Tim Schafer habla sobre la adquisición de Double Fine por parte de Microsoft, y el nuevo sistema de gestión de equipos de Xbox Game Studios.
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Si nos hubieran dicho hace un año que una compañía con el poderío económico de Microsoft probablemente solo Playground u Obsidian hubieran encajado en lo que esperábamos de una operación así. Los de Redmond se han lanzado a la caza de estudios independientes, no necesariamente rentables en el sentido estricto de la palabra, y que puedan aportar contenido y variedad a Xbox, Windows y Game Pass. El último ejemplo de esta filosofía ha sido la adquisición del Double Fine de Tim Schafer.
Tim Schafer es un creador digamos con una… personalidad fuerte. Su forma de comunicar los motivos por los que decidió que Double Fine entraba en Xbox Game Studios, fue cuando menos curiosa, aunque por supuesto los motivos y consideraciones fueron más que el fajo de billetes que Microsoft le disparó a la cara. La primera demanda de Schafer fue que Double Fine conservase su personalidad, independencia y filosofía. La sorpresa fue que exactamente eso es lo que buscan Booty y Spencer.
Microsoft les deja a su aire según Tim Schafer
De acuerdo con lo declarado por el jefe jefazo de Double Fine Microsoft está creando un equipo de estudios «desconectados» que no están integrados en Microsoft como puedan estarlo 343i o The Coalition, y que pueden conservar gran parte de su autonomía. No sin poca preocupación abordó Schafer las reuniones con Microsoft, pero como ya hemos visto decir a otros nuevos fichajes como el inefable Brian Fargo para los empleados de estos estudios, es como si nada hubiera cambiado.
No tiene malas palabras Tim Schaffer para Starbreeze, su antigua editora que tal y como sabemos no está pasando por su mejor momento. De acuerdo con Double Fine, el trato y esfuerzo recibido por los responsables de su ex editora siempre fue correcto y profesional, pero también era obvio que con los problemas de Starbreeze no era posible que hicieran frente a un lanzamiento como el de Psychonauts 2.