El estado actual de Call of Duty: Black Ops 6 y Warzone es centro de críticas por parte de la comunidad y Activision, como de costumbre, parece que prefiere hundir el barco antes que dar el brazo a torcer.
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Si hay una cosa constante en la industria de los videojuegos, además de tener un lanzamiento anual de EA Sports FC (FIFA), es que Activision hace lo propio con un nuevo Call of Duty cada año. A través del tiempo, como resultado del desgaste de una saga que no ha sabido reinventarse, los problemas ya han comenzado a emerger y la comunidad no está perdonando los problemas de desarrollo y contenido del actual Call of Duty: Black Ops 6 y Warzone.
Tras la compra de Activision por parte de Microsoft, la comunidad esperaba que el ritmo de desarrollo de estos juegos tuviera un ligero cambio. No obstante, todavía está en duda el funcionamiento actual de esta adquisición, pues no se han establecido dinámicas claras que denoten un cambio real en los juegos que produce Activision. Debido a esto, ahora mismo el estado del juego no es el deseable por los jugadores, desembocando en una ola de críticas que no posicionan muy bien a Call of Duty: Black Ops 6.
En este artículo quiero profundizar en las razones de las críticas de los usuarios, así como buscar posibles soluciones al estado actual del juego.
La avaricia ya ha roto el saco y a Activision no le importa
En la industria ya se está perdiendo la paciencia con aquellos estudios de desarrollo que lanzan el mismo videojuego cada año. Este año parece especial, pues las tres franquicias que solían capitalizar al máximo con sus lanzamientos anuales han comenzado a demostrar que la fórmula se ha oxidado. Ubisoft gastará su última bala con un nuevo Assassin’s Creed como jugada desesperada para salvar al estudio de la desaparición, Electronic Arts ha perdido la mayoría de su credibilidad con el pésimo estado del actual EA Sports FC 25 y Activision no cuenta con las mejores críticas tras la mala gestión de Warzone y el multijugador de Black Ops 6.
Si revisamos las reviews en Steam de Call of Duty: Black Ops 6, nos daremos cuenta de que la comunidad está furiosa. Tener un porcentaje casi negativo respecto a las reviews es un golpe muy bajo a un juego tan importante como Call of Duty. Todos concuerdan en los mismos temas, siendo la pésima gestión de las actualizaciones, poco soporte para combatir a los tramposos y el lamentable estado de Warzone.
Las razones de esto no son difíciles de adivinar, y es que como es costumbre, estas empresas suelen ignorar algunos problemas porque no los consideran como algo que afecte en realidad al rendimiento en ventas del juego y a las compras internas. A pesar de que el juego actual está logrando buenas ventas, el número de jugadores cae rápidamente sin previsiones de que se detengan.
Warzone 3 ha sido un fracaso
En pandemia, el lanzamiento de Call of Duty Warzone fue uno de los mayores éxitos de Activision. Este juego gratuito fue la salvación para el estudio, pues venían de unos lanzamientos deficientes que dañaron la reputación de la franquicia. Teyrach y Raven Studio lograron el pico más alto de Call of Duty en los últimos años y, lamentablemente, los buenos tiempos no duraron demasiado. Activision, en su afán de monetizar los buenos tiempos, decidió lanzar un nuevo juego, y con él, Warzone se vio obligado a actualizarse.
Con la salida de Cold War llegó Warzone 2.0, el mismo concepto de Battle Royale, pero adaptado al nuevo Call of Duty en el mercado. El resultado fue desastroso, pues el juego salió con bastantes errores y con los mismos problemas de su antecesor. Warzone de 2020 en su recta final se había plagado de hackers, cosa que no fue solucionada para Warzone 2.0. Sumado a los bugs y los problemas de rendimiento, Activision optó por remendar mínimamente el juego y cambiarle el nombre, quitando el 2.0 entre medias de Cold War y Modern Warfare 3.
