Desde la adquisición de Activision Blizzard y las notas otorgadas al último Call of Duty, la polémica se ha vuelto más intensa.
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Seguro que muchos de vosotros lo habéis visto ya en redes. Desde hace aproximadamente un par de semanas se está viendo este término llamado «Xbox Tax», que podemos traducir como «El Impuesto Xbox». Se refiere literalmente al recorte en las notas de cualquier título exclusivo o en su defecto, propiedad de Xbox Game Studios por parte de la crítica por el mero hecho de venir desde Microsoft.
Esto se ha ido ampliando a cualquiera de los movimientos, comentarios o titulares de prensa, crítica, youtubers y demás influencers, que dependiendo de si viene de Microsoft, se trata la información de otra manera. Es algo que hemos observado durante años, pero ahora tras la compra de Activision Blizzard, las paupérrimas notas de Modern Warfare 3 y para colmo, las nominaciones de los The Game Awards con la ausencia, de nuevo, de ningún exclusivo de Xbox entre los GOTYs, ha vuelto a alimentar la polémica. La diferencia, es que ahora le han puesto nombre.
Muchos conocidos de las redes, especialmente en X, están contestando activamente e incluso en el caso de Destin Legarie, ex-IGN, que incluso ha compartido un podcast de casi 3 horas hablando de ello, empieza a dudar o a comprender el porqué muchos lo nombran así. Sin embargo, es fácil defender que el «Xbox Tax» no existe y que los fanáticos se lo están inventando todo. Evidentemente, si el juego es bueno, se le da buena nota, venga de donde venga y más en concreto, lo analice quien lo analice. Todos recordamos el último caso de Meristation y su 5,8 a Starfield, que, sinceramente, no había por donde cogerlo. Pero si miramos bien los últimos análisis de la revista, no es que Xbox tuviera ninguna tendencia negativa precisamente.
El Xbox Tax existe dependiendo desde donde mires
Esto nos deja en una tesitura respecto a esta opinión de los fans. Por un lado, es evidente, y cristalino, que algunos medios, o quizá sea más correcto decir, algunos redactores, le tienen tirria a Xbox. Al final, las críticas, las opiniones y las letras que vertimos día a día salen de nuestra mente y de la pasión por los videojuegos. Por supuesto, en Generación Xbox no tenemos que esconder que preferimos Xbox, pero cuando el medio es «neutral», la cosa cambia, pues muchos lectores piden profesionalidad y objetividad, algo que, hay que aceptar que reduce drásticamente la creatividad y calidad de muchos textos, por eliminar algo tan básico como la opinión personal del mismo redactor.
No obstante, si miramos a las notas de los mejores juegos de Xbox, no fallan. Forza Horizon 5 fue uno de los mejores juegos del año, es uno de los mejores juegos de Xbox y así lo reflejaron las notas. Es un hecho que nadie puede discutir. Sin embargo, «por problemas técnicos» en las fechas de selección, ni siquiera llegó a ser nominado a GOTY, tampoco es que se hiciera mucho esfuerzo, pero claro, empezamos a entrar en el pantanoso terreno de la conspiranoia, así que os lo dejamos para vuestra opinión. Sin embargo, para Halo Infinite pasó algo parecido. Al haber salido en diciembre, no fue nominado, aunque gracias al público fue elegido su juego favorito de 2021. Y claro, en las nominaciones de 2022, con un año en el que retrasó todo su contenido multijugador para arreglarlo todo, pues… tampoco. ¿Injusto? ¿Casualidad? Llamadlo como queráis, pero todo eso queda en la hemeroteca.
PlayStation y su eterno momentum
Por otro lado, no podemos dejar de ignorar lo evidente. Al menos en España, PlayStation es más famosa que Xbox. Los que llevamos años siguiendo la actualidad sabemos el daño crítico e infinito que hizo la presentación de Xbox One tras una Xbox 360 absolutamente legendaria. En unos países más y otros menos, pero todos se vieron afectados por las infames decisiones, que por supuesto, alimentaron absolutamente todos los medios de comunicación, que se cebaron con la todopoderosa Microsoft, como quien le tira tomates por la calle a un pobre ricachón al que no quiere nadie.
Estaba de moda criticar a la multinacional y ese espíritu sale en estas ocasiones, como ahora con los pomposos, descacharrantes y exageradísimos 68 billones de dólares que ha costado comprar Activision Blizzard. Muchos se han empeñado en criticarlos por monopolio, castigarlos por intentar hacer mercado, cuando la realidad es que la mayoría de los empleados de Activision Blizzard estaban deseando de que se produjera el cambio, tras años de malas praxis e incertidumbre laboral.
Todo esto, beneficia a su competencia directa, generando una corriente de opinión generalizada que traspasa las redes y se va al boca a boca. En lo personal, es muy común encontrarme a alguien sorprendido cuando le digo que el FIFA, el Fortnite y el Call of Duty, también están en Xbox, funcionan exactamente igual y con el crossplay, ya no importan desde donde juegan. Resumiendo a lo más básico todo tiene sentido cuando lo piensas así: Si hay más gente con PlayStation, hay más gente que leerá cosas a favor de PlayStation. Por tanto, solo tenemos que sumar uno más uno, la audiencia, las visitas y las visualizaciones mandan. Y cambiar esa tendencia, sigue siendo complicado.
Toda mentira tiene una parte de verdad
Podemos resumir esta polémica en que probablemente sea un problema de perspectiva. No existe el «Xbox Tax» y simplemente hay juegos buenos y malos. No hay una mano negra que quiera tumbar a Xbox por ser la maldad personificada con el símbolo del dólar en el pomo de cada puerta. Pero si es evidente que detrás de cada crítica hay una persona, y otro que lee a esta, quizá está de acuerdo y en su siguiente contenido expone su información de la misma manera, es una corriente en la que, por norma, cada juego de Mario que saque Nintendo es «Otra genialidad», cada nuevo exclusivo de PS5 es una joya narrativa y que Xbox no tiene juegos.
Es lo que llevamos viendo desde hace 10 años, nosotros hemos estado aquí y no podemos negarlo, en cada ocasión se ha cumplido estas normas. Cualquiera se puede dar por aludido, tanto el crítico que dice: «es que es verdad que Xbox no es capaz de hacer un simple Uncharted», y el fan que dice: «No entiendo como Ryse puede tener un 60 de media en Metacritic, si es una joya atemporal». Tenemos que movernos entre esas aguas, porque el secreto es que tanto una cosa, como la otra, son verdad. Son opiniones y aunque no nos gusten o las compartamos, deberían de respetarse. Para despedirme, os dejo con un consejo para la próxima vez que leáis el término Xbox Tax:
Los fans de Xbox ya no tienen que sentirse inferiores. No hay sentido para ninguna console war, no estamos en 2013. Xbox Series, Xbox Game Pass, un catálogo que cubre tres generaciones y 32 estudios de desarrollo lo avalan. No existe discusión posible sobre eso.
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