A menudo, para que un juego triunfe, se hace necesario que cuente con uno, una o varios personajes que calen hondo en el corazón de quienes están sujetando el mando. Deben tener una apariencia fuera de lo común, una personalidad marcada que se salga de lo establecido y una historia interesante que lo revista con un halo de misterio. El Comandante Shepard, el Jefe Maestro, Marcus Fenix y Lara Croft son algunos buenos ejemplos de esto.
Sin embargo hoy vamos a girar los focos para que la luz ilumine solo por esta vez a algunos personajes que no triunfaron tanto. Algunos estaban muy bien diseñados y otros eran un auténtico despropósito, algunos eran secundarios y otros habían sido concebidos para desempeñar un rol un poco más protagonista pero ninguno de ellos ha conseguido superar los límites del conocimiento de los fans de las sagas a las que pertenecen.
Selphie Tilmitt (Final Fantasy VIII)
¿Cuántas veces buscaste con desesperación la magía “The End” en el límite de Selphie, lo encontraste, no paraste a tiempo y tuviste que buscarlo de nuevo? Yo muchas, sobre todo en la Isla más cerca del Infierno. La alegre muchacha de diecisiete años que viajó desde Trabia hasta Balamb para someterse al exámen práctico de SeeD no es la más recordada de esta obra maestra del videojuego.
Squall, Rinoa, Seifer y Zell suelen ser más conocidos que ella, aunque Square Soft trabajó en la personalidad de esta castaña que pasó de Irvine Kinneas hasta que el francotirador se aburrió de ir tras ella. Alegre y siempre optimista, es un personaje controlable desde que nos entrega un mensaje en Dollet y suple a Seifer en nuestro grupo. Nos ayuda a darles una lección a Biggs y Wedge y a hacernos con el Guardian Force Sirena.
Sus comentarios suelen despertar sonrisas por su ingenuidad y sus nunchakus despachan a soldados de Galbadia a una velocidad que solo supera el Lagunamov cuando Selphie se pone a los mandos de la nave del despreocupado presidente de Esthar.
Talion (La Tierra Media: Sombras de Mordor)
El montaraz lo tenía todo para convertirse en uno de los nuevos ídolos de la comunidad gamer. Una apariencia de guerrero curtido en las más cruentas batallas que solo se producen en el sótano más oscuro del infierno, una personalidad atrevida, agresiva con los enemigos, respetuosa y competitiva con los aliados, unas habilidades de combate muy vistosas, gracias en parte a llevar al elfo Celebrimbor en su interior y una historia de pura venganza detrás.
Sin embargo y pese a que el juego que Talion protagonizaba fue un moderado éxito comercial, su imagen no se hizo viral en un meme, los cosplays inspirados en él no se prodigaron por las ferias de videojuegos ni su figura fue objeto de debate entre dos o más frikis. Da igual, la caza siempre será la amante de Talion y los ghûls los testigos de la sangre de ese idilio.
Evie Frye (Assassin’s Creed Syndicate)
¡Qué pena que la sobre explotación de la saga de los asesinos ensombreciera a la genial Evie Frye! Desde Ezio Auditore da Firenze no habíamos visto un protagonista de los AC que fuera un asesino de verdad. Y con esto quiero decir alguien que supiese y entendiese los principios del credo y que además los practicase. Alguien que actuase en base a las enseñanzas de los Maestros Asesinos que lo precedieron y no en base al egoismo o la avaricia.
Evie Frye volvió a traer la dignidad a los Assassin’s Creed. Su prioridad siempre fue encontrar, recuperar y proteger los fragmentos del edén para impedir que cayeran en manos templarias y seguir permitiendo de esta manera que la humanidad siguiera viviendo disponiendo del libre albedrío. Era una mujer responsable, educada, paciente, sigilosa e idealista, tanto que hizo valer sus principios ante la mismísima Reina Isabel.
Sin embargo, tras la pésima gestión de Ubisoft de su saga estrella, Evie no ha sido conocida por muchos fans de la franquicia que, cansados de entregas anuales y la bajada de calidad en los diferentes títulos, no se hicieron con el juego que ella coprotagoniza, impidiendo que su popularidad pueda llegar a igualar la de otros grandiosos personajes como el anteriormente nombrado asesino italiano o Altaïr.
Corifeus (Dragon Age: Inquisition)
Algunos dicen que Corifeus era uno de los primeros engendros tenebrosos. Otros dicen que rompió el velo para caminar entre sueños con el fin de acceder a la Ciudad Dorada y sentarse en el trono del Hacedor. Pero todos se unieron para luchar contra él porque todos lo consideraban el mal hecho carne.
Su diseño era espantosamente brutal, molaba mucho. Manejaba un dragón negro que helaba el corazón nada más verlo volar ocultando la luna y por su cuerpo corría un poder tan colosal que era imposible cuantificarlo. Estuvo a punto de dominar no solo Thedas, si no la totalidad de la existencia.
Pese a ser uno de los villanos mejor diseñados que yo haya podido ver en un videojuego, Corifeus se ha quedado muy lejos de alcanzar la fama de otros personajes de tinieblas como Sephirot, Ganon o El Covenant.
Karn (Gears Of War: Judgment)
Otro malo. Pero el diseño de éste y su participación en el videojuego desaprovechó la historia que se había construido en torno a él. Nunca el malo de un videojuego había aparecido tan poco en el transcurso de éste, por lo que su personalidad, sus objetivos y los planes para conseguirlos no se conocieron bien y, por lo tanto, Karn pasó desapercibido. ¡Ni siquiera pudimos ver bien su diseño!
Como el villano del juego, la última lucha fue contra él, y pareció que nos enfrentamos más porque él estaba en nuestro camino por casualidad que debido a que una de las dos partes debía morir para que la otra consiguiera su objetivo. ¿Qué hacía aquél líder locust allí? En realidad tomar Halvo Bay, pero de eso no nos enteramos en el juego. Ni de su pasado ni nada. Un villano que ni siquiera inspiraba temor ni el más mínimo respeto o incluso odio en sus enemigos.
Y vosotros, estimados lectores ¿qué personajes creéis que faltan en esta lista? Y vosotras, admiradas lectoras, ¿qué personajes os gustan y no son tan conocidos como os gustaría?
