Nightmares from the Deep 3: Davy Jones es una aventura gráfica estupenda, que se puede disfrutar sin necesidad de haber jugado a los dos títulos previos. Y no solo eso, es una magnífica puerta de entrada para los neófitos del género.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Dragon Quest III HD-2D Remake – El regreso de un clásico atemporal
- Análisis de Death Stranding: Director’s Cut para Xbox Series – Un auténtico juego de culto
- Análisis de Squirrel with a Gun – Cuando no debemos meternos en el camino de una ardilla
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Artifex Mundi es el estudio al que la aventura gráfica más debe en esta generación. Todas las obras que han programado en este último lustro pertenecen al cada vez más popular género del point&click. A pesar de su estilo personal y una fórmula jugable que mezcla rompecabezas, puzzles de objetos ocultos, y requiriendo del usuario un determinado grado de ingenio y observación por partes iguales, no siempre ha seguido una trayectoria ascendente. Nos explicamos: con una periodicidad casi bimensual, el estudio alterna lanzamientos de diferentes sagas que tiene abiertas. Enigmatis y Grim Legends son dos de las más populares, aunque la destaca por encima de todas es Nightmares from the Deep.
Quizás sea porque fue una de las primeras sagas de esta empresa que llegaron a consola. Tal vez porque sus protagonistas sean de las más carismáticas. O puede que se deba a su temática pirata, tan de moda en estos tiempos. Sea como fuere, de nuevo controlaremos a Ms. Black, la conservadora del museo de arte marítimo, la cual será interrumpida en pleno simposio sobre la figura de Davy Jones por una cruda y estrepitosa tormenta. Un rayo deja el salón del museo a oscuras y, tras encender las luces de nuevo con la inestimable ayuda de su hija, el fantasma de Davy Jones hará acto de presencia y no para dar buena cuenta de los canapés precisamente.
Sin dar demasiadas explicaciones, raptará a ambas para encerrarlas en la más triste y oscura celda de su navío. Como es obvio, nuestra misión será escapar de las garras del malvado pirata. Sin embargo, durante la huida, Davy nos dará caza y usará a la señora Black para obligar a su hija a que firme un pacto en el que se ofrece como esclava de por vida a cambio de que no mate a su madre. Una vez rubricado el documento, el tramposo de Davy Jones nos hará saltar por la quilla alegando que no incumple el contrato, puesto que de ese modo no la mata él, sino el mar embravecido.
No obstante, la suerte acompaña a nuestra protagonista, que conseguirá encaramarse al bote salvavidas en el que pretendía escapar con su hija. Incapaz de rendirse, remará hasta la isla que despunta en el horizonte, lugar en el que se ubica la guarida del pirata. La odisea comienza y nada podrá impedir que la aventurera conservadora del museo naval rescate a su hija.
Apartado Técnico
Es una lástima que para el cierre de la saga que el estudio lleva por bandera no se haya optado por estrenar un motor gráfico nuevo o de realizar mejoras notables en el apartado visual. Cierto es que luce más pulido que las entregas anteriores, en cambio recicla paleta de color, filtros y texturizados. Las animaciones ya fluyen como debieran y no parecen un homenaje al stop motion, aunque sigue teniendo un holgado margen de mejora.
A nivel sonoro las melodías tampoco han evolucionado, aunque esto no es un problema, ya que estamos ante una aventura gráfica en la que la dinámica jugable no pasa por incluir momentos de acción, sino que el ritmo de juego es sosegado e invita a la reflexión, con lo que las piezas musicales no precisan de fanfarrias ni de espectacularidad. El grado de compresión de las pistas de audio ha sido ya ajustado del todo y ni las melodías ni las voces ni los efectos distorsionan y no hacen crujir los altavoces de la televisión. Estamos ante el primer juego de Artifex que supera los 2 GB de tamaño, consecuencia directa de este último punto que comentamos y a la mayor carga gráfica.
