Análisis de Kona 2: Brume – El terror se esconde en la niebla

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El primer Kona llegaba allá por 2017 y el título se convirtió con el paso del tiempo en un clásico de culto, un juego que supo hacer acopio de una mezcla de misterio, sobrevivencia y exploración que acaparó la atención de un público, tal vez de nicho, con sus distintos elementos. Demás está decir que la entrega no estuvo ajena a las críticas, por sus puzles, por sus excesivas caminatas y otros particulares, aunque también hay que decir que fue reconocido por la ambientación, por la originalidad de su historia y por las ubicaciones, teniendo en cuenta que se sitúa en Quebec, Canadá en 1970.

Kona II: Brume comienza exactamente después de lo sucedido en la primera parte, con una breve introducción muy resumida para aquellos que no hayan jugado a la primera entrega. El detective Carl Faubert (veterano de la guerra de Corea), tras investigar el crimen de la primera parte, tendrá que resolver el misterio de una niebla extraña que causa todo tipo de fenómenos anormales, inclusive una inusitada violencia por parte de la fauna local.

La segunda parte de Kona tiene muchísimas cosas de la primera entrega, aunque de a poco logra incorporar distintos aspectos nuevos sin arriesgar demasiado. Abrígate, porque donde vamos el frío y la adversidad será moneda corriente y constante.

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Apartado técnico

La secuela de Kona se ve bastante mejor que la primera parte, aunque los desarrolladores han sabido ocultar las limitaciones del juego sabiamente. El título logra recrear los desolados bosques canadienses en el invierno más crudo con total detalle, aunque el exceso de resplandor y la niebla también ayudan a disimular ciertos elementos no tan pulidos durante el diseño de los niveles, al menos, en los estándares de la última generación de consolas.

Lo cierto es que la elección gráfica también ayuda a construir esa atmosfera solitaria que busca crear el juego y que tan bien había conseguido durante la primera entrega.

En materia de sonido, el juego no se destaca particularmente pero tampoco falla, colocando melodías sutiles en distintos puntos cruciales de la historia o de la exploración y permitiéndole al jugador absorber el sonido ambiente, como el crepitar de las llamas o el ulular del viento constante en el exterior, lo que, una vez más, contribuye de manera exponencial a la inmersión del jugador en la historia.

Algo que me pareció interesante es que la narración (que puede activarse y desactivarse a voluntad) que acompaña a la historia se puede escuchar en inglés o en francés canadiense, lo cual le da un toque original al título teniendo en cuenta que la historia transcurre en territorio canadiense fancoparlante. En lo personal, habiendo jugado con la narración activa en inglés durante mi primera partida, creo que me sentí más cómodo sin ella luego, ya que, por momentos se hace demasiado explicativa y puede que hasta se sienta exagerada en más de una ocasión, aunque esto último creo que puede ser bastante subjetivo.

De cualquier forma, el título se encuentra localizado a nuestro idioma en los menús, interfaces y subtítulos, por lo que nadie debería tener inconveniente alguno en entenderlo.

Una ambientación increíble que lleva al jugador a los más fríos bosques canadienses - ¡Comparte!

Jugabilidad

La idea propuesta por el título es explorar, resolver algunos puzles, tomar fotos para los registros y anotaciones del protagonista y, con mucha más frecuencia que en la primera entrega, luchar.

Los combates se darán con frecuencia esporádica durante distintos momentos del juego, en donde deberemos enfrentarnos a espíritus de distintos animales con cuanta arma tengamos a disposición, ya sean hachas, caños, palos o armas de fuego de variado calibre aprovechando así quizás el aspecto de veterano de guerra de Carl. Lamentablemente, las mecánicas se sienten bastante duras, lo que no sería un problema si fueran escasas, pero creo que la frecuencia hace evidente que necesitan un pulido.

En materia de escenarios se nota la expansión que ha tenido esta segunda parte de Kona: esta secuela nos saca del pequeño poblado de la primera entrega y nos pasea por una mansión abandonada, cuevas, lagos congelados, bosques y hasta siniestros laboratorios secretos, todo esto con la constante del frío intenso que tiene que ser aplacado con fogatas y otros medios para evitar perder salud, lo que es un toque de supervivencia realmente muy interesante.

Aquí he de destacar que, en muchos casos, a pesar de que el juego se sienta y se vea más grande (un hecho innegable) lo cierto es que también es un poco más reducido en la exploración con caminos muy premarcados, lo que puede llegar a sentirse como una limitación en la exploración.

Quienes hayan jugado a la primera parte notarán una importante mejora en lo que es el inventario, algo clave para este tipo de aventuras. En Kona II la cantidad de ítems que el jugador tendrá a disposición es mucho más reducida, lo que sirve para concentrarse más en los puzles a resolver sin tener que lidiar con demasiadas variantes innecesarias.

Parabole se anima a cambiar algunas mecánicas, pero falla al entender a su público - ¡Comparte!

Duración

La historia se puede terminar en unas 8 horas, aunque para obtener todas las entradas del diario y las fotografías serán necesarias al menos tres horas más de juego. Con este registro es imposible negar que el título no demanda una cantidad absurda de tiempo, pero lo cierto es que la duración de Kona II: The Brume es la justa, no te quedarás con ganas de más ni sentirás que te faltó algo.

Los coleccionables aparecen en forma de artículos que narran algunos aspectos circundantes a la narrativa y en tarjetas de hockey sobre hielo, deporte nacional del país más al norte de América.

Conclusión

Creo que Kona II: The Brume es un título que puede llegar a interesar muchísimo a los fans del survival horror en general y en particular a los jugadores que hayan disfrutado de la primera entrega. Considero que los canadienses de Parabole logró mejorar lo ya hecho en la primera entrega, pero se detuvieron demasiado en ampliar los combates que no eran el núcleo de la historia y no son, tampoco, la razón principal por lo que los jugadores del género eligen los títulos en él.

Confío en que, de cara al futuro, en algún nuevo proyecto los desarrolladores logren plasmar los avances conseguidos en esta segunda parte y quitar o pulir los elementos más desgastantes de la misma. La IP tiene potencial en un género sin mucha apuesta indie de calidad o relevancia, esperemos ver más Kona en los próximos años.

Una segunda parte buena, pero con varios puntos a mejorar - ¡Comparte!