Analizamos Dragon Quest III HD-2D Remake, el espectacular y precioso trabaja de Square Enix con uno de los RPG más aclamados de la historia.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Metal Slug Tactics – Regresa una franquicia, con un género que encaja completamente con su estilo
- Análisis de Sonic Shadow Generations – El regreso de un joya recargada
- Análisis de STALKER 2: Heart of Chornobyl – Brutal, realista y único
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
En 1988 (que lejos suena) Square Enix lanzaba Dragon Quest III, uno de los RPG más épicos y revolucionarios de la historia. Un juego único que marcó el camino para todo un género, con conceptos adelantos a su época, que solo las restricciones propias de la tecnología del momento pusieron techo. Un título muy laureado tanto por prensa como jugadores que ha ido recibiendo diferentes versiones a lo largo de los años. Ediciones que añadieron nuevos modos gráficos o características jugables.
Pero la más ambiciosa de todas ellas es sin duda este Dragon Quest III HD-2D Remake. Con un nombre que deja claro ante lo que estamos: un remake del juego original. Una reconstrucción 1:1 del título publicado el siglo pasado, con un nuevo apartado visual y una BSO de escándalo, que mantiene toda la esencia del original.
Una reconstrucción muy fiel al material original pero ampliado y potenciado. Todo está donde lo recuerdas, pero elevado a un nuevo nivel. Y como gran añadido, contamos con escenas de vídeo inéditas que dan aún más epicidad y contexto a la historia de Erdrick. Y sí, vienen con doblaje (inglés o japonés), al igual que algunas secciones del juego donde oír las voces de los personajes le da un plus.
En ese sentido, la historia no se ha tocado ni una coma. Como antaño, seguimos los pasos del hijo de Ortega que, al cumplir los dieciséis años, emprende un viaje por todo el mundo para derrotar a Baramos y triunfar donde su padre fracasó. Por el camino viviremos una aventura sin igual, enfrentándonos a monstruos ya icónicos de la cultura gamer, ayudando a lugareños y convirtiéndonos en el héroe al que estábamos destinados a ser. ¿Aceptas tu destino?
Suscríbete al canal de GX en Youtube
Apartado técnico
Visualmente, el trabajo de Square Enix con este remake es sencillamente espectacular. La estética HD-2D le sienta de maravilla y permite ofrecer la vista real de los desarrolladores. Algo que intuíamos en su lanzamiento original, pero que ahora queda reflejado con entornos únicos y llenos de color. Castillos, mazmorras, caminos y cruces tienen un diseño único, con elementos que les otorgan una vida impresionante. Plantas que se mecen al aire, ciclo de día y noche, palomas que salen volando a nuestro paso… Un mundo recreado de manera perfecta con una estética propia y única.
Mención aparte merece el apartado sonoro. Y no hablamos de la impresionante BSO, que cuenta con nuevos arreglos y versiones de los temas clásicos, sino de los sonidos del mundo. El gorgoteo del agua, el canto de los pájaros… elementos que dan aún más vida al mundo de Dragon Quest III.
Más allá de lo meramente estético, técnicamente el juego funciona a la perfección. En Xbox Series X (consola en la que lo hemos jugado) Dragon Quest III HD-2D Remake ofrece gráficos a 4K con una tasa de FPS muy sólida y estable. No presenta apenas caídas o bugs gráficos y cuenta con todo lo que esperamos de un juego de 2024: tiempos de carga reducidos, uso de Quick Resume, etc.
Por último, mencionar que además de incorporar voces en inglés o japonés, se introduce por primera vez la localización al castellano. Un trabajo increíble con una adaptación de los diferentes lugares, incluyendo acentos y maneras de hablar, que redondean aún más la experiencia.
Jugabilidad
Un juego atemporal que marca un antes y un después en el género no lo hace sin una gran jugabilidad. Y, como el resto del juego, Square Enix ha mantenido la jugabilidad de Dragon Quest III intacta. Así, encontramos un sistema de juego por combates por turno que se generan de manera aleatoria. Y sí, son muchos, pero ya lo eran en el original y no se ha cambiado. Un ejemplo más de lo fiel que ha sido la compañía nipona.
Que lo haya mantenido igual no quiere decir que no haya introducido alguna mejora, sobre todo para mejorar la calidad de vida del título. Por ejemplo, podemos aumentar el ritmo de los combates, algo que se agradece y mucho, así como seleccionar la autobatalla, aunque a nosotros nos parece mejor opción ir eligiendo que hace cada miembro del grupo en cada turno.
