Abyss: The Wraiths of Eden es una aventura gráfica point&click muy recomendable tanto por su ambientación submarina como por su homogénea jugabilidad, con una corta duración y un argumento previsible como peores bazas.
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Un explorador ha desaparecido mientras hacía una expedición submarina. Nada más necesitamos saber a banda de que encarnaremos a su pareja, una aventurera que, ante la incapacidad de la Guardia Costera de encontrar a su novio, se embute en un traje de neopreno y se lanza a los fondos marinos para dar con él. Ya gusta encontrarse con aventuras como esta, en la que es Ella la que tenga que salvarlo a Él, aunque está llena de incongruencias como la de hacer inmersiones en soledad y en plena noche y más aún cuando sabes que ha habido una desaparición en esas tórridas aguas.
Obligado a obviar estos agujeros de guión, acabarás descubriendo una ciudad submarina secreta, Raptur… perdón! Albion (no confundir con el apellido del conocido político catalán) en la que extraños acontecimientos pretéritos acabaron por despoblarla de seres humanos. Exacto, de personas, las cuales fueron diezmadas y sustituidas por unos espectrales seres conocidos como legates, que son ni más ni menos que fantasmas acuáticos capaces de poseer a las almas cándidas de quienes se atrevan a pasear por sus dominios.
El origen de todo este mal parece ser un experimento que hace años se llevó a cavo en la ciudadela, conocido como Proyecto Edén. Tras los primeros amagos de invasión legate, un foco de resistencia humana le plantó cara con desafortunado éxito, y todo esto lo descubrirás en los primeros compases del juego. Si quieres conocer el resto de puntos fuertes y flacos del argumento y del juego, solo tienes que seguir buceando en el análisis.
Apartado Técnico
Poco o nada ha mejorado Artifex Mundi su motor gráfico. Vale que deja muy poco espacio entre lanzamiento y lanzamiento, pero precisamente por eso va llegando el momento de espaciar las entregas a costa de mejorar las animaciones, el renderizado, la iluminación, las texturas o la resolución. Y es que estamos hablando de una aventura gráfica en la que movemos el cursor sobre escenas estáticas pero claro, es en las secuencias de transición cuando el título renquea. Cierto es que el listón subió desde su primer juego, sin embargo no lo ha hecho con la contundencia suficiente. Que digamos todo esto no significa que el juego sea nefasto en su apartado técnico, sino que tiene mucho margen de mejora.
Visualmente tiene cosas muy positivas, como el diseño de objetos y escenarios o su vivaz paleta de color. En cambio, en lo sonoro es mucho más estable, con melodías muy acertadas e ideales para pensar y centrarte en resolver los enigmas que encontrarás a tu paso, al que hay que sumar un doblaje en inglés muy profesional y alguna escena con giros de cámara inesperados y estridencias musicales que puede dar algún que otro susto. Todo acompañado aderezado con la estupenda localización de todos los diálogos y menús traducidos a nuestro idioma.
Jugabilidad
Nada nuevo bajo el sol. El estudio desarrollador aprovecha su maestría alternando rompecabezas y exploración como tan bien nos lleva acostumbrando desde que comenzó su andadura. Las novedades de decisiones, conversaciones y mezcla de objetos desde el inventario con las que experimentaron en títulos anteriores las han dejado a un lado para darnos un masdelomismo como una casa que, aunque ciertamente de innovador tiene poco, son técnicas jugables que les funcionan muy bien y que conjugan con acierto en cada entrega.
La curva de dificultad es bastante lineal, en la que ninguno de los acertijos es extremadamente fácil de resolver ni tampoco los hay que rayen la desesperación o que requieran por parte del usuario el intelecto de un metafísico nuclear. Además, si te sientes perdido siempre puedes tirar del sistema de pistas pulsando arriba en la cruceta, de las cuales recomendamos no abusar. Luego están los puzzles de objetos ocultos, todo un clásico en la franquicia, que sin traer tampoco novedades resulta complicado resolver en algunas ocasiones por errores de traducción. Estos retos se pueden sustituir por el familiar juego del dominó que se incluyó en otros juegos del estudio, pulsando abajo en la cruceta, que no lo resuelve directamente sino que cambian la dinámica jugable de esa parte concreta del juego.
Resumiendo, tanto por precio como por desarrollo jugable, estamos ante una obra clave e ideal para introducirse en el género, ya seas un jugador curtido en estas lides como si eres un novato. También el argumento es amigable para que tomen con él contacto tanto pequeños como mayores, sin embargo cuidado porque incluye un par de momentos de sobresalto puntuales que te pueden llevar a dar un respingo en el asiento.
Duración
Este es su talón de Aquiles principal. Los que ya hayan probado varios títulos del estudio pueden llegar a pasarse Abyss: Wraiths of Eden en un suspiro. En nuestro caso no hemos tardado más de cuatro horas en completarlo y sin usar pistas ni saltar diálogos. No obstante, esta duración es relativa cuando entra en el juego la capacidad de observación de cada uno y el ingenio a la hora de resolver los puzzles.
También incluye alguna secuencia en la que hay momentos en los que no sabes muy bien a dónde ir y, si empiezas a dar vueltas de un lado a otro, se te pueden ir unas cuantas horas más sin darte cuenta. Luego está el capítulo adicional desbloqueable tras pasar la campaña principal, el cual sirve de prólogo y otorga una hora adicional de juego como mínimo o un par de ellas como máximo para los que se le atraganten los acertijos.
Conclusión
Aún estamos a la espera de que Artifex Mundi madure su técnica. Esto no quiere decir que sus productos sean malos, sino que no llegan a alcanzar el nivel de excelencia que podrían, lo cual comienza a ser algo decepcionante. Dejando esto de lado, hay que reconocer que Abyss: The Wraiths of Eden es una aventura gráfica point&click muy recomendable tanto por su ambientación submarina como por su homogénea jugabilidad, con una corta duración y un argumento previsible como peores bazas.
Por algo menos de 10 € tienes un buen entretenimiento que atesora un reto estimulante para tu cerebro, en un marco acuático preciosista y condimentado con una dificultad bien calibrada. Esperamos un mejor apartado técnico y alguna jugosa novedad de cara futuros lanzamientos de la compañía.
*Nota: Agradecemos a Artifex Mundi el código del juego y material para esta review.