En cuanto al rendimiento, el juego es una sucesión de pantallas estáticas en las que encontrar pistas y objetos. Esto desemboca en tiempos de carga que no superan a un parpadeo y la transición entre escenas es tan fluida como cabe esperar. Mención especial a la localización de los textos a nuestro idioma, que garantiza el acceso a cualquier usuario de suelo patrio, sea cual sea su nivel de inglés.
Jugabilidad
La concatenación de tipologías de puzzles es la clave del éxito de los juegos de Artifex. Ni un solo rompecabezas se repite e incluso los de objetos ocultos tienen dos modalidades diferentes. Estos últimos, además, pueden sustituirse (pulsando arriba en la cruceta) por un minijuego de Mahjong, que otorga más variedad, si cabe, al título. Obviamente la dificultad de los desafíos va increscendo y, como siempre hemos recomendado en los juegos de esta compañía, os aconsejamos mantener alejado el dedo del botón de pistas (también arriba en la cruceta), cuya función es chivarte lo que tienes que hacer o qué objeto buscar en cada momento. Los jugadores más casuales tienen algo de perdón, pero el resto no debéis escaquearos, ya que uno de los puntos fuertes del juego es esa sensación de triunfo personal por cada puzzle resuelto (obviamente sin ayuda). Además, ninguno de ellos es lo suficientemente enrevesado como para dejarse llevar por el camino fácil. Cierto es que algunos parecen irresolubles, y otro hay que puede dar algún que otro quebradero de cabeza, pero en su mayoría son asequibles en su justa medida.
Por contra, decir que Artifex no acaba de despuntar en cuanto a construcción de personajes. Davy Jones cae en el cliché más rancio y el resto de los personajes son malos o buenos, sin contrastes. Tampoco abundan demasiados personajes secundarios y, para colmo, hay fallos de continuidad; por ejemplo: Davy Jones tiene esclavizada a la hija de la protagonista en la cocina de la mansión. Más adelante, ya fuera del edificio, Davy la atrapa intentando fugarse y amenaza con matarla si no le traemos un objeto. Pues bien, buscándolo, al volver a la cocina, la hija de la protagonista sigue en la cocina como si nada y, ante nuestro asombro al descubrir el fallo, salimos de la casa y allí está de nuevo la muchacha amenazada con el sable del pirata en el pescuezo.
Duración
Como suele pasar en los juegos de Artifex, los fans del estudio y veteranos del género se lo ventilarán en una tarde. Poco más de cuatro horas nos ha durado y eso que lo hemos pasado con calma y reuniendo todos los coleccionables. Hay que tener en cuenta que todo el mundo no tiene la misma capacidad resolutiva a la hora de enfrentarse a un puzzle, con lo que este tiempo que hemos especificado puede tomarse como un plazo mínimo, que no medio, de vida útil del juego.
Eso sí, como suele ser costumbre en el estudio, tras finalizar la historia principal se desbloquea un epílogo de aproximadamente una hora de duración, que no solo alarga la duración del producto sino que nutre un poco más la historia principal y nos explica cómo huyen madre e hija de la isla maldita, además de contarnos un poco más del destino de la maltratada hija de Davy Jones.
Conclusión
Nightmares from the Deep 3: Davy Jones es una aventura gráfica estupenda, que se puede disfrutar sin necesidad de haber jugado a los dos títulos previos. Y no solo eso, es una magnífica puerta de entrada para los neófitos del género, gracias a unas mecánicas jugables aptas y asequibles para todos los públicos.
Lástima que las mejoras técnicas y jugables no sean todo lo significativas que podrían esperarse a estas alturas, tras tantos juegos casi clónicos lanzados por este mismo estudio, en los que la diferencia básica es el argumento y la ambientación. Pese a todo, estamos ante un juego notable, con una estupenda localización a nuestro idioma (textos traducidos al español) y una dinámica jugable, cuanto menos, adictiva. La guinda la podría haber puesto una dificultad un poco más exigente y una duración más dilatada, pero esto es algo que no queda más remedio que seguir esperando en próximas entregas.
*Gracias a Artifex Mundi por habernos proporcionado el material para la review.