Hemos tenido la oportunidad de probar el nuevo monitor Phillips Momentum 559M1RYV, especialmente diseñado para Xbox. Os contamos nuestra experiencia.
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Esta nueva generación de Xbox Series S y Xbox Series X trae consigo la implementación definitiva de muchas de las mejoras gráficas que ya llegaron en parte gracias a las capacidades 4K de Xbox One X. Pero prácticamente una vez al año Microsoft sigue añadiendo nuevas funcionalidades con las que el resto de fabricantes procuran ponerse al día. Es el caso de Phillips, que bajo estas normas, decidió a principios de verano anunciar el primer monitor del mundo diseñado para Xbox, el nuevo Phillips Momentum 559M1RYV de 55″.
Seguro que algunos os lo estáis preguntando. Pero si, es un monitor y es de 55 enormes pulgadas. Es lo primero que debe llamar la atención a cualquiera que está buscando un nuevo dispositivo preparado especialmente para su nueva Xbox Series X. Y es que este modelo juega en un campo de opciones muy específico: No es ni tiene las funcionalidades típicas de un televisor (no tiene conector de antena, TDT o Smart TV) y es demasiado grande como para ponerlo en un escritorio y jugar en un PC con tu teclado y ratón conectados. De hecho, el escenario es muy concreto: un cuarto dedicado, Gaming o no, en el que quieras conectar todas tus consolas y disfrutar de la máxima calidad posible, pudiendo sentarte a una distancia de mínimo 1,5 o 2 metros de la pantalla. Además, la luz ambiente Ambiglow es PERFECTA para este menester. El complemento ideal para un cuarto Xboxer, así de claro, aunque una PS5 también aprovechará la mayoría de ellas.
Philips Momentum: Primer monitor del mundo diseñado para Xbox
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Características técnicas
Pero antes de seguir con nuestra opinión, sobre el mismo, vamos a desglosar las características técnicas, que estamos seguros que las veréis con atención, pero antes las claves:
- Diseñada para Xbox
- Resolución 4K UHD (3840×2160) de hasta 144Hz
- Panel VA LCD – White LED de 139,7cm (55″)
- Tiempo de respuesta 4ms
- Relación de contraste 4000:1
- Brillo de 750cd/m2 y de 1200cd/m2 para el modo HDR
- Sincronización variable VRR
- Altavoz Bowers & Wilkins 2.1 de 40 W RMS de potencia
- Iluminación trasera Ambiglow de 3 lados
- Dimensiones: 1232 x 834 x 308 mm
Respecto al HDR, muy importante para este caso, tendremos la certificación DisplayHDR 1000, que por supuesto incluye HDR 10. De hecho, en el chequeo de compatibilidades con Xbox Series X tendremos todo activado con excepción de Dolby Vision, una característica demasiado nueva y recién implementada este pasado mes de septiembre. Es importante saberlo, pero en la práctica, de momento, hay poco contenido compatible con este protocolo.
Al tratarse de un monitor, su conectividad podría estar orientada a su uso con un PC, pero al tratarse de su uso casi exclusivamente Gaming, el Phillips Momentum 559M1RYV cuenta con hasta 3 puertos HDMI 2.1, un Display Port y un USB-C, en los dos primeros casos, preparados para sacar señal a 4K y 144Hz y en el USB-C, «solo» a 120Hz. Para las entradas o alimentación dispondremos de un USB-B (el de las impresoras) y 4 USB 3.2.
Y parte importante de estas características técnicas es la imponente barra de sonido integrada con la prestigiosa certificación Bowers & Wilkins, de unos tremendos 40W RMS. Con un subwoofer de 20W integrado, la verdad es que asusta el nivel de calidad y la potencia con la que suenan los altavoces. Ahora entraremos en más detalle, porque nos ha parecido una de las mejores excusas para adquirir un producto de estas características.
Si necesitas ver algún detalle adicional más concreto, esta es la ficha oficial del producto, donde viene absolutamente todo.
Al detalle: ¿Como es tener esta bestia en casa?
