Analizamos este título de procedencia china, Wenjia, un plataformas de sidescroll lateral que guarda muchas similitudes estéticas con Ori and the Blind Forest.
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Solo por su preciosita estética, Wenjia ya fue bautizado como el Ori and the Blind Forest chino, pero más allá de las apariciencias, que bien podría hacerles primos hermanos, este videojuego procedente del país más milenario del mundo no podría ser más diferente al trabajo de Moon Studios. Donde Ori es un Metroidvania bastante puro, Wenjia se convierte en un sencillo plataformas de desplazamiento lateral que recuerda mucho más a un cruce entre el nuevo Rayman o el primer Guacamelee que las aventuras del pequeño Ori, donde el combate y la habilidad se plantean de una forma bastante distinta.
Aún así, Wenjia consigue defenderse con las armas que presenta, y valida la tendencia de que los estudios chinos, aún con videojuegos pequeños, empiezan a hacerse un pequeño hueco en el mercado, algo que personalmente me alegra enormemente, pues los videojuegos deben ser una ventana a las culturas de todo el mundo, algo que bien demuestra Wenjia, con su particular forma de desplegar toda su estética mitológica. Un videojuego que podría engañar a simple vista, pues en el tráiler el control parece mucho más tosco de lo que realmente es, pero que se convierte en toda una experiencia sensorial y de plataformeo más que digna con un magnífico diseño de niveles y curva de dificultad.
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El punto de partida de Wenjia también comparte similitudes con Ori. Un bosque ancestral corre el peligro de ser destruido por un volcán en plena erupción que no dudará en arrasar todo cuanto se le ponga por delante. Nosotros, un muy elegante gato blanco, deberemos atravesarlo para salvar a las criaturas que lo pueblan y escapar nosotros mismos de la devastación. En nuestro camino nos encontraremos abismos que saltar, ramas con pinchos que esquivar y orbes de luz ubicados en peliagudos sitios que obtener. Y todo mientras damos saltos de un lado a otro, vamos y venimos de la dimensión espectral a la física o simplemente nos paramos a lamernos la pata mientras observamos el paisaje. Esto es Wenjia.
Apartado Técnico
Sin duda, uno de los aspectos más cuidados y resultones del juego. Si las cosas deben entrar por la vista, Wenjia se lo toma muy al pie de la letra, sobre todo en lo que a paisajes respecta. Con una variedad moderada, pasaremos del bosque a las cuevas con algunas ruinas de por medio, Wenjia despliega su virtuosismo en los backgrounds, dibujados a mano con un estilo muy plástico que ofrecen una armonía muy placentera al jugarlo, sobre todo en los primeros niveles. Además, Wenjia cuenta con dos tipos de espacios que se dan simultáneamente, lo que pasa en el mundo espiritual y lo que ocurre en el mundo terrenal. Mientras que el primero es más oscuro y menos dotado de vida, el segundo se caracteriza por su luminosidad en todos los aspectos. A pesar de ser un videojuego corto, se aprecia un buen trabajo de diseño ya que se han debido de duplicar los fondos en todos los niveles, una apuesta que inevitablemente me recuerda mucho a Guacamelee.
No se puede decir lo mismo del diseño de personajes, si bien es cumplidor, se nota que nuestro compañero felino no está del todo bien integrado al background, al menos no cómo nos tenía acostumbrados Ori, e inevitablemente se pueden ver muy claramente los dos niveles de animación. Aún así, si tenemos en cuenta los modestos recursos del estudio, no puedo si no alabar el gusto exquisito que han tenido a la hora de llevarlo a cabo.
Jugabilidad
Un amigo y yo, en otra de nuestras eternas discusiones, nos pusimos a comentar qué hace a un género algo indivisible y diferenciable de los demás. ¿Por qué Wenjia es dificilmente comparable con Ori más allá de la estética? Y es que, a pesar de no ser un metroidvania, ¿hasta qué punto tiene en común con este referente no escondido? En mi opinión, al eliminar por completo el factor exploración, fundamental en el género metroidvania, creo que Wenjia se distancia de Ori y se convierte en un simpático y a ratos desafiante plataformas 2D de sidescroll lateral donde más que la memoria se prima la habilidad y los reflejos, obligándote a reaccionar muy rápido ante los diferentes obstáculos que te impedirán seguir avanzando. Y ya está. No tiene más.
Wenjia basa su jugabilidad en los dobles saltos y el cambio entre el mundo espectral y terrenal, ya que en uno y otro encontraremos diferentes caminos por los que continuar o plataformas ocultas que solo se desvelaran si activamos un plano u otro, como ya he dicho anteriormente, exactamente igual que Guacamelee, pero quizá no tan fluido. El objetivo es pues avanzar y avanzar mientras recogemos orbes de luz como extras escondidos y que añaden un componente extra de dificultad a los escenarios por lo espinoso de su ubicación. Estos orbes funcionan de una forma muy similar a las monedas de Rayman Origins, donde debías poseerlas sin morir durante unos segundos antes de poder cosechar tu trofeo.
Uno de los aspectos que más me ha gustado de Wenjia es su velocidad. Apenas hay tiempos de carga entre muerte y reintento, lo que hace que el jugador quiera jugar más y más hasta acabar con ese nivel que se le resiste. Y vuelta a empezar. El juego también posee niveles a contrareloj, aunque algo austeros, de una forma similar también a los nuevos Rayman, donde deberemos superar en un corto espacio de tiempo un camino trufado de obstáculos.
Entre estos obstáculos se cuentan los típicos abismos donde deberemos saltar de una plataforma a otra para no caer, pinchos en ramas que deberemos esquivar si no queremos morir y otra triquiñuelas varias. Realmente los niveles más desafiantes son aquellos que nos hacen jugar con el cambio del plano espectral al terrenal, especialmente aquellos que incluyen secciones de un aire muy molesto que tirará al personaje para arriba y nos hará chocar con lo que sea que nos depare el techo, en su mayoría de veces, pinchos.
Duración
Wenjia es un título que podría considerarse más bien corto, unas dos o tres horas en su primera vuelta, pero sin duda ofrece toda una serie de retos extras que permiten alargar su vida útil para aquellos más completistas. No he calculado cuantos orbes de luz hay en total, pues varían de una sección a otra de una forma que no he llegado a entender del todo, pero en una de las más grandes suben a un total de 42, teniendo las más pequeñas siempre como mínimo cinco orbes que encontrar. Además, algunas secciones a contrareloj son opcionales y de una dificultad bastante más endiablada, por lo que hay más minutos que minar para todos aquellos a los que les guste dejarlo todo bien limpio y conseguir ansiados logros.
Conclusiones
Wenjia no es una gran obra maestra, pero tampoco es una copia descarada de todo lo que hizo grande Ori and the Blind Forest. Con una peculiar personalidad propia, pero sin renunciar a sus referentes más directos, como Rayman o Guacamelee, Wenjia ofrece un inteligente diseño de niveles que le convierten en un plataformas más que digno para todos aquellos que disfruten con los retos moderados. Además de tener un precio bastante asequible, el juego nos ha llegado en perfecto español y forma parte de Xbox Play Anywhere, por lo que podrás jugar tanto en tu consola como en tu ordenador.
*Gracias a E-Home por habernos proporcionado el material para la review.