Analizamos para Xbox una de las secuelas más esperadas desde hace años, Dragon's Dogma 2.
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La secuela que no parecía llegar finalmente está entre nosotros. Cuando se lanzó la primera entrega en Xbox 360 y la finalice, siempre pensé que Dragon’s Dogma merecía ser una saga, pero la realidad es que Capcom ha tardado mucho en dar vida a su secuela. En su momento, el primer Dragon’s Dogma sorprendía por ser un RPG de corte occidental, desarrollado por japoneses, con un resultado más que notable, algo que no se aleja demasiado en este Dragon’s Dogma 2.
Se ha hecho de rogar, pero la verdad es que ha merecido la pena. Dragon’s Dogma 2 nos ofrece una evolución de lo visto en el primer juego, un más y mejor de manual. Con una base muy similar, respetando lo que hizo que Dragon’s Dogma fuera querido, Capcom nos trae una aventura a la vieja usanza, sin tomar demasiados riesgos, pero con una calidad dentro del género que lo convierten en un imprescindible.
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Apartado técnico
Dragon’s Dogma 2 usa el mismo motor que los últimos Resident Evil, el RE Engine. Quien haya jugado a juegos recientes de la saga sabe de lo que es capaz el motor gráfico de Capcom en juegos con espacios cerrados y mundos más controlados, con algunas excepciones. Ahora les ha tocado lidiar con un juego que nos ofrece un mundo abierto puro y duro, por lo que en algunas situaciones puede no resultar todo lo impresionante que esperas si lo comparas con juegos como los mencionados, Resident Evil. Esto no quiere decir que el juego se vea mal ni funcione mal. Lo he jugado en Xbox Series X y el juego se mueve y se ve muy bien, aunque eso no quita que se eche de menos la posibilidad de alguna configuración gráfica y que el framerate esté desbloqueado, lo que puede hacer que en alguna ocasión se note cierto parpadeo en la imagen.
Esto son problemas menores, quiero decir con esto, que no son fallos que te impidan disfrutar por completo de la experiencia. En pantalla se montan verdaderos “circos” con combates con muchos enemigos y en esos momentos mantiene el tipo. Es cierto que habernos dado un modo rendimiento y un modo gráfico habría sido la guinda del pastel, pero probablemente llevar el juego hasta ese punto habría hecho que no se lanzará ahora y haber tenido que trabajar más en él. Esto son tesituras que saco después de haberlo jugado, el conjunto no desmerece en absoluto, pero podría ser todavía mejor.
Jugabilidad
Como he dicho en la introducción, el juego apuesta por continuar la senda de lo que hizo grande a la primera entrega, pero en una proporción mucho más grande. Comenzando por el tamaño del mapa, el editor de personajes, el tamaño de los enemigos y su desarrollo en cooperativo con los peones. Es todo un conjunto que hace que desde que te pones a los mandos del juego no quieras soltar el mando. Desde los primeros compases el juego te atrapa para querer seguir avanzando y conseguir llevar a tu Arisen y tu peón hasta que puedan con todo lo que se te cruce en el mapa. Uno de los puntos fuertes de esta secuela es la capacidad que te ofrece para poder crear tú build sin demasiados límites, al igual que tus peones. En mi partida he sido clásico y he comenzado con un mago, aunque a lo largo de la aventura podrás ampliar tu conocimiento para especializarte en otras ramas.
Iremos subiendo de nivel de manera automática, tanto nuestro personaje como nuestro peón. De esta manera todo es mucho más orgánico, solamente tendremos que preocuparnos por nuestro equipamiento y la manera que queremos enfocar nuestro personaje. El nexo será la unión entre peones y jugadores, podremos elegir peones de nuestros amigos o simplemente elegir el que queramos para que nos acompañe en nuestra aventura. Podemos formar un equipo de tres peones junto a nosotros, estos peones los podrás reclutar también por el mundo del juego, habrá muchos que te ofrecerán su ayuda y podremos elegir si queremos añadirlo o bien guardarlo como favorito para más adelante. Dragon’s Dogma 2 te obliga a jugar acompañado, el juego no es un paseo, es más, lo normal es que mueras más de una vez. Los enemigos hacen daño, se agrupan para atacar y muchas veces te ves en inferioridad y no te quedará más remedio que huir y volver más adelante. Además, hay jefes y enemigos que los podríamos denominar como subjefes que las primeras veces que te enfrentes a ellos puedes sudar tintar para vencerlos.
