchados al menos durante un buen tiempo. Ambas partes del juego cuentan con sus propios logros, todos ellos muy divertidos de conseguir ya que básicamente el requisito mayoritario es echar horas jugando.
Conclusión
Crackdown 3 es un buen homenaje a la franquicia. Recupera parte de esa esencia que se perdió con su segunda entrega y a día de hoy propone un gameplay adictivo y desenfadado que gustará tanto a nuevos jugadores como a los más veteranos. El juego no llega doblado al español de España, pero cambiando la región puedes escuchar las voces en español latino.
Su irregular apartado técnico le pasa factura, muy soberbio en algunas ocasiones y casi desastroso en otras, da la sensación de que no ha habido una cohesión entre las piezas que deberían encajar. El arte del juego es quien mejor salva la papeleta. Por suerte nada de ello afecta gravemente al gameplay y este acaba siendo robusto.
Este juego es justo lo que cualquier usuario de Xbox podría esperar de él, un sandbox alocado y modesto que no intenta vender ninguna revolución en sus mecánicas, pero consigue que estas funcionen bien. Respecto al uso de la nube, al final la sensación que te queda tras jugarlo es que en Microsoft apuntaron demasiado alto y se quedaron a medio camino, por suerte la Zona de Demolición tiene mucho margen de mejora y veo gran potencial en ella.
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Apartado técnico60/100
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Jugabilidad80/100
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Duración70/100
Lo bueno
- Gameplay robusto, divertido y desenfadado.
- Zona de Demolición tiene potencial.
- Campaña cooperativa.
- El tono y la atmósfera son geniales.
Lo malo
- Apartado técnico irregular.
- Algunas misiones principales aburridas, casi parecen secundarias.
- No puedes jugar con amigos en Zona de Demolición.
- Puede pecar de repetitivo.
- Tirones en las partidas multijugador.
- Poca variedad de modos de juego.