Como podéis suponer, este análisis lo hemos realizado con una unidad de préstamo que, sinceramente me ha costado coger y sacar de la caja siendo una sola persona. Y es que el peso del conjunto casi llega a los 30Kg, pero a pesar de que lleva el altavoz incorporado, he de confesar que una vez colocada, ha sido muy fácil instalarla. Poner y enchufar, nada más. Aunque eso sí, a mi confiable Samsung de 55″ la he tenido que hacer a un lado durante unos días (como podéis ver en las fotos) para hacer sitio al monitor Phillips.
Como he mencionado al principio del artículo, esta Phillips Momentum 559M1RYV no es el complemento perfecto para un salón familiar en el que el 90% del día se ve la televisión. Su concepto de monitor lo hace más apto para una habitación dedicada y la sola presencia de esta bestia ya puede hacer que cualquier cuarto luzca como uno «Gamer». Pero aquí no estamos para ponerle la zancadilla a nadie, y tampoco hemos dicho que no hayamos podido ver la TV. Ya que gracias al dispositivo Agile TV que mi proveedor de servicios me ofrece, he podido seguir viendo cualquier canal, Netflix, Amazon Prime, etc.. sin ningún tipo de problema. Ventajas de tener 3 HDMIs disponibles y un mando a distancia con el que manejar el volumen, entradas, brillo, etc…
Una vez solucionado este pequeño escollo con mi mujer y el Clan TV de los niños, he podido pasar a probarlo en profundidad. Lo primero que me ha llamado la atención, y sinceramente no me ha agradado, es un exceso de brillo en prácticamente todos los modos predefinidos, en los que no lograba sentirme cómodo ni siquiera para el modo Xbox de la propia consola. Notaba que si bien la iluminación LED de la pantalla era absolutamente perfecta, sin escapes de luz, deformidades o cosas extrañas, si he echado de menos unos negros más potentes y oscuros. La capacidad Smartimage de Phillips ofrece muchas opciones, pero recomiendo tirar de una configuración personalizada con la que realmente nos sintamos cómodos.
Hemos probado a conectar un portátil por Direct Port y la verdad es que el resultado es impecable. Como monitor es un aparato todo terreno y a la distancia adecuada también sirve para su uso ofimático, incluso para aquellos que necesiten un escritorio enorme donde organizarse y es que 55″ a 4K dan para abrir muchas ventanas al mismo tiempo. Los amantes de los excel también podrán tener un buen motivo para sacar productividad de este producto orientado a Xbox. Y es que como el otro día leí en Twitter una frase muy sabia: «Puedes estudiar lo que quieras, pero probablemente acabes usando solo el Outlook y el Excel para hacer tu trabajo«.
Su entorno natural: El uso con Xbox Series X
Ya nos hemos sacudido el polvo, hemos hablado de todo lo que no nos gusta y podemos pasar a lo que de verdad importa: Sin ninguna duda, el terreno en el que mejor se mueve la nueva Phillips Momentum 559M1RYV es cuando lo conectas a una Xbox Series X. La nueva consola de Microsoft tiene tantas funcionalidades que cuesta encontrar un monitor o una televisión que sea totalmente compatible con ella. Si bien es cierto que carecemos de Dolby Vision, hasta el propio altavoz Bowers & Wilkins cuenta con Dolby Atmos.
Porque lo primero que debemos comentar es que si bien no estaba convencido del tono y el brillo de las configuraciones SmartImage, el sentimiento es totalmente opuesto cuando entramos en el modo HDR de cualquier juego. El monitor pasará a negro durante varios segundos para mostrarnos una gama de colores, definición y contraste fuera de lo normal. Si bien he podido ver contenido HDR, mi TV no es compatible y no he podido testearlo a placer. Así que después de secarme las lágrimas de ver Halo Reach a 4K, 120fps y HDR, un espectáculo que recomiendo con creces, he pasado a mis dos fetiches: DOOM Eternal y Destiny 2.