Dragon’s Dogma 2 está lleno de misiones, los que como yo jugasteis a la primera entrega, sabéis que se iban sumando misiones por cada ciudad o zona que descubrías y en su secuela es exactamente igual. Desde los primeros compases del juego iremos sumando misiones secundarias, además, algunas solamente se podrán realizar a determinadas horas del día. Descansar será fundamental para mantener al equipo en forma, podremos acampar en diferentes hogueras, que estás servirán además de para descansar, para poder equipar habilidades o hacer pasar el tiempo.
El combate es un espectáculo, ya os digo que mi partida ha sido con un mago y lo que se monta en pantalla es brutal. Desde antes de comenzar el juego tenía claro que quería comenzar con un personaje que fuera de los que diera un poco de espectáculo (quiero probar más) y la verdad es que lo da; con los ataques combinados de diferentes elementos y acompañado de los ataques de peones o de otros magos, la verdad es que lo sé que lía en pantalla es alucinante. Puedes ir probando diferentes configuraciones de las habilidades, puedes conseguir y mejorar nuevas armas, además de comprar en las diferentes tiendas que encontraremos por el juego. También podemos combinar plantas con tras para conseguir diferentes pociones que nos ayudarán para determinadas cosas. En general, tenemos un RPG completo en todos los sentidos y que en muchas cosas se puede catalogar como, único. La variedad de clases que nos ofrece para poder diferenciar a nuestros personajes, como las posibilidades que nos ofrecen los peones, dan un toque extra de profundidad a Dragon’s Dogma 2. Al igual que la primera entrega, los peones aprenden, te irán ayudando a medida que avances, incluso te revelarán secretos del mapa en el caso de que ellos ya hayan pasado antes por esa zona. No son simples NPC que nos acompañan, aportan un valor único en nuestras partidas y nos ayudaran más allá del mero hecho de combatir.
Debéis saber que el juego cuenta con textos en español y voces en inglés, así que podéis estar tranquilos para poder jugarlo en nuestro idioma. La banda sonora también acompaña en los momentos de combate y ambienta en el resto de exploración, no tendremos una introducción tan brutal como la del primer juego, pero no se puede tener todo, cumple en el apartado sonoro.
Duración
Depende de como lo juegues podrás estar más o menos tiempo en tu partida. Se que suena tópico, pero si te centras en las misiones principales y pasas de las secundarias puedes finiquitarlo antes, aunque no habrás visto apenas la superficie de todo lo que te puede ofrecer este Dragon’s Dogma 2. Si eres como yo de los que te gusta completar, tienes juego para más de 50 horas, recorriendo el mapa, mejorando tu equipo, probando peones, haciendo misiones secundarias y así hasta donde quieras llegar.
También tendrás la opción de crear un nuevo personaje y probar otras características diferentes, cada clase es única y todas ellas se ejecutan de manera diferente. También puedes sacar mucha miga de los peones y formar tú grupo de la manera que quieras, por ejemplo, intentar pasarte el jefe o misiones con cuatro magos… tu podrás decidir las combinaciones y con ello, podrás llevar la duración del juego hasta donde quieras.
Conclusión
Manteniendo un poco la línea del análisis, de Dragon’s Dogma 2 puedes esperar una secuela que supera a su primera entrega. Capcom ha sabido mantener a la perfección todo lo que hizo que los jugadores amaran Dragon’s Dogma y lo ha puesto en práctica en su segunda entrega, ofreciendo un más y mejor de manual. Evidente, se ha aprovechado de la tecnología de las nuevas consolas para ofrecernos un juego de un mundo abierto a la altura, si bien en este apartado no es donde más destaca, si cumple valorando las dimensiones del mismo.
El RE Engine ha demostrado una flexibilidad brutal en números juegos, pero quizá ya se le pueden ver las costuras en juegos de estas características, donde suceden tantas cosas en pantalla y todo se desarrolla en un mundo abierto. Pese a esto, seguro que si jugaste al primer juego estás deseando probar este y estoy seguro que no te va a decepcionar y lo vas a pasar en grande desde el primer minuto.
*Agradecemos a Plaion el material ofrecido para poder realizar este análisis.
[appbox microsoftstore 9NS9X2FCTG3L][appbox steam 2054970]
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Apartado técnico79/100
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Jugabilidad97/100
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Duración95/100
The Good
- El editor de personajes y las posibilidades que ofrece
- El sistema de peones y reclutamiento
- Número de misiones y rejugabilidad
The Bad
- No contar con modos gráficos
- En algunos momentos de acción se puede resentir