Starpoint Gemini 2

Starpoint Gemini 2 viene a engordar el catálogo de simuladores espaciales con bastante acierto.

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A escasos días del estreno mundial de Star Wars: El despertar de la fuerza, llega a Xbox One la secuela del infame Starpoint Gemini. Vale, no tiene nada que ver ni es pura coincidencia que el lanzamiento de Starpoint Gemini 2 se produzca en una fecha tan próxima a la de la que, para muchos, será la película del año; lo decimos para que los fans de la saga de la ópera espacial por excelencia sepan que esta puede ser una buena opción para hacer más amena la espera, sobre todo los que necesiten tomarse un respiro de Star Wars: Battlefront.

Parece que el género de los simuladores espaciales está viviendo un nuevo resurgir, ya que hace bien poco también nos llegó Elite: Dangerous, que también nos sentaba frente a la cabina de mandos de una nave espacial con el fin de abrirnos camino en la inmensidad del espacio y labrarnos una carrera y un nombre que perdurase para siempre en la historia del espacio.

Sin embargo, tanto Elite: Dangerous como Starpoint Gemini 2, no son aportes nuevos a este género, sino que ya fueron programados, editados y lanzados anteriormente en compatibles el 16 de diciembre de 2014 y el 26 de septiembre del mismo año respectivamente y han sido porteados a nuestras Xbox One un año después, gracias al respaldo de unas buenas ventas y una comunidad de jugadores más o menos densa que espera nuevo material como este en consola. También, no vamos a negarlo, el buen recibimiento que tuvieron de crítica y público ha jugado en su favor.

Pero no nos llevemos a engaño, no estamos ante una nueva moda mastodóntica como aún sigue viviendo el género de zombis, por ejemplo, ya que los títulos que llegan de simulación de navegación espacial tampoco componen una avalancha imparable y nos van llegando con cuentagotas.

Como comentábamos en el párrafo anterior, Starpoint Gemini 2 consiguió un buen volumen de ventas en PC. Acumuló más de 150.000 copias vendidas y aprovecha este salto de plataforma para aprovechar el tirón y ofrecer algunas mejoras según sus desarrolladores, Iceberg Interactive. Sea como sea, es de agradecer que el catálogo de nuestra consola se incremente con propuestas de todo tipo, y más aún cuando se trata de juegos como este, que no solo te permiten asumir el rol de un piloto intergaláctico, sino que ahonda, en el plano jugable, en campos como el RPG o la estrategia, sin sacrificar por ello la inclusión de trepidantes combates.

Para respaldar todo esto, el estudio nos mete de lleno en un conflicto intergaláctico en el que un porrón de facciones meten mano para proteger sus propios intereses frente a El Imperio. La historia nos sitúa en un futuro cercano a la finalización de la primera guerra Gemini y asumimos el rol de un comerciante espacial al que nuestro padre nos reporta un encargo en apariencia rutinario, que desembocará en una espiral de muerte y venganza.

Es a partir de ese momento cuando podemos empezar a tirar del hilo para completar la campaña o ir siguiendo nuestro propio camino (pudiendo volver a las misiones principales cuando queramos) y convertirnos en unos auténticos caza-recompensas interestelares o comerciantes galácticos, por ejemplo, siempre según nuestras propias preferencias.

Con unos planteamientos tan clásicos, y una considerable trayectoria de ventas y buenas críticas en PC, parece que todo debe ir sobre ruedas, pero no adelantemos acontecimientos y vamos sin dilación a desgranar todo lo que nos ofrece este Starpoint Gemini 2 y comprobar así si se convierte en el referente del género de simulación espacial en nuestra consola o si habrá que esperar a un nuevo port o rival original que desbanque del trono al más que notable Elite: Dangerous.

APARTADO TÉCNICO

Starpoint Gemini 2 no se aleja de la meta que parece que se autoimponen los estudios y que consiste en recrear el espacio del modo más realista posible. Eso es algo de agradecer, porque los escenarios que recorreremos con nuestra nave serán hipnóticos en un principio, y de lo más creíbles en todo momento. Todo esto vendrá aderezado de efectos lumínicos y explosiones espectaculares que brillarán de un modo espectacular en los enfrentamientos. En cuanto al número de elementos en pantalla, a lo largo de nuestros viajes nos encontraremos con cinturones de asteroides y tropas enemigas con un montón de unidades contra las que combatir.

En su mayor parte el programa responde debidamente y a buen nivel, pero la tasa de framerate se verá resentida en muchas ocasiones y lamentablemente lo hará en muchos otros momentos en los que no parecerá haber motivo aparente. En estos últimos no generará excesivo trauma, pero durante los enfrentamientos se convertirá en un defecto bastante molesto que resta muchos enteros a la espectacularidad que ofrece el juego.

La paleta de color es mucho más vistosa que la que utilizan otros juegos del mismo género, otorgándole un carisma propio y diferenciador que se agradece bastante, y más aún si emprendemos este juego después de haber dejado aparcado o finalizado otro simulador de navegación espacial. Esto es importante porque junto con el diseño de elementos, naves, efectos de luces muy vistosos, coloridos menús y llamativos entornos, Starpoint Gemini 2 no pasa desapercibido y consigue llamar la atención sobre otros títulos más sobrios.

A parte de las caídas de frames, Starpoint Gemini 2 también adolece de otros defectos técnicos, como la inexplicable ausencia de un motor de colisiones. Esto no colabora en absoluto a que la inmersión en la excelente ambientación llegue a ser lo suficientemente satisfactoria que nos gustaría, y tampoco apela a la habilidad del jugador al abrirse paso entre asteroides o basura espacial.