Esta historia no terminó mal del todo, pues el mapa de Resurgimiento fue todo un éxito, y con la comunidad contenta este juego no se vivió tan mal como todos esperábamos. Ahora bien, Activision no aprendió de sus errores, y tras salvar por los pelos Warzone 2.0, decidieron lanzar Call of Duty Black Ops 6 y, por ende, Warzone 3 (o Warzone 6). El juego actualmente es un desastre, lleno de bugs y hackers, como si nada hubiese cambiado, o bueno, nada del juego, porque la comunidad ya se ha cansado.
Hackers y un pésimo soporte, una plaga que no desaparecerá
Hace varios años Treyarch y Raven Studio implementaron Ricochet, un anticheat que busca tramposos para banearlos y limpiar el juego. Actualmente, parece que no es muy efectivo, y si bien es complicado solucionar un problema tan complejo, la comunidad siente que Activision no hace el suficiente esfuerzo en solucionarlo.
Sobre este tema es complejo opinar, pues además de pensar que Activision no ha puesto todos sus esfuerzos en erradicar a los tramposos, es entendible que no hayan dado con una solución que no afecte a toda la comunidad con algún sistema invasivo de identificación. Lo más probable es que este problema no se pueda solucionar de forma definitiva en Call of Duty, y menos en Warzone.
Una desarrolladora incapaz de solucionar problemas
Como ya lo hemos hablado, los problemas que se generan en Warzone son debido a que se está desarrollando un battle royale cada año. Este ritmo acelerado produce que, para lograr los tiempos de lanzamiento que exige Activision, se recicla contenido del primer Warzone. Los problemas que trae esto es que, como se está trayendo contenido de un juego antiguo a uno nuevo, los errores van a saltar. Los errores son demasiados, no son pequeños y afectan a la experiencia. Esto, al final, genera que Warzone nunca esté en buen estado, por lo que la frustración de la comunidad aumenta con el tiempo.
La peor parte se encuentra en que los desarrolladores perdieron el control de su propio juego. Con cada actualización, por más pequeña que sea, Call of Duty Blak Ops 6 se rompe, tanto el multijugador como Warzone. Hace unas semanas lanzaron un parche para corregir algunos detalles sencillos, pero resultó tumbando el matchmaking del juego. Con cada cosa que tocan, se rompe algo, y esto denota que no tienen el control completo del código del juego, pues retrotraen a versiones que no conocen en su totalidad para hacer cambios, y cuando los implementan, hay cosas que dejan de funcionar.
No todo es malo
En general, el estado del multijugador es bueno. La comunidad está contenta con el multijugador de Black Ops 6, pues es un juego sencillo y divertido, es la experiencia clásica que todos los fans de la franquicia buscan, por eso ha sido exitoso. Lamentablemente, este juego va de la mano con Warzone 3 y todos sus problemas que afectan directamente a la totalidad del juego y generan un malestar para la comunidad.
En general, el juego base lo están disfrutando los usuarios, no es casualidad que cuando Activision hace las cosas como se lo pide la comunidad, esta responda de manera positiva. Sin ir más lejos, los añadidos al gameplay, a pesar de ser sencillos, han conseguido que se sienta como un juego nuevo y dinámico. Los modos de juego, la campaña y su estilo visual son cosas que, como suele suceder, son constantes, que no son excelentes, pero que funcionan y aportan a que el juego sea disfrutable.
Lamentablemente, Activision no ha hecho las cosas bien. Ya no queda ningún integrante del equipo original, esos que realizaron obras como Blak Ops 3 o Modern Warfare 2. Con la pérdida de talento y las constantes presiones por lograr tiempos absurdos de desarrollo, la saga que tantos seguidores trae año a año está perdiendo valor y confianza.
¿Y Microsoft?, pues bien, la compra parece que no ha salido del todo bien hasta ahora. Con un silencio absoluto, no solo no se han pronunciado sobre una posible hoja de ruta para tomar el control de Activision, sino que todo lo contrario, pareciera que a Microsoft, y más concretamente a Xbox, no le interesa tener ventajas comerciales con estos juegos. No todo se trata de Xbox Game Pass, sino que también de corregir el rumbo de una franquicia que actualmente está en decadencia. Al final, parece ser que Xbox no aprovechará del todo esta compra y que las cláusulas y contratos impiden a Call of Duty emerger.