¿Tiene Titanfall 2 escrita la palabra fracaso en la frente?

En nuestro último podcast, prácticamente la mitad de la redacción de Generación Xbox estuvimos comentando los videojuegos que esperamos estas navidades y sobre todos ellos, la ilusión que está despertando esa serie de estrenos y la pérdida definitiva del miedo a que ciertos juegos AAA se presenten con downgrades, errores, fallos de servidores, y tantos etcéteras que hemos tenido que aguantar en esta generación.

Ya hace 3 años que tenemos una Xbox One en casa y parece que estas cosas suceden cada menos (no digo que no pasen), dejando al jugador de a pie con sólo un tema del que preocuparse: Que le guste el juego.

Entre los nombres que salieron a la palestra estaban los más que típicos estrenos que todo el mundo desea. Las grandes apuestas como Battlefield 1, Gears of War 4 o Mafia 3 llenaban las bocas de saliva de todo el mundo pensando en lo tremendos que pueden llegar a ser. Pero entre todos ellos, ha habido un nombre que se ha diluido y que prácticamente nadie ha tenido en primer lugar: Nuestro querido y olvidado Titanfall 2.

Y no es que no le tuviéramos ganas, no. Tampoco es que ahora que también sale para PS4 somos unos maléficos xboxers comebebés haters  que están en plan “ahora no lo quiero“. No es eso, no. Es que, por algún extraño motivo, este nuevo Titanfall ha perdido el interés de muchos de los apasionados usuarios del original, mismamente el de un servidor. Tampoco los nuevos jugadores que se incorporarán a ambas plataformas parecen tenerlo presente.

Entre Electronics Arts y Respawn Entertainment han hecho algo mal. Y hasta que tengamos el juego en nuestras manos no nos daremos cuenta del error que han cometido para que entre todos, tengamos esta sensación agridulce. Esperamos de corazón haberlo subestimado y que finalmente sea otro juegazo increíble como el primero.

Comparar el Atlas de la edición coleccionista del primero con el casco random de la de Titanfall 2 es hasta obsceno.

Hasta ahora lo que tenemos clarísimo es que del mismo modo que la beta del primer Titanfall nos dejó con la boca abierta y desencajada de lo “jodidamente” espectacular que era; la del segundo nos ha dejado con un desazón, una extraña molestia en el estómago que aún nadie ha sabido explicar bien. Podrían ser los mapas escogidos, los titanes elegidos o la falta de frenetismo; que más da, posiblemente sean todas esas cosas juntas. De hecho, si la beta hubiera prometido tanto, habría ido corriendo el mismo día de reserva para pillarme la edición coleccionista. Pero hasta en eso lo han jodido. Ahora es un casco grande cuando antes te daban un puñetero y espectacular Atlas, el titan más emblemático de la saga.

Pero, ¿cuál es el auténtico problema de Titanfall 2? Su fecha de lanzamiento. Aunque no lo quieran reconocer, porque son juegos muy distintos, su principal competidor lo tiene en casa y a solo 7 días antes la gente ya estará metida de lleno en una original Primera Guerra Mundial con Battlefield 1, obviando por completo a cualquier lanzamiento que salga después de este (incluido Call of Duty Infinite Warfare).

Ojalá me equivoque. Seguramente sea el primero que compre al final mi Titanfall 2. Pero no creo que sean tantos los jugadores que actúen igual que yo, por desgracia para este juego. La palabra que mejor definía a Titanfall es espectáculo y parece que esa cualidad la ha perdido en alguna parte del camino.