En este artículo de opinión intentamos desbancar el argumento que culpa al usuario en lugar de al vendedor, en este caso Microsoft.
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Venía avistando esto desde hace tiempo, y es que al final resulta que la culpa es del consumidor y no de la mala gestión de una de las empresas más ricas del mundo. Con este tema, el del doblaje de los juegos, he leído infinidad de teorías a cada cual más estrambótica y rebuscada. Pero entre todas ellas hay una que me ha llamado especialmente la atención, no tanto por su coherencia si no más bien por todo lo contrario. Y es que como decía, la culpa ahora es del que compra y no del que vende. Es un argumento cuanto menos, obsceno.
A título personal, me da cierta pereza comprar fuera de España, no es que sea un adinerado chico de Córdoba, pero si que es cierto que mi tiempo no me permite estar al día de bazares y demás historias que hay montadas para ahorrarse los cuartos. Admito que hay perfiles de jugadores que ven en esta opción un atractivo para poder estar al día de todas las novedades sin tener que esperar a las ofertas de turno. Eso y la posibilidad de compartir nuestra cuenta con un familiar o conocido hacen de Xbox One una consola mucho más atractiva.
Comprar fuera, esperar a precios reducidos en las ofertas de turno o la segunda mano ¿con que pierde más dinero Microsoft?
Y es que no nos engañemos, los precios europeos son casi una estafa, y lo son porque no se adaptan a la realidad y necesidad de los jugadores de consola. Es por ello que a sabiendas de esto, me molesta tanto que ahora la culpa de que algunos juegos no nos lleguen doblados parezca ser de los compradores y no de los vendedores, que no han sabido o querido adaptar sus precios a la demanda. Está claro que comprar fuera afectará a nuestro territorio, más que en el margen neto quizá en la propia intención de compra. Pero no vayamos a caer ahora en el error de atribuir este cúmulo de despropósitos al usuario que usa métodos facilitados por la propia Microsoft para ahorrarse algo de dinero.
Hagamos un ejercicio de memoria, las ventas digitales no suponen en territorios fuertes más del 20% del total salvo en contadas ocasiones y esto ya es ser generoso. El diamante de la venta sigue siendo el formato físico, que si bien ha visto caer su avance, sigue siendo hoy por hoy el formato dominante en consolas. Ahora pongamos de ejemplo Quantum Break que en nuestro país registró poco más de 3000 unidades en su primera semana de vida. Insisto, siendo generosos y siempre respetando ese 20% que decía antes. Hablamos de unas 600 copias extra, de las cuales ¿cuantas han sido obtenidas en un bazar de Kuala Lumpur para ahorrarse 3 euros? ¿En serio Microsoft no dobla el juego por culpa de las compras fuera de nuestras fronteras? Curioso cuanto menos… Pero además este método no es si no heredado de otros países en donde también se utiliza, con la misma o más frecuencia y que recibe doblajes. ¿La diferencia entre estos países y nosotros? la base de consolas vendidas.
Otra excusa barata es el de los impuestos…¿que impuestos señoras y señores? Microsoft al igual que Google o Apple, usa mecanismos para facturar fuera de nuestro país. Sus centros de operaciones permanecen en Irlanda si la memoria no me falla. Así que, en esencia, el margen neto sobre una venta no es excesivamente discordante lo compres donde compres. Además lo tienen fácil para saber el éxito de un juego, solo hay que ver los MAU o usuarios activos jugando a ese título por territorio. No es tan difícil.
Lo peor de esto es la cara de tonto que se le queda a uno tras hacer este pequeño cálculo y darse cuenta de que si ya es triste la situación actual de la marca en nuestro territorio, más triste es que haya personas que echen la culpa al consumidor. ¿Acaso Todokeys y las webs de códigos junto a la piratería no eran un problema aún mayor que los bazares externos? Este problema tiene que ver más con la nula capacidad de la propia Microsoft para seducir a sus propios compradores que siguen sin ver la consola y sus bondades. Los recortes que Satya Nadella ha hecho en la división de marketing son más que evidentes en cualquier rama de la compañía.
La marca no supo adaptarse a nuestro mercado, no es la opción popular.
La poca base de usuarios que hay en nuestro país es lo que hace que la perspectiva de venta de los americanos merme la inversión en un país que casi ha dado la espalda a la marca. Así que mi consejo es que antes de ir a buscar a los responsables de la marca en nuestro país con antorchas y exigiendo su cabeza, nos pongamos un poco en su lugar y las herramientas que tendrán para hacer su trabajo. Nuevamente insisto, dejemos de acusar al consumidor de las gestiones negativas de una gran marca, estamos creando un precedente muy feo.
Vaya por delante que todo esto es solo una opinión personal. Una opinión que estaré encantado de debatir con vosotros en los comentarios siempre que no se pierdan las formas.
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