Las truculentas aventuras de nuestro querido DOOM Slayer adquieren una dimensión extra con el HDR, el modo Ray Tracing y unos 60fps totalmente inquebrantables, que gracias al apoyo continuo del Variable Refresh Rate (VRR) siempre hacen que la imagen sea super fluida. El añadido del modo 120fps, es incluso más importante en este aspecto, pues a los mandos otorga el doble de respuesta (también ayudado por la nueva latencia de los mandos de Xbox Series) y en el caso de cualquier bajada, el refresco variable actúa para que nos resulte imperceptible. Un ES-PEC-TA-CU-LO.
Destiny 2 también viene cargado de todas las mejoras que la Phillips Momentum 559M1RYV puede admitir, con un modo 120fps para el Crisol y una resolución típica de 4K y 60fps, es el HDR el que más impresiona, cambiando absolutamente cualquier concepto que teníamos del título de Bungie. Si Destiny 2 era un espectáculo en sus escenarios, ahora es un orgasmo visual hasta en cualquiera de sus menús.
Cualquiera de estos añadidos de los que podríais decir «no me importa no tenerlo», quizá el más curioso e imperceptible es el VRR. Hemos probado intencionadamente algunos juegos con algunas zonas en las que sabemos que ‘rascan’ los fps y con el VRR no se nota nada en absoluto. Por cierto, no hace falta hacer absolutamente nada para activarlo, tanto la consola, como el monitor, al estar conectados por un cable HDMI 2.1 (Xbox Series X|S incluyen el cable), sincronizan automáticamente sus frecuencias de refresco, con un límite de 144Hz. Quizá en este aspecto deberíamos de valorar si el tiempo de respuesta de 4ms, un valor básico dentro de los monitores Gaming, pudiera afectar. En nuestro caso, no hemos notado ningún problema.
Por último, y no por ello menos importante, tengo que destacar el excelente rendimiento y calidad del altavoz, que con 40W RMS hacen prácticamente que tiemble la casa entera con cada uno de los disparos que damos. Hemos probado juegos en los que escuchamos detalles que ni siquiera percibimos con los auriculares, música con una calidad y contundencia que bien podrían sustituir a cualquier equipo dedicado y por supuesto, con películas Blu-Ray 4K UHD que aprovechan el sonido de alta calidad. Entre el Ambilight, la imagen a 4K y el excelente sonido, aquella experiencia «Home Cinema» de la que tanto oimos hablar hace años vuelve con fuerza con dispositivos como este monitor Phillips.
Conclusiones
Se que muchos de vosotros usáis un monitor para jugar a vuestras Xbox, pero nunca habíais pensado en uno de 55″, un tamaño que es más adecuado para el televisor del salón. Pero los tiempos cambian, las marcas se adaptan, y los productos Gaming arrasan. No sabemos si la Phillips Momentum 559M1RYV será un éxito de ventas, pero si que estos productos suelen dar en el clavo en lo que buscan. Es imposible negarlo, es un dispositivo perfecto para nuestra Xbox Series X y para una habitación de juego dedicada.
Las limitaciones que ofrece como monitor las compensa con posibilidades que las convierte en ventajas. La calidad de imagen del panel está fuera de toda duda, aunque personalmente creo que la clase energética G no le hace demasiado bien al que no quiera gastar la últimamente tan preciada luz y lo veo demasiado brillante y con los negros muy débiles… salvo que usemos el modo HDR, donde el rendimiento, la profundidad y la gama de colores ascienden a cuotas enormes. El panel es muy grande e incluso de cerca emite bastante calor, pues no es tan fino como muchas TV, pero el complemento del altavoz se convierte entonces en un motivo principal e importante de compra.
Y es que en un solo pack, de fácil instalación y solo teniendo que conectarlo a la corriente y al HDMI de nuestra consola, tendremos un equipo de alta fidelidad con todas las funcionalidades requeridas: 4K, 120Hz, VRR, HDR, y además un sonido cristalino, potente, con capacidades Dolby Atmos con el que podemos posicionarlo perfectamente. Tan bueno es el sonido y tan impactante que directamente no recomendamos subir mucho más allá de la mitad de volumen, pues correis grave peligro de que os echen de la casa vuestros vecinos. Actualmente solo lo podemos encontrar en España para comprar online en PC Componentes, a más de 1700€.
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