Hace unas semanas decía en el análisis de Metaphor: ReFantazio que los arquetipos me recordaban a los trabajos de Dragon Quest III. Y lo decía porque el juego original fue innovador en este aspecto para la configuración de nuestro grupo de héroes, un sistema de clases únicos que nos permitía elegir la especialización de los miembros del grupo. En este remake se mantienen todos los originales y los que se añadieron posteriormente, incluyendo el callejero, el sacerdote, ladrón o luchador. Además, se les suma el domabestias, una clase totalmente nueva e inédita que nos permite domar los monstruos salvajes más fácilmente. Además, aprende habilidades de estos según suban de nivel en la arena de monstruos, convirtiéndose en una de las más fuertes.
También, una de las características más destacadas es que se puede cambiar de vocación a nuestros personajes a nuestro gusto en cualquier momento. El único requisito es que hayan llegado al nivel 20 y las ventajas de hacerlo son enorme. Primero, porque mantendrán las habilidades y hechizos del trabajo que dejan atrás y aprenden las nuevas, potencian y ampliando su abanico de opciones en combate. Segundo, porque a pesar de reiniciar a nivel 1, las estadísticas solo se bajan a la mitad, por lo que no es empezar de cero y, finalmente, terminarán siendo más poderosos.
Con esto, experimentar y probar opciones diferentes es clave para mejorar a nuestro grupo y hacer frente a cada reto y desafío que nos propondrá la aventura. Un conjunto de ideas muy bien ejecutadas y que siguen funcionando a la perfección.
Por último, para subir de nivel influyen dos cosas: la experiencia ganada en combate y la personalidad del personaje. Esta última se puede modificar mediante accesorios y determina que estadísticas suben y cuanto suben. Sobre el personaje principal, determinados su personalidad al comienzo del juego con una serie de preguntas que marcarán como es, pero como con el resto de personajes se puede modificar.
Duración
Dragon Quest III era ya un juego largo originariamente. Completar la historia nos puede llevar como buen RPG entre 30 y 40 horas, dependiendo de nuestra habilidad y del nivel de dificultad seleccionado. Porque sí, tenemos tres opciones a nuestro alcance, siendo él más bajo todo un paseo para veteranos (no pueden caer en combate nuestros héroes) y el más alto todo un desafío.
Más allá de esto, este remake incluye todo el contenido que se fue lanzando con posterioridad, como la arena de monstruos. Y ya no es solo competir y ganar en cada nivel de la arena, sino completar la lista completa de monstruos. Estos pueden aparecer en cualquier lado, algo que invita a la exploración de cada rincón. Además, se han incluido elementos como las minimedallas, que fomentan la rejugabilidad, y nuevos islotes para su libre exploración.
Con todo, hablamos de un juego que completarlo todo puede llevarnos fácil más de 50 horas. Sobre todo por que el mapa del mundo es enorme y con una gran cantidad de sitios que explorar, desde ciudades donde adquirir el mejor equipo hasta cuevas con tesoros únicos. Siendo así la exploración un elemento fundamental de la experiencia de Dragon Quest III HD-2D Remake.
Conclusión
Dragon Quest III HD-2D Remake es una reconstrucción impresionante de un juego que marcó un antes y un después. Una oportunidad única de volver a vivir este viaje como nunca antes o de descubrir por qué muchos lo consideran uno de los mejores RPG’s de la historia. Un momento ideal gracias a su gran apartado visual, una BSO de escándalo y las mejoras justas y necesarios que hacen de este remake uno de los mejores trabajos del año.
Y no olvidemos que es el punto de partida, pues Dragon Quest I y II llegarán en 2025 con el mismo tratamiento. Así que, ¿estáis listos para iniciar el viaje?
Agradecemos a Plaion el material ofrecido para realizar el análisis.
-
Apartado Técnico95/100
-
Jugabilidad80/100
-
Duración90/100
Pros:
- El apartado visual es de lo más bonito que hemos visto en un videojuego.
- Una BSO impresionante.
- Las mejoras de calidad de vida le vienen como anillo al dedo para revitalizar su jugabilidad...
Contras:
- ... Aunque nos ha fallado la falta de novedades a la hora de añadir misiones secundarias, puzzles, etc.
- Un historia demasiado simple, aunque fiel a la original.