Parece que los desarrolladores de Smoke and Sacrifice no confían en la próxima generación de consolas, no creen que mejore como esperamos.
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Si algo queremos de la próxima generación de consolas es sin duda que los juegos funcionen a 4K y 60fps de manera estándar, algo que a día de hoy parece complicado, ya hemos visto en muchos videojuegos de la propia Xbox One X como debes elegir tu prioridad a la hora de jugar, si prefieres una tasa de frames más elevada o una resolución mejor. Actualmente los desarrolladores sino tienen las herramientas adecuadas siempre han optado por priorizar una mayor fidelidad visual, dejando el framerate en segundo plano, algo que que a muchos usuarios no les gusta ya que prefieren una mayor fluidez a la hora de jugar.
Las puertas de la próxima «generación» ya se han abierto, lo hizo Phil Spencer en el pasado E3 2018 de Microsoft al anunciar que el equipo que desarrolló Xbox One X ya se encuentra trabajando en la nueva consola, con nombre clave Scarlettt y con toda seguridad Sony esté haciendo lo mismo con su previsible Playstation 5. A esta nueva generación de consolas se le exigirá rendimiento a 4K y 60fps en todos sus títulos, en una entrevista en Gamingbolt los desarrolladores de Smoke and Sacrifice creen que aunque las nuevas máquinas tendrán mucha más potencia que las de ahora, las cosas no cambiarán tanto, los cofundadores de Solar Sail Games también fueron noticia por su visión apocalíptica hacía los juegos físicos, pronosticando su fin en la próxima generación, ahora Tancred Dyke-Wells y Neil Millstone volvieron hablar para el medio americano sobre el poder de las futuras consolas de sobremesa:
Podría decirse que los 4k y 60fps ya están aquí con Xbox One X, esa debería ser la línea base, aunque no necesariamente juntas, en general, los desarrolladores tienden a optar por 30 fps para priorizar la calidad gráfica por encima de la velocidad de fotogramas en la mayoría de los títulos grandes, y no estoy seguro de que eso vaya a cambiar. La próxima generación ofrecerá solo algo más que fidelidad gráfica, ya que con cada nueva generación el rendimiento de los videojuegos disminuye: los juegos modernos ya se ven increíbles. Estoy más interesado en las plataformas que ofrecen una mayor capacidad de descubrimiento y que promueven títulos únicos e interesantes para los jugadores que de otro modo no podrían conocerlos.
Se puede intuir por las palabras de los desarrolladores de Smoke and Sacrifice que ellos prefieren el rendimiento y la jugabilidad a ver gráficos espectaculares, algo que para ellos es un retroceso en los videojuegos.
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