En cuanto al apartado sonoro, sí que raya a buen nivel, particularmente en los efectos, aunque de nuevo debemos lamentar que no venga localizado al español, algo que viene siendo tendencia en este tipo de juegos, cuando lo normal sería que viniesen al menos con los textos traducidos, ya que la escarpada curva de aprendizaje se convierte en una tortuosa escalada para todo aquel que no domine el inglés. También afecta durante el propio juego, ya que resulta infernal estar pendiente de un combate mientras lees los subtítulos a la vez intentas traducir al español los subtítulos como buenamente puedes.

JUGABILIDAD

Aquí reside el mayor escollo del juego. Starpoint Gemini 2 no es nada accesible para neófitos o jugadores que pretenden iniciarse en este tipo de simuladores. La información que tendremos es siempre escasa y durante las primeras horas de juego iremos probando opciones y botones hasta aprender por nosotros mismos. Es satisfactorio llegar a la cima de la curva de aprendizaje, te sientes realizado, sin duda, porque has superado un reto que parecía insalvable, pero sinceramente creemos que la experiencia sería más amigable y disfrutable si tuviésemos un poco más de ayuda y un tutorial más completo.

Por otra parte, el estudio nos compensa con un sistema de control muy equilibrado, fino y muy bien implementado, que resulta bastante resultón y que se adapta como un guante al pad de nuestra consola. Puede resultar inferior en cuanto a profundidad con respecto a otras propuestas de este género, aunque esto no le resta importancia al hecho de que Starpoint Gemini 2 se maneje con soltura.

Respecto al contenido, por el espacio que tendremos que movernos cohabitan hasta 50 facciones diferentes, y cada una de ellas tiene una ideología concreta, con lo que si te alías con una, es probable que otra se ponga en tu contra, con lo que va a ser imposible que te lleves bien con todo el mundo. Y no solo nuestras afiliaciones y enemistades afectarán al mundo (o galaxia, en este caso) con el que interactuamos, sino que nuestro modo de jugar también afectará a los eventos aleatorios que se generarán, consiguiendo así que nos pensemos muy bien cómo proceder en cada situación.

En cuanto a posibilidades jugables Starpoint Gemini 2 no se queda corto en casi ningún aspecto. Tendremos a nuestra disposición dos modos de juego: el modo libre y el modo campaña. En el primero no debes seguir ningún ciclo narrativo, pudiendo jugar todas las horas que consideres oportunas hasta que decidas darle un descanso o pasar a otra cosa definitivamente. En el segundo tampoco andarás escaso de horas de entretenimiento, ya que la campaña da mucho de sí y siempre podrás ir aceptando encargos y misiones. También tendrás tres clases a elegir antes de emprender la aventura.

Podrás optar por ser comandante, lo que te otorgará ventajas en combate cuando viajes con tu propia flota de naves; artillero, para tener un mejor armamento ligero y pesado; e ingeniero, con la que podrás crear anomalías y hackear las del enemigo.

Pero esto no acaba aquí, también podremos comerciar y saquear un máximo de 100 productos, tendremos más de 50 naves únicas a escoger así como un sinfín de opciones de mejora para adaptarla a tus intereses y estrategias. En cuanto a tu flota, se ha implementado un sistema de liderazgo muy basto que te permitirá convertirte en un auténtico almirante, incluyendo opciones tan pintorescas como el alquiler de capitanes o la contratación de personal específico y cualificado para ocupar puestos claves en nuestra nave.

DURACIÓN

Durante las primeras horas de juego la frustración puede provocar que más de uno acabe por desinstalarlo de su disco duro y desterrarlo para no volver a abrirle las puertas de su consola por siempre jamás, aunque si eres constante y no desistes, descubrirás un mundo vivo y cambiante lleno de posibilidades y de material que te ofrecerán centenares de horas de diversión y de desafíos. Eso sí, siempre deberás estar aprendiendo cómo configurar, mejorar y comandar la nave y tu flota del mejor modo posible para garantizar un mínimo de éxito en nuestras misiones, lo que te tendrá pegado al mando por mucho tiempo, salvo que seas de los que prefiere la acción directa y reniegues de la estrategia y el rol más puro.

Contenido, como mencionábamos en el apartado anterior, tendrás para semanas o incluso meses. En eso no se han cortado los desarrolladores, la verdad, aunque bien es cierto que no es un título rejugable. El modo libre, tras acabar la campaña, puede ser interesante para todo aquel que busque navegar por el espacio sin presiones y a su aire. Es en este modo en el que puedes dedicarle todas las horas que quieras.

CONCLUSIÓN

De nuevo tenemos en la mesa de disección un simulador de pilotaje espacial y de nuevo nos encontramos con los mismos lastres/ventajas de otros juegos del género, como son las complejas y tediosas curvas de aprendizaje que requieren de esfuerzo y tesón por parte del jugador. En este caso, a causa de llegarnos sin la necesaria localización al castellano, esa curva se convierte en todo un impedimento que solo los fans acérrimos a este tipo de juegos encararán con una sonrisa en los labios o con sumisa resignación.

Una vez superado el aprendizaje prepárate a descubrir todo un universo de contenido a tu alcance con el que podrás pasar centenares de horas viviendo aventuras, las cuales podrán verse mermadas en satisfacción a causa de algunos bugs y defectos técnicos que ojalá se suplan en el futuro con parches y las actualizaciones que necesita. Por último recalcar que no llega al nivel de otros competidores pero se caracteriza por tener un carisma especial del que muchos otros quisieran poder sacar pecho.

*Gracias a Little Green Men Games por habernos proporcionado el material para la review.