Análisis de Jusant – Una escalada de emociones

Analizamos una aventura hermosa que nos llevará a las más grandes alturas de un mundo que perdió la esperanza.

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Como bien nos muestra el propio juego en una de sus primeras escenas, la palabra francesa Jusant refiere a lo que nosotros conocemos en español como “marea menguante”, el concepto que será la guía de esta aventura. El juego se sitúa en un mundo extraño en donde el agua ha ido desapareciendo gradualmente hasta convertir el lugar en un completo desierto rodeado de grandes montañas. La solución del problema parece estar en una torre, abandonada a su suerte y repleta de magia y secretos; un lugar que, se imaginarán, no es para nada accesible.

Una aventura mágica - ¡Comparte!

Hacia ese lugar se dirigirá el misterioso protagonista de la aventura y su curioso compañero Ballast, a quienes tendremos que ayudar a revertir la suerte de este desdichado lugar.

Te invito a que me acompañes a recorrer esta propuesta del equipo de DON’T NOD que nos invita a escalar distintos terrenos y descubrir los secretos de un mundo en extinción con una historia visualmente alucinante que encandilará a cualquiera desde la primera pantalla.

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Apartado técnico

Puede que el fotorrealismo sea una gran opción para los juegos modernos dadas las prestaciones del hardware actual que muchas veces hace imposible distinguir en una imagen si estamos viendo un videojuego o una captura fotográfica de algo real, pero lo cierto es que ese estilo gráfico dista de ser el único disponible o el único con el que se pueden hacer grandes cosas, una prueba de esto es Jusant.

El diseño de los escenarios es casi una cátedra de cómo iluminar un juego de la mejor manera y la atención al detalle sin dejar de apostar por un diseño minimalista es una combinación rara de ver, muy difícil de ejecutar y que, sin embargo, aquí se ha realizado de manera extraordinaria.

La elección de los colores en los diversos biomas que componen la historia y en los personajes también hablan muy bien del equipo de diseño del título. Que no os resulte extraño quedarse observando las vistas desde la altura o los escenarios en general desde una perspectiva interesante, son realmente una belleza que merece ser apreciada.

El minimalismo se traslada también al apartado sonoro en un juego que carece de diálogos, pero que sabe compensar esta ausencia con una ambientación sonora impresionante que se centra en los sonidos de ambiente en la mayor parte del recorrido de exploración y en las constantes escaladas, y que cuenta con arreglos musicales estupendos que irrumpen sin pedir permiso en momentos específicos de la historia dando auténticas pinceladas de emoción a la acción que podemos ver en pantalla.

En lo que refiere a la performance, analicé el título en mi Xbox Series S y no tuve ningún tipo de inconveniente durante las partidas en este aspecto, aunque en algunos casos tuve que volver a cargar la partida por algunos errores que hacían que mi personaje quedase atrapado entre objetos y no pudiese salir. Vale destacar que esto no fue una constante y se dio en circunstancias en las que casi sin quererlo, forcé el error por ir por un lado incorrecto.

Te encandilará a través de la pantalla - ¡Comparte!

Jusant se encuentra localizado al español, un dato no menor ya que la historia del juego se cuenta a través de cartas y documentos que se encuentran repartidos en distintos lugares de los escenarios y si bien no hay interacción hablada entre dos personajes, sí hay muchísimo texto repartido.

El apartado gráfico es una cátedra de diseño - ¡Comparte!

Jugabilidad

Jusant invita al jugador a resolver distintos puzles para avanzar en la historia, una que no tiene las características típicas de otros títulos del mismo desarrollador como puede ser Life is Strange o Tell me Why, sino que como ya indiqué más arriba, aborda la narrativa desde una perspectiva más sutil permitiéndole al jugador entender lo que sucedió y lo que tiene que suceder muy paulatinamente.

A diferencia de otros juegos de este mismo género, la dificultad y la estrategia no se basan en encontrar distintos objetos para ir avanzando, sino el camino correcto para escalar hasta distintos puntos. Este recorrido está plagado de obstáculos que se pueden sortear con mecánicas que se van desbloqueando o, tal vez sea mejor el término “habilitando” conforme se avanza en la historia.

La mecánica central es simple: dispondremos de una soga bastante extensa que siempre quedará sujeta a un punto y utilizando dos botones y el direccional podremos desplazarnos por distintos lugares del escenario en altura, escalando inicialmente entre piedras y fallas en la superficie rocosa.

Tratándose de una aventura no muy demandante a nivel dificultad, nuestro personaje no morirá, pero sí ira perdiendo resistencia conforme se sujete a nuevas salientes y escale. Esta energía se puede recargar parcialmente al presionar un botón o totalmente volviendo a una superficie horizontal. Además de esto se podrán utilizar tres fijaciones que se pueden colocar a voluntad y evitan que se tenga que empezar todo un recorrido desde cero en caso de fallar un salto, algo que es muy factible que pase en ciertos momentos.

Conforme avance la historia cobrará más protagonismo Ballast y el personaje podrá emitir ecos para que la vegetación presente se extienda y esto nos lleve a lugares inaccesibles o bien podrá llamar a una suerte de luciérnagas que elevarán al personaje a puntos que no se podrían alcanzar de otra forma. En algunos escenarios será necesario, incluso, prestar atención a la dirección del viento para aprovechar el impulso que brinde o evitar que nos lleve en otra dirección no deseada.

Si bien los escenarios convidan a la exploración con ciertos límites, encontrar la ruta correcta para avanzar en la historia puede ser confuso por momentos y será allí donde la lógica juegue un papel importante. A su vez, Ballast también puede activar una especie de sonar que mostrará la ubicación aproximada de los coleccionables y de la historia.

Una aventura para disfrutar de la exploración y de los saltos más audaces - ¡Comparte!

Duración

Puede que para muchos este sea el punto frágil del juego, pero en lo personal considero que las 6 horas que ofrece Jusant son las suficientes para cautivar al público y proporcionar una experiencia relajante pero nunca aburrida, cansadora o repetitiva.

Es el típico que no sabías que necesitabas jugarlo - ¡Comparte!

El juego se divide en 6 capítulos, durante los primeros cinco será necesario activar algunos objetos para luego definir la historia en el sexto escenario.

Además, esta demanda de horas hace que cuando termines el juego, quieras volver a él inmediatamente para conseguir todos los coleccionables que puedan haber quedado atrás en tu primera partida.

Conclusión

Aunque me esforzase en pensar argumentos para no recomendar este juego, creo que no los encontraría. Jusant es un título ideal para relajarse, pasarlo bien y disfrutar de una experiencia realmente muy agradable y divertida que logra enganchar y cautivar desde un primer momento.

Créeme que si no estás buscando un título de acción frenética constante o embarcarte en una aventura larguísima, este título de DON’T NOD tiene todo lo que necesitas, incluso si no sabías que lo querías. Hazme caso y pruébalo, además, está disponible sin costo adicional si cuentas con una suscripción a Game Pass.